Perfecciones Imperfectas

Netflix n' chill~

La noche llegó rápidamente, después de una tarde llena de películas y pizza. Debimos haber visto unas tres películas, ni siquiera estaba conciente del tiempo. Y es que me la pasaba tan bien con ella.

La observaba ver la televisión.
Ella tomó una palomita y la introdujo a su boca, esa boca que me volvía loca, esa boca que hacía maravillas...

Debía besarla.

Tomé el tazón de palomitas de sus piernas y lo coloqué en la mesita frente a nosotras. Ella me observó confusa.

Llevé una mano a su rostro y la acaricié, acercandola a mi, uniendo nuestros labios en un cálido y tierno beso.
Toqué sus labios con la punta de la lengua para que me permitiera entrar. Pude sentir lo dulce de su ser y lo salado de la palomita, necesitaba más.

Me acerqué más a ella, no quería que terminara, todo era perfecto. Llegamos a un punto en el que nos era difícil sostener la respiración, ahora me entontraba sobre ella.

Dejé de besarla por un momento para observarla.
Me gustaba verla así... Agitada, con las pupilas dilatadas, pidiéndome más sin decir una palabra. Y ella lo sabía... Sabía que me encantaba, que me excitaba bastante verla suplicar, y lo obtendría.

Hice que se sentara para poder retirar su blusa con mayor facilidad, la cual término en algún lugar sobre el suelo.

Continué besándo su cuello y bajé hasta su hermosa y definida clavícula y la abracé, continuando los húmedos besos por un lado de su cuello, desabrochándo su sostén con una mano, mientras la otra acariciaba su espalda desnuda.

+te amo~+ la oí susurrar a mi oído mientras suspiraba a reacción de mi tacto.

Volví a recostarla y pasé mi lengua por debajo de su ombligo,dejando pequeños besos hasta llegar a sus hermosos y grandes pechos.
Tracé círculos al rededor de su pezón derecho con mi lengua, mientras hacía lo mismo con el izquierdo con mis dedos, me encantaba jugar con ellos hasta que estuvieran duros como rocas, amaba jugar con ella hasta que no aguantace más y me rogara por hacerla mía... Y ella lo sabía.

Comencé a succionarlo y dar leves pellizcos en el otro, hasta que estuvieron completamente erectos.

+mmhmmah+ la oía ahogar sus deliciosos gemidos.

Ella sabía que la llevaría a su límite, que la haría gritar y suplicarme que saboreara su ardiente feminidad y entrara en ella.

Volví a separarme de ella, esta vez para desabrochar su pantalón y sacarlo léntamente, estimulando sus piernas, haciendo recorrer pequeños escalofríos hasta su estomago.

Arrojé su pantalón al igual que sus otras prendas, dejándola solo en sus bragas, las cuales besé suavemente, haciéndola estremecerse un poco, ella continuaba ahogando gemidos y acariciaba mi cabello, acercándome más a su intimidad.

Separé sus piernas y besé los labios de su vagina por enzima de sus bragas, las cuales se hallaban casi empapadas.

+ooh!+ dejó salir un bello gemido.
+Nicky+ dijo entre suspiros.

Rocé su clítoris con mis labios, aún sobre su ropa interior, y ella gemía suavemente.

Ella jugueteaba con mi cabello, enredando sus dedos en él, insitándome a seguir.

Subí a su boca y la besé suavemente, juntando nuestro abdomen el uno con el otro.

Delicadamente metí mi mano a su ropa interior, acariciando su intimidad en sus puntos más sensibles.

Nuestros labios seguían unidos con ternura... La cuál se fue transformando en ardiente pasión y deseo, a medida en que las caricias a su feminidad aumentaban en ritmo.

Me separé de sus labios para continuar explorando su hermoso cuerpo, saqué mi mano de su feminidad para acariciar sus perfectas curvas, bajando sus bragas con esta acción.

Separé sus piernas un poco para permitirme admirarla.

A veces cuando estoy con ella me siento como un gato, jugando con su presa antes de devorarla.

Rosé su clítoris con un pulgar, recibiendo una dulce reacción a cambio.

Acerqué mi rostro a su entrepierna y comencé a besarla, como haría con su rostro. Pasé mi lengua por cada parte de su feminidad, haciendo que se humedezca aún más.

Comencé a aumentar de ritmo y a meter y sacar la legua rápidamente de su vagina.

+Nickh-ckyh+ suspiraba.
+no aguanto más, necesito sentirte+ suplicó con lágrimas en el rostro.

Había algo en esto que me empapaba en un instante.

Al escucharla decir esto me retiré rápidamente de ella e introduje dos dedos en su vagina, acomodándolos bien para garantizar su placer.
Comencé a embestirla con estos, mientras con la otra mano apretaba uno de sus pechos.

La humedad aumentaba, los gemidos eran cada vez más seguidos y fuertes, habíamos olvidado que era invierno, pues sudábamos como en atardecer de verano.

+NICKY+ exclamó, informándome que había llegado al tan esperado clímax.
Continúe mis movimientos, disminuyendo la intensidad poco a poco, asegurándome de drenar cualquier rasgo de energía que le quedase.

Cuando estaba a mitad del orgasmo, una luz inundó la sala, acompañada de un frío que te penetra hasta los huesos.

~Nicky~ dijo una voz familiar, con un horrible tono de decepción.