Terminé completamente adolorida de TODO el cuerpo. Hacía tiempo que no patinaba tanto. Al llegar a mi casa, la encontré a oscuras, encendí la luz y de pronto todos mis amigos y familiares más cercanos saltaron.
+¡FELIZ CUMPLEAÑOS!+ gritaron todos a la vez, mi cabeza casi estalla!
-heeey, ¿qué está pasando aquí?- pregunté con una gran sonrisa.
+Felicidades, hija+ dijo mi madre dándome un fuerte abrazo, de pronto todos comenzaron a hacer lo mismo.
¡Pero qué estúpida! Había olvidado mi propio cumpleaños!
Mi decimo Octabo cumpleaños... *Vaya, que rápido pasa el tiempo* pensé.
Comencé a saludar a todos, mis tíos, mis abuelos, primos, primas, amigos, conocidos... Incluso extraños!Mis padres exageraron un poco...y fue entonces cuando algo muy peculiar llamó mi atención, unos labios perfectos, creí haberlos visto antes, mas sin embargo no reconocía de quién eran. Decidí acercarme para verlos más detalladamente, siempre he sido así, atrevida, no veo el por qué contenerse a hacer algo que quieres, claro.. Mientras no sea algo malo, como matar a alguien o iniciar un pleito por nada, todo está bien y es aceptable, de todas maneras, ¿qué tienes que perder? No se acabará el mundo simplemente porque vallas a preguntarle el nombre a alguien, ¿o sí?.
Me acerqué casi sin pensarlo hasta aquellos labios, que sonreían hermosamente, con esa dentadura blanca y perfecta.
-hola- dije sonriendo (mi sonrisa no está nada mal tampoco)
+¡hola!+ contestó de igual manera +¡feliz cumpleaños!+ y me abrazó, fue un lindo abrazo, no se sintió como los demás... Pude sentir su corazón latir con el mío, sentí como si el tiempo se detuviera, y la abracé, tenía un cabello rubio, claramente teñido pero de igual manera hermoso, lacio y con olor a frutas tropicales, y luego nos separamos. La miré, vi sus ojos... Unos ojos grises, capaces de derretir el alma de cualquiera.
-d-disculpa, siento que te conozco pero no recuerdo de dónde- dije en tono perdido.
+Mmm... No, no nos conocemos aún+ dijo con cara seria.
-oh bueno, disculpa.. Pero esos ojos, se me hacen imposibles de olvidar- dije seria, viendo sus ojos aún, lo que me permitió notar que bajó la mirada y se sonrojó un poco, yo también lo estaba... *¡fresca nicky!* me aconsejé.
-Bueno, da igual- dije en tono sin importancia, -Me llamo Nicky, ¿y tú?- pregunté sonriente
+Emilly+ contestó de igual forma,
+espero no te moleste, vine con Arthur+ dijo volteandolo a ver, él se encontraba con una chica casi igual de guapa.Arthur es un primo mío, mi favorito a decir verdad, sabíamos casi todo el uno del otro, no tanto como con mi mejor amigo Drake, pero sí.
-Para nada- contesté -Es un placer conocerte Emilly-
+Igualmente Nicky+ dijo volviéndose a sonrojar, lo cual provocó que yo sonriera.
-Y dime, ¿ustedes son novios?- pregunté curiosa.
+No!, no, para nada- contestó rápidamente ella +Mi hermana lo es, me trajeron porque aun no puedo quedarme sola en casa+
-ya veo- dije riendo -¿cuántos años tienes?- pregunté
+acabo de cumplir quince el mes pasado+
-¡que genial!- contesté, y seguimos charlando un rato más.Estaba a punto de pedirle su numero cuando mi madre me habló.
+¡Nickyyy!, ven a tomarte fotos con los invitados, cariño!!+
-¡Voy mamá!- grité de igual forma -fue un gusto, Emilly, espero volverte a ver- dije con una sonrisa.
+ojalá+ contestó ella, y fui a donde mi madre para obedecer sus instrucciones, lo cual hice con gusto, estaba muy feliz por la sorpresa, la mesa llena de regalos, los amigos, pero más que nada por aquella chica, *Emilly*, pensaba, y sonreía.El día terminó y tuvimos que despedir a todos los invitados. Una vez todos fuera, mis piernas comenzaron a temblar y sentir una pesadez, al igual que mi abdomen y hombros. Me sentí horrible de repente, toda la fiesta me sentí bien, como si no hubiera montado mi skateboard para nada, ha de haber sido por ella, *Emilly*, y sonreí.
Subí a mi cuarto y me metí a bañar, adolorida y todo, pero apestosa nunca *¡demonios!* pensé, *por qué no me bañé llegando?, estaba sudada y apestosa, espero no haber causado una mala impresión por mi ropa sucia y mal olor* pensé, la demás gente me daba igual así que reí, pero ella... no quería que pensara que era una sucia.
Terminé de bañarme y me tumbe en mi cama, sentí un gran alivio al por fin recargar esa pesadez fuera de mi cuerpo, y sentí esos cosquilleos recorrer desde mi cintura hasta los dedos de mis pies, al igual que en mi espalda, incluso la cabeza! Cerré mis ojos y recordé mi sueño *¡claro!* Sonreí... Pues ya todo tenía sentido, al instante, ese sentido se perdió, pues caí en un pesado y profundo estado somnífero vegetal.
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Perfecciones Imperfectas
Randompuees.. será la primera historia que escriba aquí xD.. siempre suelo escribirlas en un cuaderno.. bueno, el comienzo de esta historia creo tenerlo.. pero iré improvisando conforme avance UwU y a ver qué sale xD