Johnny.
¿Era normal lo que estaba sucediendo con él? No, no lo era en lo absoluto. ¿Desde cuando comenzó a ver a uno de sus amigos más cercanos con otros ojos? Podía jurar que aquello sólo sucedió, sin darle tiempo a comprenderlo, simplemente de un día para otro él sólo podía pensar en Ten, en como sería besar sus labios, tomarlo de la mano, abrazarlo cuando quisiera y hacer que gimiera su nombre en las noches cuando regresarán de alguna salida como amigos.
Aún le costaba trabajo sobrellevar sus sentimientos hacia el tailandés, por lo que cuando tenía oportunidad, aprovecha en todos los sentidos. Desde que Ten le había llamado un día a las 3:40 am pidiéndole ayuda para llevar a Jaemin al hospital supo que no podría hacerse responsable del menor sólo, por lo que convenció al tailandés para dejarlo vivir ahí hasta que Jaemin estuviera mejor. Una excusa barata que sirvió más de lo que creía.
Le es difícil explicar con precisión que siente cuando observa a Chittaphon reír junto a Jaemin o cualquiera de sus amigos; la felicidad le embriaga y una sonrisa se posa en sus labios hasta el día siguiente, porque el amor es así, cualquier pequeño acto que haga feliz a la persona que amas es suficiente para hacerte feliz.
Jala con fuerza su cabello cuando sale de la habitación del menor, él estaba ahí para llevarse a Ten como lo hizo con Mark, pero seguía sin entender porque precisamente debía ser Johnny quien pagará los platos rotos por un trato que había salido mal. Él no tenía la culpa de que Taeyong terminará de esa forma; siempre le advirtió los peligros que conllevaba funcionar como puerta, pero aún así lo ignoró, causando aquella desgracia que rompió la única unión que podía compartir con aquel coreano que había desaparecido hace más de 8 años. ¿Por qué justamente ahora decidía aparecer y arruinar todo? ¿Acaso quería que Ten terminará como lo había hecho Mark?
"— Hyung, últimamente he tenido pesadillas... y-y tengo miedo de que algo malo pueda suceder. — Johnny prestaba total interés al pequeño frente a él. — Siempre es el mismo chico quien me pide que lo siga y después las voces aparecen nuevamente y comienzan a decirme que hacer y siempre termino llorando porque no sé si deba confiar en el chico que tratar de alejar las voces o seguir a las voces que me piden que asesine al chico.— Mark se refugia en el pecho de Johnny, quien comienza a dar leves caricias sobre su espalda, tratando de controlar los pequeños espamos que atacan el cuerpo del menor."
Se recrimina mentalmente por pensar en eso en una situación como esta, donde un menor de edad dormía plácidamente en la habitación de frente, mientras el tailandés que iluminaba su día a día estaba tendido sobre una cama sin la posibilidad de moverse por los diferentes cortes que tenía sobre su espalda.
Eres culpable.
Era difícil sobrellevar aquello cuando de antemano sabía que todo era su culpa; él había guiado a la persona menos indicada a un encuentro que le costaría la vida y no sólo eso, sino que la misma eternidad si es que esta existía. Ya había cometido aquel error hace 8 años y no pensaba equivocarse dos veces trayendo consigo una vuelta interminable de problemas, dolor y sufrimiento a la vida del tailandés y todos los que lo rodeaban, porque sabía y estaba convencido de que él les miraba desde la penumbra de cualquier lugar donde estuvieran; sabía que conocía los horarios de todos y cada uno de los miembros de aquel grupo de amigos, sabía quien era más débil y caería fácilmente ante la idea de perder a alguien importante, y, en esta ocasión, Chittaphon cumplía con todos y cada uno de los requerimentos de aquella persona, y Johnny no estaba dispuesto a darle vía libre para que lo arrastrará como había hecho con Mark, esta veces no.
— Hyung... por favor, no dejes que me toquen. — se estremeció al escuchar la voz de Jaemin tan... asustada, como si estuviera viendo a la peor de las abominaciones y, justamente en ese momento comprendió que era lo que sucedía.
Las grandes zancadas que Johnny dio desde la cocina hasta la habitación de Jaemin fueron tiempo suficiente para que una imagen desgarradora fuera pintada dentro de esas cuatro paredes. El silencio era sumamente abrumador, pues no sabía como reaccionar... ¿Taeyong había sido capaz de hacer aquello...? No, era imposible, Taeyong sería incapaz de matar a alguien tan fríamente como lo que estaba ahí.
— ¿Johnny? — le cuestionó Chittaphon con un tono adormilado.
Johnny no tenía el valor suficiente para dejar que Ten observará aquello, por lo que tomando con sumo cuidado su cuerpo, escondió el rostro del tailandés en su pecho, negando de sobremanera ante la insistencia de Ten por ver lo que él había hecho. Johnny tenía miedo, demasiado a decir verdad, pues Jaemin era la única familia que existía para Ten y, el hecho de que en ese momento ese pobre niño estuviera descuartizado en aquella habitación, con escritos hechos con la sangre del menor sobre las cuatro paredes, el piso y el techo lo llevarían a una crisis y Johnny no quería que aquello sucediera.
—Discúlpame, Ten. — murmuró Johnny. — No cuide bien de él.
Los sollozos de Johnny se hicieron presentes y, tras quitar con brusquedad los brazos que rodeaban su cuerpo, se adentro en la habitación, encontrándose con un Jaemin dormido plácidamente de forma tranquila sobre las cobijas, mientras abrazaba una de las mil almohadas que el menor había decidido poner en su habitación.
— Demonios, Johnny. — murmuró con brusquedad Chittaphon. — Me acabas de dar un susto de muerte, imbécil. Jaemin esta dormido.
Y Johnny cayó en cuenta de que había entrado en su juego y, no saldría nada bien de todo aquello, teniendo en cuenta que él aún observaba el cuerpo destrozado de Jaemin dentro de aquella habitación.
El juego comenzó, espero que estén preparados para lo que les espera.
❁
A que no se lo esperaban kajsmajsa
Leo con atención sus teorías😂