Capítulo 6

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— Louis, esto es asqueroso —se quejó Liam, alejando el vaso con jugo tropical.

— ¡Pero si era tu favorito! —exclamó el oji-azul. Liam se encogió de hombros, tapando su boca con la mano.

— Dios, me dieron ganas de vomitar —murmuró el castaño de rulos. Su tripa ya no se sentía bien, tenía un ligero ardor y las arcadas comenzaron a atacarlo. De pronto, se vio vomitándolo todo detrás de unos arbustos. Louis fue rápidamente donde su amigo y observó como devolvía el contenido de su sensible  estómago.

— ¿Seguro que no comiste nada en mal estado o algo? —preguntó Louis, presionando los dos lados de su nariz y así evitar que vomitara el también por el desagradable olor.

Liam lo miró cuando terminó de hecharlo todo y se encogió de hombros, dándole a entender que no sabía la causa de su sensibilidad estomacal. Habían pasado varios días desde que Harry lo encontró medio desmayado, y desde entonces solo había vomitado alguna vez después de levantarse por la mañana. La relación con Zayn estaba mejorando, no como a él le gustaría pero podía notar el cambio en su novio. Uno pequeño, pero que ayudaba. Aunque aún no estaba seguro de si volvería a ser como antes. Todo podía irse al carajo en un abrir y cerrar de ojos. No se haría ilusiones, no todavía.

— Será que el semen de Zayn está medio caducado y no te sentó bien al estómago —bromeó Niall, quien trabajaba en aquella heladería y se había ofrecido para limpiar todo el desastre.

Liam lo miró mal.

— No tiene gracia —les dijo a sus dos amigos, ya que Louis se rió junto al rubio.

— Un poco sí, Li —Louis rió levemente.

— Iros a la mierda, estúpidos —murmuró con enojo, terminando de enjuagar su boca y eliminar cualquier rastro de vómito.

Se había puesto a caminar por la acera él solo. Con los brazos cruzados y las cejas ligeramente fruncidas. No le hizo gracia la broma de Niall, y seguramente lo estaba exagerando, pero por algún motivo le había molestado mucho.

Sus ojos estaban cristalizados, y es que unas terribles ganas de llorar habían invadido su organismo. ¡Sin motivo! Solo había sido una broma, él nunca le tomaba importancia a las jugarretas de sus amigos pero hoy estaba estremadamente sensible.

También sintió una sensación extraña en su abdomen, y no eran ganas de vomitar. Se sentía hinchado, como si tuviera muchos gases. Peor, como si un globo presionara dentro de su barriga.

Acarició su estómago varias veces, y si que notaba una leve hinchazón. ¿Tendría gases? Lo más probable es que sí. Ahora mismo iría a la farmacia y compraría pastillas para los molestos gases.

Pero mientras iba caminando, chocó con alguien y si no fuera porque este lo sujetó por las caderas, habría caído de culo al suelo. Abrió los ojos para ver de quien se trataba y su mandíbula casi se desarma cuando indentificó al hombre de potentes ojos verdes.

— Borhan —murmuró con una sonrisa, bastante falsa.

— Deberías prestar más atención cuando caminas, bonito —rió del chico de piel dorada. Liam se sonrojó sin poder evitarlo. Recordó la escenita del otro día y se sintió totalmente avergonzado. Aunque fue él quien se pasó del límite.

— Estaba pensando en mis cosas. No te vi—dijo en tono bajito, quitando la mirada de sus brillantes ojos esmeralda. Borhan cambió su expresión a una de más seriedad.

— Liam, quería disculparme por lo del otro día. Creo que me sobrepasé contigo. Se que tienes novio y no lo respeté —se disculpó, apartando sus manos de las caderas de Liam— Eres tan bonito... no pude controlarme y-

— Espera, espera —Liam lo interrumpió— Acepto tus disculpas pero no sé a donde quieres llegar con tus piropos innecesarios, Borhan.

El chico se sonrojó.

— Lo siento si te molesté.

— Vale, no importa. Disculpas aceptadas —sonrió lo más sincero que pudo.

Se formó un silencio incómodo que Borhan decidió romper.

— ¿Crees que podríamos salir algún día como amigos? —cuestionó con tono suave.

Liam lo miró detenidamente. No le parecía un mal chico y tenerlo como amigo sería genial, le causaba confianza. Pero luego pensó en Zayn y en si esto podría traers graves consecuencias a su relación. Ahora lo estaban llevando bien y no le gustaría que se estropease por un ataque de celos de su novio. Porque sabía que si Zayn lo veía algún día con él, se enfadaría y volvería a ser insoportable.

— Uhm... supongo que sí —contestó el más pequeño.

La cara de Borhan se iluminó y una bonita sonrisa apareció en su cara— Genial, te llamaré.

Liam le dejó su celular para que guardara su número, Borhan también le dejó su móvil para que Liam pudiese dejarle el suyo.

Después de intercambiar contactos, Liam se disculpó con el chico con la escusa de que tenía que hacer unos recados. Pero en realidad fue hacia la farmacia que estaba de guardia para poder adquirir pastillas para los gases. Era obvio que no le diría eso a Borhan. 

Mientras que iba caminando con la bolsita que llevaba la caja de pastillas, su móvil vibró y sintió curiosidad por saber de quién se trataba.

Zayn❤: bebé, voy a preprar la cena para esta noche. No hará falta que pidamos una pizza :) xx

Liam sonrió enamorado. Le parecía muy tierno que Zayn hubiese preparado la cena. Sabía que el chico se le daba fatal cocinar y lo había intentado por él. Aunque existía la posibilidad de que cuando entrase en la casa se encontrara con toda la cocina quemada y a Zayn lleno de condimentos. Igual que la primera vez que estrenaron el apartamento y Zayn decidió que quería cocinarle algo.

Liam: espero que no quemes la cocina como la última vez, amor❤

Zayn no tardó en contestar.

Zayn❤: no la quemaré, si eso es lo que te preocupa, bebé xx

Cuando llegó a casa, Zayn le esperaba en la cocina. Llevaba una bandana en la cabeza, para apartar los pelos del rostro y su cara estaba ligeramente manchada de harina. Su camiseta también estaba salpicada de tomate y de otras sustancias que no identificó. Llevaba los pantalones grises de deporte medio caídos por la cintura, por lo que podías ver sus boxers de Calvin Klein y en los pies no llevaba nada, iba descalzo. Sexy.

— Bebé, llegas algo pronto —dijo el sexy moreno, tomando a su novio por la cintura, y besando sus labios con cariño. Zayn rió cuando vio que había manchado la cara de Liam con harina. El castaño le dio un pequeño y suave manotazo, riendo junto a él.

— Te ayudaré a terminar la cena —Liam picoteó sus labios y caminó contorneando sus caderas hacia la encimera donde Zayn cortaba unos tomates anteriormente.

Y entre besos y toqueteos consiguieron terminar la cena, que les había quedado deliciosa. Quizá se habían pasado un poco con la sal. Pero era normal, con tantos roces indiscretos no era posible concentrarse en la tarea que les abarcaba.



~•~~~~•~

Hola!

Creo que no me demoré mucho, idk.

Espero que les guste :)

Cjau💛💙

Golpes »ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora