Las olas me despertaron y salí a correr.
Sí, salí a correr así sin más, sin motivos, sin ganas, sin querer correr pero manteniendo una velocidad constante. Salí a correr para despejarme de mis prejuicios y de mis inquietudes.
Le quería pero no quería perderme entre su piel y nunca volver a encontrarme, le temía a que me domará por completo, que llegará a imponer, a mandar, a cambiarme, a desaparecer la naturaleza de mi ser, y convertirme en alguien que desconocería totalmente. el valor absoluto de mi esencia se perdería, desaparecería mi espíritu, solo me quedaría el alma llena de nostalgia.
Sigo corriendo pero esta vez en dirección contraría, volviendo a él, sigo corriendo con ganas de construir una historia que quizás nunca será, sigo la ruta que me lleva a perderme en su ser... Y de repente, me detengo, no, no puedo, no puedo seguirlo, ¡Yo, yo debo ser libre! Si el quiere ser mi acompañante a vivirla, que se venga, si no que se aleje y nunca vuelva, a veces las cosas no son como las deseamos, pero nos aferramos tanto a un deseo que nos hacemos daño, tenemos que aprender a soltar, a dejar ir. Por más que duela, debemos aprender que todo no nos saldrá bien, debemos buscar soluciones, buscar maneras de distraernos, dejar de pensar en aquel ideal que nunca será, hay demasiadas estrategias, que en el momento de ponerlas en práctica, soltar se vuelve fácil. Salir a correr, cantar, reír, llorar a mares de agua dulce, pensar lo suficiente, meditar, sentir el viento jugar con nuestro pelo, dejar de ser, y empezar a estar, ¡Yo no soy alguien, yo estoy construyendo a alguien!, todo será un caos, ¡pero que linda introducción le estamos dando a este desastre!
Llegué y le abracé con todas mis fuerzas, con todas mis ganas, con todo mi ser, merece que le grite que merece todo mi amor, que le voy a amar con la fuerza del universo, merece vivir, y yo, yo seré su compañía en este viaje.
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"El Coraje de las estrellas"
Teen FictionElla... ella está enamorada de ti. Kanna Horie, ella tiene su cabeza en otro lugar, simplemente no puede concentrarse en lo que está pasando. Mientras los muros que la protegen empiezan a derribarse, empieza a conocer el mundo, empieza a golpearse...