Cuestionamiento.
— Ten hyung, ¿Esta seguro de que se encuentra bien? — le cuestiona el pequeño frente a él. — Se ve muy pálido. — La voz del menor suena entrecortada y entiende porque; es lo único que tiene.
— Estoy bien, Nana, Johnny ha cuidado muy bien de mí en la última semana. — responde con una sonrisa en el rostro, esperando que el menor sonría.
— Me alegra saber que Johnny hyung esta cuidando muy bien de usted mientras estoy en casa de Jeno, aunque quiero volver a casa. — murmura con cierto tono de súplica.— En casa de Jeno tengo todo, pero mi familia son ustedes, hyung, no quiero que me dejen nuevamente como lo hicieron mis padres. — el corazón del tailandés no puede estrujarse más al escuchar aquello, sabía que Jaemin había pasado por mucho a lo largo de su corta vida, y, que en ese preciso instante la estuviera pidiendo que no lo dejará le causaba una sensación amarga.
Abrazando al menor hasta que este cayó dormido, fue cuando tuvo el tiempo suficiente para comenzar a pensar en los últimos sucesos sobre su vida; los sueños extraños, los revolcones con Johnny, aquel chico desconocido, el incidente de hace una semana. ¿Qué demonios sucedía con su vida? En ningún momento llegó a pensar que algo así sucedería en cuanto Johnny se mudara a su departamento para ayudarlo a cuidar a Jaemin.
Escucho como la manija de la puerta se abría y observó con detenimiento como el cabello y rostro de Johnny se abría paso.
— Jeno se tuvo que ir, dijo que dejaría a Jaemin con nosotros hoy y mañana pasaría a recogerlo en la mañana. — murmuró antes de entrar a la habitación sin hacer mucho ruido. — ¿Cómo te sientas? — la cuestiona, haciendo señas y gestos para que le dé la espalda y pueda revisar sus heridas.
— Cómo si me hubieran apuñalado. — ríe levemente y Johnny golpea su brazo. — Lo siento. — murmura. Siente los dedos de Johnny tocar su espalda y se estremece.
— Me preocupaste demasiado, idiota. — comenta Johnny cuando Ten se acomoda nuevamente en su lugar anterior. Besa cortamente sus labios y, cuando se separa, le regala una sonrisa. — Llevaré a Jaemin a su habitación, intenta descansar. — y se va con el menor, dejándolo más confundido de lo que se encuentra.
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Nota: Alguien dígame que estoy con mi vida y con esto que no se que es. Cada vez es más confuso, ok.
