"Mejores amigos."

capítulo 31

Narra Jos:

Después de que se fue Alonso, me fui de la casa de Sophia, no sin antes decirle que como pudo hacerle eso a mi mejor amigo, a lo que ella sólo río y respondió "Se ve que no me conocen". Rodee los ojos y me fui.
Ahora, estaba buscando a Alonso. No lo encontraba por ningún lado.
Llegué a su casa, le pregunté a su mamá y ella me dijo que no sabía, se preocupo un poco, le marcó y él no contestaba.
Salí de ahí y seguí buscando lo, llame a los chicos preguntando por él, pero tampoco lo han visto.

Ya son las 11:00pm y él aún no aparece, estoy demasiado preocupado, no sé, no quiero ni pensar en que algo le haya pasado, no me lo perdonaría.

Después de un momento en seguir pensando, me paso por la mente ir a buscarlo a su trabajo, de seguro debe de estar ahí.
Tome rumbo al lugar, después de varios minutos llegué, había chavos por donde sea, entre al lugar y fui a la barra, pregunte por Alonso, el chavo señaló una mesa, en donde estaba Alonso con 5 botellas. Le di las gracias y me acerque a él.

Jos: Alonso... –Grité, él levantó la mirada.
Alonso: Oh, miren llego el traidor. –Río.– ¿Qué tal te la pásate con Sophia?
Jos: Mírate como estás. –Ignoré su anterior pregunta. – Ven, vamos a tu casa.
Alonso: No, déjame aquí, tú vete.
Jos: Alonso, tú mamá esta preocupada, vamos a tu casa. –Intente sostenerlo.
Alonso: Qué ya te dije que no, déjame, vete a revolcar con Sophia, anda corre.
Jos: Déjate de idioteces y vámonos ya. –Comenzaba a enojarme.
Alonso: Ya te dije que no. –Grito molesto.– Después de que me traicionas quieres ayudarme, que Hipócrita, se suponía que eras mi mejor amigo y terminaste engañándome con mi novia, eres un gran estúpido.
Jos: Entiende que no paso nada,  ella me beso...
Alonso: Y tú le seguiste el beso. Lárgate de aquí, eres un imbécil, traidor, hipócrita.

Me dio un puñetazo en el ojo, algunos chavos que estaban ahí y vieron el golpe, lo detuvieron, pero él como pudo se soltó y se aventó a mí, golpeándome del rostro, sacándome sangre de la nariz. De nuevo, lo detuvieron, me levanté. Mientras lo detenían, busque sus llaves del auto, cuando las saqué les dije a los chavos que lo sacaran y subieran a su auto, lo hicieron y les di las gracias.
Cuando rodee el auto y subí, Alonso ya venia durmiendo en la parte de atrás, prendí el auto y empecé a conducir.