Instagram Zodiacal

once

Narrado.
Punto de vista.
Lea.

Apagué mi celular cuando terminé de leer el comentario de Ofiuco, porque ella volvía a tener razón, por más que yo no lo quisiese ver o reconocer en su cara, ella siempre iba a tener razón con respecto a él.

No hablé con Tauro desde que llegué, no directamente o a solas.
Nosotros jamás llegamos a ser novios oficiales, pero antes de que me fuera a visitar a mi hermano por unos meses teníamos una relación -no formal- pero muy bonita, y si existió algo, lo sentí, era como una conexión, aunque quizá sólo yo la sentí.

Golpearon la puerta y me levanté secandome las lágrimas, odio que me vean llorar, ¿acaso alguien querría qué lo vieran indefenso?
Puse mi mejor sonrisa y arreglé mi cabello.

Acuario y Aries estaban parados delante mío, ambos con una sonrisa y varias bolsas de comida.

Los deje pasar al instante.

Era curioso, Acuario y yo nos hicimos buenas amigas desde que tenemos catorce, pero ella y Aries se llevan bien desde que tienen tres años y es raro, ambos son polos opuestos, pero los mejores amigos del planeta.
Y por ley, yo también me hice amiga de Aries en el instante que Acuario nos presentó.

-A mi no me puedes engañar, y lo sabes, se que estuviste llorando- Acuario me extendió un paquete de pañuelos.

Me conoce demasiado.

-Mira, se que no soy Acua pero soy más tierno que ella y eso me da puntos- dijo Aries y Acuario lo golpeó suavemente.
-A veces los chicos pueden ser bastantes idiotas, pero si te ama créeme que no se olvidará de vos por un buen tiempo- le sonreí y soné mi nariz, sus miradas me hicieron llorar nuevamente, Aries me abrazó, y Acuario me daba frases alentadoras, se que, aunque ella no demuestre sus sentimientos es alguien muy tierna y a veces lo deja ver, solo entre los tres.

-Juro que tengo ganas de romperle los dientes a Libra, en realidad, es mi sueño desde mis seis años- dijo Acuario molesta.
Aries soltó una risa.

-No. Acá no hay una "pelea" chicos. Ofiuco y Tauro son novios, se animaron a lo que yo no- Acuario me miró con los ojos como platos.

-Por el alien devuelve a Lea- murmuró mirándome.

-Además, el y yo no somos nada y no hay razón para pelear- finalicé.

-Odio decirlo Acua, pero Lea tiene razón. Ofiuco jugó limpio esta vez- la chica asintió y me dio un rápido abrazo.

-Trajimos toneladas de comida. Propongo que engordemos y luego, si tenemos energía miraremos esas absurdas películas de amor que te gustan- dijo ella mientras me levantaba del sillón.

Son los mejores amigos que podrían existir.