capítulo 37.

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Después de reconocer el cuerpo y ver que era él quien estaba ahí, la señora Columba firmo unos papeles, regresamos a su casa en donde Diego estaba junto a Braulio.

Diego: ¿Que paso?
Columba: Niños... –Dijo y comenzó a llorar. – Su hermano... Esta... Muerto. –Sollozo.

Ambos se quedaron sin hablar.

Braulio: No es cierto, ¿Verdad que no Jos? –Me pregunto con sus ojos cristalizados.
Jos: Lo lamento mucho, Braulio. –Contesté con la voz cortada.

Él comenzó a llorar al igual que todos.

La señora Columba, comenzó a preparar las cosas para el funeral.

Estábamos en su casa velando lo, todos estaban ahí, Alan, Bryan, Gustavo.
Braulio no paraba de llorar, se sentía destrozado.
Él no es el único que se siente así, sí no, yo también. Él era un hermano para mí. Años de conocernos, muchos momentos juntos. Me sentía mal, demasiado mal. Había perdido A una persona importante de mi vida.

"Mejores amigos."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora