Desperte en mi cama, tenia la vista clavada en el techo mientras estaba sumergida en mis pensamientos.
Pensaba en Marshall... ¿por que? solo es un maldito que intento asesinarme... pero tambien me salvo de aquel... incidente, no me gusta esta sensacion, estoy confundida, es como si lo odiase con todo mi ser pero a la vez lo quisiera... mejor dejo de pensar en eso y me voy preparando para el insti, la mierda del insti.
Me vesti con...
Despues me lave los dientes y me hice unas trenzas.
Sali de mi casa con mis gafas de sol puestas.
Las clases pasaron rapidos, lo que me parece sorprendente, ya que habian dos chicas que no me dejaban en paz y que los profesores hablaban de cosas muy aburridas y de una forma lenta y calmada... esos profesores no se han comido una rosca en su vida.
Mientras volvia a casa, decidi coger otro camino, ya que es posible que las chicas volvieran a por mi... si salieron con vida, Marshall las dejo vivir.
Caminaba por un camino al lado del bosque, extraño ¿cierto?... pero paso de dar la vuelta.
De pronto senti una mirada sobre mi y me di la vuelta. Habia una chica de piel blanca, de mas o menos mi edad, tenia los ojos azules y el pelo negro con un lazo en forma de rosa.
- ¿Eres tu la zorrita de Marshall?- pregunto mirandome con asco mientras se cruzaba de brazos.
- ¿Que?- pregunte, estaba muy confundida.
- ¿Conoces a un tal Marshall? un chico de cabello negro y ojos rojos... piel blanca y jodidamente sexy.- dijo.
- Si, lo conozco.- dije para despues añadir.- ¿que quieres?.
- Quiero que te alejes de el pequeña... es mi novio y no voy a dejar que me lo quites.- dijo posando su mano izquierda sobre su cintura.
Cuando habia dicho que Marshall era su novio... algo se rompio dentro de mi, no podia creerlo...
- Va-vale- dije agachando mi cabeza.
- Pero una cosa te voy a decir bonita...- dije acercandose a mi y agarrandome del menton- como se te ocurra mentirme y seguir acercandote a el, dile adios a este mundo.- dijo para despues chasquear sus dedos y desaparecer en humo negro.
- Marshall....- dije mientras se me escapaban algunas lagrimas.
En el resto del camino no pensaba en nada, menos en Marshall, creo que... lo quiero.
Al llegar a casa subi a mi habitacion y me tumbe en mi cama, para despues dormir.
Me desperte a las cuatro de la mañana, que bien... me sente en mi cama, ya que estaba tumbada.
Vi que en un sillon que habia cerca de mi, habia alguien.
- Hola princesa, por fin despiertas.- dijo aquel ser.
Ya sabia de quien se trataba.
- Vete de mi casa y de mi vida Marshall.- dije.
Marshall se levanto del sillon y se me acerco, asi quedando delante de mi.
- ¿Por que tan fria?- pregunto.
- No quiero hablar contigo- dijo friamente mientras lo intentaba mirar con todo el odio que podia.
El se quedo perplejo, se le veia en la expresion que estaba sorprendido.
- ¿Que te ocurre?- pregunto.
- Lo que me ocurre es que no quiero estar hablando con una persona que odio.- dije sin ninguna expresion.
- ¿Me...- lo interrumpi.
- Si... te odio, solo me has traido problemas... me has intentado asesinar... son cosas muy graves y ahora si me disculpas quiero dormir asi que vete.- dije aciendole una señal para que se vaya.
El se dio la vuelta, dirigiendose al centro de la habitacion para despues darse otra vez la vuelta y mirarme. Su mirada me dio un escalofrio... me miraba con tristeza y confusion.
- Quiero que sepas que yo... no te odio, sino que... al contrario mi princesa.- dijo para despues chasquear sus dedos y desaparecer en ese humo rojo.
¿Por que ahora siento arrepentimiento? ¿por que ahora me siento... mucho peor que antes?
Su mirada, sus palabras...
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Me enamore de mi asesino
RomantikEsta es la historia de una chica de 18 años llamada Iris, que por una apuesta, juega al juego de la ventana, el cual, es el comienzo de una gran historia entre ella y su asesino.