"Mejores amigos."

capítulo 24.

6 meses después.

Después de la primera vez qué invité a Sophia  a salir, nos seguimos hablando y saliendo, me di cuenta de qué sí me gustaba, y mucho. Es muy linda, tierna y adorable.
Después de un mes, de salir y todo eso, le pedí ser mi novia, hasta ahora llevamos 5 meses juntos. Hoy, cumplíamos 5 meses. Así que le tenia una gran regalo. Iba conduciendo hacia su casa, ya tenia el auto, lo había traído de allá. Llegué a su casa, lo estacione y bajé de el. Saqué los regalos, y toqué su puerta. Minutos después, ella abrió. Se sorprendió por ver al panda gigante en su puerta. Yo estaba atrás de él, con dos docenas de flores y una caja de chocolates. Me levanté, ella me vio y se sorprendió aún más.

Alonso: Felices 5 meses, amor.
Sophia: Gracias, Pasa.

Le entregue las rosas y los chocolates, y cargué al panda, estaba un poco pesado, pero pude cargarlo. Lo metí y lo dejé en su sofá.

Sophia: Eres el mejor. –Se acercó y me besó.
Alonso: Qué bueno qué te gustó tu regalo.
Sophia: Me encanto, es el mejor. Pero... Am, yo no tengo un regalo para ti. –Bajó la cabeza.
Alonso: Oh, no te preocupes princesa, con qué estés a mi lado, es más que suficiente. –La abracé.

Ella dejo las rosas y los chocolates en el sofá, y me besó, lentamente. Rodeó mi cuello con sus brazos, profundizando el besó.
De lento a rápido pasó. Ella jugaba con mi cabello. Saltó y enredó sus piernas en mi cadera. Sin dejar de besarnos, la llevé al sofá, me senté y ella quedó encima de mí.

Alonso: ¿Quieres hacer esto? –Le pregunté, tratando de verla a los ojos.
Sophia: Cómo sea.

Besó mi cuello. Supongo que eso era un sí, o ¿Un no?
Haya sido, sí o no, terminamos en la cama.

Después de estar acostado con ella, me levanté y me vestí. Me despedí de ella y fui directo a casa, eso se lo tenia que contar a Jos, no por ser chismoso ni nada, sólo que es mi mejor amigo y todo nos contamos, TODO.

Cuando llegue a casa, Jos iba saliendo de su casa, le hablé y se acercó, lo invité a pasar y subimos a mi cuarto.

Jos: ¿Ahora que pasó? –Se sentó en la cama.
Alonso: Tú qué crees. –Jalé la silla de ruedas y me senté frente a él.
Jos: Me imaginó, ¿Te la...? –Hizo señas con sus manos.
Alonso: Sí, Jos, sí, me acosté con ella. –Me reí por sus señas.
Jos: Ándale, quien te viera. ¿Pero el regaló qué le pareció?
Alonso: Le gustó.
Jos: Supongo qué tú regalo era ése, he. –Sonrío pícaro.
Alonso: No lo sé. –Reí.
Jos: ¿Se cuidaron verdad?
Alonso: No soy tan idiota, para no hacerlo.
Jos: Alonso... –Hizo ojos de "Eres un tonto."
Alonso: Osea, sí soy Idiota, pero esta vez pensé.
Jos: Más te vale, no quiero sobrinos tan pronto.
Alonso: Estas loco. –Reí.– ¿Tienes algo que hacer ahorita? –Negó.– Vamos, juguemos.

Prendí la consola, le pasé un control a Jos, comenzamos a jugar.