El hombre de grandes ojos azules seguía mirando a la pantalla, analizando lo que parecía ser una manchita en color gris en un fondo totalmente negro. Liam lo miraba con los nervios a flor de piel, Louis estaba casi tan nervioso como él. Apretaba la mano de su amigo con fuerza, transmitiendole todo su apoyo con un simple gesto.
Seguía moviendo el aparato por el vientre humedecido del castaño, examinando con mucho detenimiento la imagen que mostraba el monitor.
—Doctor, ¿Ve algo extraño en mi barriga?, ¿Por qué no dice nada? —la inquietud de Liam estaba más que clara en su voz y la poca reacción del joven médico solo conseguía aumentar su dolorosa agonía.
La expresión del doctor parecía de sorpresa.
—Pues... —hizo una pausa aún con la vista pegada al monitor.
—¿Qué ocurre? —ahora fue Louis quien preguntó. El chico pasó una mano por su cabello azabache, despeinándolo. Después miró a Liam con una brillante sonrisa.
—¡Enhorabuena! Está usted embarazado.
La expresión de Liam palideció casi como la de un vampiro. Sentía unas terribles ganas de vomitarlo todo, y es que era tan fuerte la noticia que acababa de recibir que casi no podía creerselo aún.
Dentro de su estómago se estaba formando un bebé. Un bebé de Zayn. Su novio lo había embarazado. ¿Pero cómo? ¿Por qué de entre los millones de hombres que hay en el planeta, tenía que tocarle a el ser un portador? Mierda.
—¿Q-qué? —su voz salió en un pequeño murmullo agudo —. No, no, no, no. Eso no puede ser posible, doctor. Y-yo soy un hombre. No. Esto no me puede estar pasando a mi. ¡Oh, mierda! ¡No!
Louis intentó calmarlo con una constante caricia en su brazo.
—Realmente, esto si es posible —sonrió—. Son pocos los casos de hombres que puedan embarazarse, pero no es, ni será el único en el mundo. El embarazado masculino es técnicamente imposible, ya que los hombres no poseen un útero donde el feto pueda crecer y desarrollarse. Pero en su caso es diferente. Usted si que tiene uno.
Liam tragó saliva y humedeció sus labios, que de repente, se habían quedado secos. Pasó una mano por su garganta, intentando suavizar el molesto nudo que se le formó. No iba a llorar. No delante del doctor. Tendría que ser fuerte y afrontarlo. No tenía más opciones.
—¿De cuántos meses estamos hablando, doctor? —preguntó, ahora más calmado.
—Dos meses y medio aproximadamente —contestó—. El bulto en tu barriga no es muy notorio ahora, pero ten en cuenta que a partir de los tres meses irá creciendo.
Liam asintió, suspirando.
Louis y él se sentaron en las dos sillas frente al escritorio, escuchando cada recomendación del doctor para que el embarazo fuese más ameno y llevadero. Le explicó que no debía de comer por dos, con una pequeña cantidad de más era suficiente. Tampoco le convenía hacer ningún tipo de dieta, ni cargar pesos que pudieran dañar al bebé.
—¿Tiene una vida sexual activa? —la pregunta del médico le sacó violentamente los colores. ¿Qué se supone que debía de contestar a eso?
—Bu-bueno... —Louis lo cortó.
—Lo normal —contestó el oji-azul.
El doctor alzó una ceja.
—¿Usted es su pareja? —preguntó.
Louis negó con la cabeza.
—Oh no, soy su mejor amigo. Nos contamos las cosas, doctor.
—Louis —murmuró Liam con la cara roja. El doctor aguantó la ganas de reír, solo asintió.
—Está bien. En ese caso tendría que recomendarle que no tuviera sexo con su pareja hasta que el bebé esté lo suficientemente desarrollado. Aproximadamente... —hizo una pausa, mordiendo su bolígrafo mientras miraba a Liam—. Hasta los seis meses de embarazo.
¿Cuatro meses y medio sin sexo? Para él no suponía ningún problema, pero... ¿Y para Zayn? No quería decir que su novio fuese un ninfómano en toda regla, pero estaba claro que no podría aguantar tanto tiempo sin tener relaciones. ¿Sería capaz de engañarlo?
Tendría que contarle todo esto. No estaba seguro de poder soportar su mal humor solo por negarle el sexo, pero Zayn no se lo pondría fácil. Es por eso que él debe de saber la verdad. Y tiene que afrontar que su hijo está creciendo en el vientre de Liam.
(...)
Zayn llegó al apartamento después de una dura jornada de trabajo. Dejó su largo abrigo negro colgado en el perchero y ni se molestó en quitarse las botas negras que siempre solía llevar. Estaba cansado y traía un humor de perros.
Liam sonrió suavemente cuando lo vio entrar en la cocina. Se acercó con lentitud donde su novio estaba parado y dejando un pequeño beso sobre sus labios, habló:
—Buenas noches, Zy.
Inevitablemente, el mal humor que Zayn tenía se lavó un poco. Hizo un gran esfuerzo por no ser brusco con Liam, no quería entristecerlo.
—Buenas noches —el moreno suspiró, cerrando los ojos. Solo unos pocos segundos, para calmarse interiormente—. Estoy bastante cansando, Liam. No cenaremos juntos esta noche. Espero que no te moleste, nene.
A decir verdad, el castaño si que se sintió algo decepcionado, pero no dejó que eso lo entristeciera. Zayn no había sido un borde con él, y no lo trató como una basura a diferencia de la mayoría de los días, cuando llegaba tarde del trabajo. Se limitó a sonreírle y negar con la cabeza, anunciando que no tenía problema. Entendía que estuviese agotado.
—No importa. Ve a descansar —Zayn le sonrió apenado. Besando tiernamente sus labios, abandonó la cocina para ir hasta su habitación.
Liam lo observó salir de la cocina, y con un suspiro cansado se dispuso a recoger la vajilla y la cena que tanto le costó preparar. Picoteó unos cuantos pepinillos que encontró en uno de los armarios y apagó la luz. Una vez en su habitación, procuró no hacer mucho ruido para no despertar al moreno. Fue al baño, lavó sus dientes y acarició su estómago de manera protectora.
—Buenas noches, pequeño —dijo refiriéndose al feto que crecía en su interior. No pudo evitar emocionarse, las hormonas no lo ayudaban pero es que, era muy fuerte el sentimiento que se apoderó de su corazón.
Retiró sus lágrimas con la manga de su pijama. Zayn parecía estar dormido cuando Liam se metió a su lado en la cama. Pero pronto, unos fuertes brazos lo rodearon y lo apegaron al fuerte torso del moreno.
Liam sonrió cuando la mano de Zayn reposaba sobre su estómago. Él no lo sabía todavía, pero ese simple gesto consiguió que las lágrimas volviesen a traicionarlo. Por suerte, estaba de espaldas y Zayn no podía verlo.
El castaño colocó su mano sobre la de su novio en su estómago y así, cerró los ojos para segundos después, caer dormido en los brazos de Morfeo.
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Lo siento por tardar tanto 💔
Este capítulo no me gustó nada :c. Siento que tengan que leer esta mierda, no estaba inspirada, de verdad😫
Espero poder subir pronto✨❤