Me enamore de mi asesino

capítulo 11- Un ultimo ingrediente

Jack me volvio a besar, pero esta vez me tiro a la cama que habia detras de mi, asi quedando encima de mi.

Yo me sorprendi por su acto.

Ya sabia lo que queria hacer y no lo podia permitir, no podia dejar que pasase... solo tengo 18 años y estamos en una situacion de vida o muerte, nunca mejor dicho...

- Espera Jack...- dije alejandolo un poco.- No quiero hacerlo todavia...- añadi.

El me miro frustrado y se alejo de mi.

- No pasa nada mi reina, es normal...- dijo para despues volver a acercarse y susurrar en mi oido.- tendremos mas ocasiones de hacerlo... y ademas... no te escaparas de mi tan facilmente.- susurro para despues lamer mi oreja. Yo pegue un pequeño chillido y me tape la oreja, para que no lo hiciera de nuevo.

- No hagas eso...- dije sonrojada.

- Que mona eres sonrojada...- dijo alejandose de mi, para despues coger de nuevo el libro.

Yo me quede un momento mirandolo avergonzada hasta que el me quiño el ojo y aparte mi mirada.

El empezo a leer su libro hasta que, despues de unos minutos, dijo en voz alta...

- ¡PERFECTO!- dijo mientras se levantaba de su silla.- Aqui esta... Para esto, necesitaremos sangre del que realizara el hechizo, osea yo, tambien necesitaremos sal, velas negras y el libro... El hechizo funciona de la siguiente forma... Se abrira un portal que como mucho estara abierto diez minutos, despues de que este portal se cierre los dos mundos quedaran cerrados por la eternidad, no podran regresar, no podran volver al punto de partida...

- Vaya...- dije.- Jack, ¿no te importa dejar a tu padre? ya se que puede que lo odies o algo, pero es tu padre y...- Jack me interrumpe.

- Yo quiero mucho a mi padre, pero te amo mucho mas a ti y estoy dispuesto a dejarlo todo por no volver a perderte... eres la luz que ilumina mi vida, eres la persona que me hizo salir de esa vida sombria y triste que sufria, eres mi salvacion y a la vez mi perdicion...- dijo mientras me miraba a los ojos con su mano posada en mi mejilla.

Yo le bese, sus labios eran tan calidos, tan perfectos... 

El se separo de mi y me dio una de sus mejores sonrisas para despues decirme...

- Venga, hay que prepararlo todo y despues ya podras besar mis dulces labios.- dijo pra despues coger todos los ingredientes, que estban encima de su mesa.

- ¿Como es que tienes todos los ingredientes?- pregunte.

- Los he estado buscando estos años... para poder estar de nuevo junto a ti. Pero nunca he podido conseguir el ultimo ingrediente... una lagrima de los sentimientos mas puros, y bueno... estamos en el infierno y aqui no hay nada puro.- dijo para despues mirarme y decir.- menos tu.

- ¿Como puedo llorar?- dije.

- Piensa en un chico que rompio tu corazon, piensa en algo que de verdad te duela.- dijo pra despues añadir.- Si quieres, podemos dormirte y hacer que sueñes cosas tristes y que te dolieron en un pasado.- dijo.- Pero va a ser muy duro.

- Por salir de aqui, hare lo que sea.- dije tumbandome en la cama.

- Bien pues...- Con la mano encima de mi cabeza y unos susurros que salian de su boca me hizo caer en un profundo y aterrador sueño.

En el sueño...

Estaba en medio de la carretera y vi que habia un coche que se dirigia hacia mi a gran velocidad.

Mi corazon latia fuerte y desenfrenado, aunque sabia que era un sueño, era tan real... que de verdad sentia como mi muerte se acercaba.

Antes del impacto veo que una sombre se abalanza hacia mi y me protege.

El coche intenta frenar antes pero no fue lo suficiente como para no dar al ser que me habia salvado la vida.

Abri mis ojos y vi el rostro de Marshall tirado, palido y sangriento. Su sangre caia por su frente y llegaba al suelo, asi formando un gran charco.

De pronto desperte de aquel sueño tan horrible y vi que Jack tenia un pequeño bote de cristal con agua dentro. Toque mi rostro y note que mis mejillas estaban mojadas y mi frente llena de sudor frio. El me vio con tristeza y me abrazo fuerte, mientras acariciaba mi cabello.

- Fue horrible...- dije con voz quebrada.

- Lo se...- dijo en susurro.