Esta es la historia de una chica de 18 años llamada Iris, que por una apuesta, juega al juego de la ventana, el cual, es el comienzo de una gran historia entre ella y su asesino.
Estaba hablando con unas amigas, hasta que alguien me llama.
- ¡IRIS!- grito alguein a mis espaldas.
Me di media vuelta.
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Vi que el que me llamaba era Javier Cuevas... el chico mas mujeriego e imbecil de todo mi instituto.
- ¿Que quieres Cuevas?- pregunte.
- No se si te acuerdas de esa pequeña apuesta que hicimos el año pasado...- dijo el.
- ¿Cual? ¿la de que si yo te ganaba en el concurso de dibujo harias lo que yo diga o viceversa...?- pregunte.
- Exacto... bueno gane yo... asi que tienes que hacer lo que yo diga.- dice el con un aire victorioso.
- Bien... ¿y que hago?- pregunte con mala gana.
- Tienes que jugar a el juego de la ventana.
- ¿solo eso?- pregunte cruzando mis brazos.
- Si, solamente eso.
- Bien... bueno adios.- dije para despues irme a mi casa.
¿El juego de la ventana? nunca he oido hablar de el... mejor lo busco en internet.
Encendi mi ordenador y busque en Google "El juego de la ventana".
El Juego de la Ventana es un pequeño desafío para ver tu constancia, paciencia y cuidado en la curiosidad. Es extremadamente fácil de iniciar, aunque requiere un poco de tiempo y, como muchas cosas, es azaroso.
Solo hay que hacer una cosa para jugar, con una condición al hacerlo: tienes que cerrar la ventana y las cortinas de tu cuarto antes de acostarte -de la manera más meticulosa y sospechosa posible-, con la condición de que sea a fin de mes.
Eso es lo que atrae al otro «participante», pero es debido informar que esto va a necesitar varios intentos, ya que no siempre se presenta a la primera. Normalmente se presenta entre el intervalo de los seis a doce intentos.
Pero ¿cómo sabes si funcionó...? Y, lo más importante, ¿en qué consiste el juego?
Sabrás si funcionó cuando el juego comience, y eso, amigo mío, será cuando te despiertes.
No despertarás de forma natural, sino que te despertará algo: un golpecito en la ventana. Vas a empezar a escuchar golpecitos en la ventana. Al principio serán lentos y suaves, pero poco a poco serán más fuertes y constantes.
Tú, siendo la otra parte del compuesto, tendrás que jugar. Lo que debes hacer es muy simple, y es que tienes que fingir que estás dormido.
Aquí es donde las cosas se ponen interesantes, porque hay varios indicios que delatan a alguien que no está dormido: se mueve mucho, no se tapa totalmente la cabeza con las sábanas... pero lo más importante de todo: uno no duerme con los ojos abiertos.
Tienes que fingir estar dormido sin, en ningún momento, abrir los ojos.
Mientras tanto, lo que hay al otro lado seguirá golpeando la ventana. Eventualmente, dejará de golpearla.
¡Por nada en el mundo te duermas! ¡Es una trampa! Él siempre lo hace, te hace creer que ya se acabó, pero en realidad te quiere sorprender para que abras los ojos.
El ente va a seguir tocando y golpeando la ventana, a cada instante, por toda la noche.
Habrá oportunidades en donde va a golpear tan fuerte que creerás que va a despertar a alguien, o va a romper la ventana. No sientas temor, estás protegido siempre que parezcas dormido. No pidas ayuda, nadie te podrá ayudar; están solo tú y esa cosa.
El juego dura toda la noche, hasta que amanezca. Sabrás si has ganado cuando veas la luz del sol salir por tu ventana.
Nadie sabe qué es lo que hay detrás de la ventana.
Nadie sabe qué le pasa a los que pierden el juego.
- ¡QUE MIEDO!- grite.
Y justamente hoy es el ultimo dia del mes... lo tenia todo calculado el muy hijo de su mama...
Pasaron las horas y segui los pasos para "el juego".
Despues me acoste en mi cama y espere...
Tenia esperanzas de que el no viniese...
De pronto sono un golpecito en el la ventana... ¿ES EN SERIO? TANTAS PERSONAS QUE HAY EN EL MUNDO Y VIENE A POR MI...
Pasaron los minutos y se oia los sonidos de esa cosa golpeando la ventana.
Tengo tanto miedo... de pronto se oye un gran golpe, que parece que va a romper mi ventana...
De pronto los golpes cesaron, ¿ya abra acabado?... tengo un reloj en mi mesilla de noche y si... ¿abro mis ojos?
Abri mis ojos rapidamente y los volvi a cerrar... se empezo a escuchar una risa, despues algo rompio mi ventana y entro en mi habitacion.
- Dejame... no te vi... por favor dejame...- dije suplicando.
- Lo siento linda... pero es mi trabajo...- dijo acariciando mi pierna.
- ¡NO! ¡AYUDA!- grite.
De pronto, se oian pasos acelerados por el pasillo y la voz de mi madre.
- ¿Iris? ¿que ocurre cariño?- dijo tocando a la puerta.
- ¡MAMA! ¡AYUDAME!- grite.
- No te libraras de mi tan facilmente...- dijo saliendo por la ventana.
Mi madre entra en mi habitacion, yo solo lloraba asustada... ella se me acerco y me abrazo.
- Tranquila...- dijo mi madre acariciando mi cabello.
- Mama...- fueron las unicas palabras que pude pronunciar antes de empezar a sollozar.
