sinopsis

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Me encontraba una vez más rodeada completamente de la inquietante pero agradable obscuridad, pude darme cuenta que estaba acostada en el suelo, pero todo estaba tan obscuro que ni siquiera podía ver mis extremidades, de pronto note un llamativo resplandor rojo que me causo una extraña sensación de ansiedad. Luego de acostumbrarme a la luz, note que era una pequeña esfera de luz roja que me indicaba por donde tenía que ir. Era un lugar muy extraño, realmente no se veía nada más que la pequeña esfera la cual seguía sin tener otra opción aparente.

_ ¡esto estará interesante!_ dijo de pronto con su voz chillona, haciéndome dar un pequeño grito.

_ ¿qué estás haciendo aquí? _ pregunte secamente.

_ También es un placer verte querida_ respondió sarcástica.

Tan linda como siempre

Puse los ojos en blancos ante su respuesta y me limite a preocuparme por saber dónde rayos me encontraba.

_ ¿sabes dónde estamos?_

_ no, nunca había estado aquí, pero ¡hay alguien más! _ dijo haciendo énfasis en la última frase y soltando unas risitas.

_ ¿Alguien? ¿De qué hablas?_

_ ya lo descubrirás por ti misma, lo he estado sintiendo muy cerca, desde qu…_ pero se desvaneció antes de que pudiera terminar la frase.

_genial, gracias por nada Cece_ grite a la nada.

Note como la obscuridad se disolvía al mismo tiempo que la pequeña esfera extinguía su radiante luz, divise a lo lejos la silueta de unos pinos muy altos y la hermosa luna llena que acompañaba el cielo estrellado, la luz roja finalmente se extinguió y frente a mi habían dos senderos, ambos rodeados de pequeños y perfectos arbustos de rosas blancas y pequeños faroles que iluminaban con una luz débil dichos senderos.

_ ¿qué debo hacer ahora?_ grite, con la esperanza de que alguien me escuchara, pero parecía que solo éramos yo, y esos dos senderos.

_ ¿hola? ¿Hay alguien?... ¿Cece? ¿Esferita roja?... ¿No? ¿Nadie?... ¡Ok!_ me di por vencida, realmente estaba confundida nunca antes había viajado de esta forma.

Lo dejare a la suerte, no tengo nada que perder, es solo un sueño más, no?”

Tome una moneda del bolsillo de mi chaqueta, y la lance al aire. Cara, sendero izquierdo. Cruz sendero derecho.
Finalmente atrape la moneda, y le eche una ojeada…

_Sendero izquierdo._ susurre…

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