Capítulo 40.

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Desperté, eran las 10:15 de la mañana. Tenía dolor de cabeza, ayer me pase un poquito con las bebidas. Pero eso no impediría que hoy, vaya a ver a una persona importante. Me paré de la cama, y busqué en el buró una pastilla para el dolor, cuando la encontré la deje sobre este y me metí a bañar. Al terminar, me vestí, tome la pastilla y baje a la cocina por agua. Ya en la cocina se encontraba mi mamá y mi hermana.

Mamá: Pensé que seguirías durmiendo. -dijo mirándome.
Jos: Para nada. Hoy tengo muchas cosas por hacer. -dije antes de tomar la pastilla.
Mamá: Siéntate, ahora te sirvo el desayuno. -se levantó de su asiento.
Jos: Gracias, ma. -me senté.

Mamá dejo el desayuno frente a mí, le agradecí nuevamente y comí. Al terminar, lave mis dientes.
Arreglé mi habitación y baje.

Jos: En un rato regreso. -avisé.
Mamá: Ve con cuidado. -gritó desde la cocina.

Ya no le respondí y salí. Subí al auto y conduje.
Al llegar, entre y fui hasta donde se encontraba su nombre. Me detuve y observé un poco. Aún no creía lo que estaba pasando.

Jos: Hola amigo. -comencé a hablar.- Hace ya un rato que no vengo a verte, hoy vine por que se cumplen dos años desde que te fuiste, desde que me volviste a dejar sólo. -me senté en la orilla de la lápida.- Pero bueno, tú no tienes la culpa. Te traje unas pequeñas flores, las que tienes ya están marchitas y feas. -quite las flores viejas y puse las nuevas.- Ay amigo, ¿que te digo? -suspiré.- Te extraño. -dije con un nudo en la garganta.- ¿Recuerdas cuando nos conocimos? Confundí tu nombre y tu por vengarte e llamaste "Yoz". Desde ahí, nos hicimos buenos amigos, siempre ibas a mi casa a jugar, o yo aveces iba a la tuya. ¿Recuerdas cuando le hicimos una broma a mi hermana en Acapulco? -Reí.- Le pusimos un cangrejo en sus manos, tú decías que no. Pero aun así, lo hice. Recibí mi karma ese día, el cangrejo me mordió y en lugar de que me ayudarás a quitármelo, te reíste. Y además, te hechas también la culpa por la broma, que buen amigo. -suspiré.- ¿recuerdas el desastre que hicimos en el baño del restaurante en Acapulco y en la sala de cine? Nuestras mamás querían matarnos. -reí.- ¿recuerdas la broma a la maestra? Moría de la risa ese día, o la broma a la directora, todo era ocasionado por mí y a pesar de eso, te hechabas la culpa, para que no me regañaran sólo a mí. Cuando me enteré que te ibas a quedar a vivir con tu papá, no me la creí, pensé que sólo era una broma o algo así, pero no fue así, era cierto. Te quedaste por 7 años, 7 largos años. No sabes cuanto extrañaba jugar contigo, hacer bromas juntos, muchas cosas. -Lágrimas caían sobre mis mejillas.- Se que tú no querías quedarte a vivir allá, con tu papá, por un lado, hiciste bien, tiempo que no lo veías, era oportunidad de pasar tiempo con él. Conociste a muchos allá, pero se, que nunca olvidaste nuestra promesa, ser mejores amigos por siempre. Cuando regresaste a la ciudad, fue una sorpresa tan grande, no te reconocía, cambiaste mucho. Me alegré, por fin volvía a tener a mi mejor amigo. Obvio conocí a muchos amigos más, pero eso sí, nadie se parecía a tí, nadie. -reí.- A pesar de que unos días, tal vez semanas estuviste enojado conmigo, por un mal entendido, me seguiste queriendo, ósea, era tu mejor amigo. No podías odiarme. ¿Entiendes? Me golpeaste también, me llamaste traidor y muchas cosas más, pero te perdone, por que estabas tomando y no sabias lo que decías. -Mire la lápida.- Ay amigo, dos años han pasado y no sabes cuanto deseo que estés conmigo en estos momentos. Ahora que recordamos nuestro pasado, te contaré las novedades, ya tengo novia. Se llama Natalia, va en la universidad en la que voy, llevamos 1 año y 11 meses. Pronto serán dos años y estoy muy pero muy seguro que con ella me quiero quedar, casarme y vivir hasta viejitos juntos, ella quiere lo mismo, me lo ha dicho muchas veces. -sonreí.- Te quiero pedir algo, cuando me casé, quiero que tú estés conmigo ese día, se que no estarás de carne y hueso, pero sí quiero que estés conmigo en donde quiera que estés. -Comenzaron a caer gotas de agua.- Uy amigo, ya comenzará a llover, bueno me despido. Esperó y me hayas escuchado. Y sí no, pues de menos, sentí tu compañía. Tú presencia. Me voy, nos vemos pronto, y no te preocupes por tu mamá y hermanos, ellos están bien, yo aquí los cuido. Te quiero mucho. Adiós.

“Alonso: Claro que recuerdo todo eso. Es imposible olvidarlo. -Sonríe.- Y claro que estaré contigo, por nada en el mundo me perdería la boda de mi mejor amigo. Yo tambien te quiero mucho. Y gracias por cuidar de mi familia, aun que también aquí, mi papá y yo, los cuídamos. -Ve como Jos, se marcha y se pierde entre la lluvia.- Mejores amigos, siempre." 

Fin.

"Mejores amigos."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora