Capitulo 2:¿Una cita?

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Estaba en la puerta de mi casa, antes de abrirla revise mi teléfono móvil, encontré 3 mensajes de texto de David que decían:

Pasare a recogerte a las 8:00pm.

Vístete de gala será algo especial.

Te quiero.

mire rápidamente el reloj, solo faltaban 40 minutos y no estaba lista, el último mensaje que me envió me hizo sentir muy bien, por un momento quise escribirle que yo también lo quería y lo hechaba de menos, pero me preocupe más por el tiempo y abrí la puerta rápidamente, corrí hacia la habitación apresurada golpeándome con las escaleras que conducían al dormitorio de mi madre, fue tan fuerte el golpe que mi madre escucho mis alaridos y salió corriendo de la habitación a atenderme, era mi rodilla estaba hinchada y me dolía mucho, yo estaba tendida en el suelo, Y solo estaba quejándome. Ella me ayudo a parar y me llevo hasta mi dormitorio, me trajo algo de hielo y vendas, luego se fue a su dormitorio y volvió a ver su novela.

Mire el reloj, faltaban 10 minutos para las ocho y tratando de levantarme me apresure al vestidor, busque en los vestido y encontré un vestido rojo de gala muy elegante de alta costura y otros detalles a la perfección, era el vestido indicado, y cojeando me acerque al espejo y me lo probé, me quedaba muy bien, me veía esplendida, solo me faltaban unos tacones de stiletto tapados adelante brillantes de color rojo, pero como mi rodilla no los podía manejar, me puse unas plataformas negras muy elegantes, en las cuales me sostenía. Me veía muy bien frente al espejo, maquille mi rostro con polvo color arena porque le acentuaba muy bien a mi piel color moreno, me puse brillo labial de un rojo intenso, delinee mis ojos de color negro, encorve un poco mis pestañas, y le puse rojo a mis mejillas, me hice en el pelo una coleta, el resto de cabello que colgaba lo alise dejando solo las puntas crespas, Fui al cuarto de mi madre para buscar algo bonito en sus accesorios, al principio se me dificulto subir los escalones, pero mientras más lo hacia mi rodilla despegaba más. Estando ya allí, sin despertar mi madre tome unos pendientes plateados junto con un collar plateado de perlas rojas que relucía mucho con mi vestido y me hacía sentir muy bien, tome mi cartera porque oí mi celular con un mensaje nuevo y supuse que David había llegado, así que me apresure a la puerta. Faltando unos segundos para salir de casa, mi madre salió de su habitación sorprendida diciendo:

-¿¡Para donde crees que vas sin avisar!? Y peor aún ¿con la rodilla de esa manera?

Como no podía mentirle como lo hacía el resto de veces que me descubría escapándome, puesto que me había visto con aquel ropaje, tuve que decirle la verdad.

-Iré a cenar con David madre...

-¿Qué? No querida ni lo pienses, tu rodilla está destrozada, vuelve a la cama.

-¡Pero mamá! - Exclame furiosa.

-Nada de peros he dicho y no me retracto. - Dijo mientras volvía a la cama.

Fui a mi habitación y de inmediato vi mi ventana abierta corriendo las cortinas por el viento, pero que tonta soy, tenía aun mi ventana, así que sin pensarlo dos veces, cerré con llave la puerta de mi habitación para que mi madre no se enterara de que no estaba en casa. No fue nada difícil salir por la ventana puesto que mi habitación quedaba en el piso primero, lo único difícil fue caminar a la perfección. Saque de mi cartera el móvil y le escribí a David que me recogiera a una cuadra de casa en el mall, y de inmediato empecé a correr (Lo cual se me dificulto mucho) hasta allí. Al llegar vi a David sentado en uno de los barrancos del lugar con los ojos puestos en su móvil, así que quise aparecerme por sorpresa, camine atrás del barranco para que él no me pudiera ver y cuando lo iba a llamar, me fije que en su móvil había un mensaje abierto de "Abril" en el que decía: Te amo, mi vida.

"El Coraje de las estrellas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora