Capítulo 5

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Cuando César se volvió,Mario me susurró:

-Marta...ha dicho que no,lo siento.

Yo,sin ni siquiera mirarle,respondí:

-Vale...

Fue un ''vale'' muy triste,porque yo,ya me imaginaba que César no quería nada,pero me sentí mal.

Esperaba una respuesta suya,cara a cara,aunque supiera cuál iba a ser. Respuesta que nunca llegó.

Y aunque yo ya sabía que no quería,porque Mario me lo había dicho,sentí mucha tristeza de que no me lo dijera César a la cara,aunque bien pensado,yo tampoco le había dicho nada a él a la cara.

A pesar de esto,yo imaginaba que César iba a hacer caso a lo que ponía en la nota,y no iba a dejar de hablarme. Pero lo hizo,pasaba de mí. Y,cuando nos cruzábamos por clase,yo bajaba la cabeza,aunque yo no quería pasar de él,pero la vergüenza que yo sentía hacia su persona era mucha. La vergüenza es muy mala,y creo que en este último año me ha quedado lo suficientemente claro.

Estuvimos una semana entera así,sin hablarnos,sin mirarnos apenas. Él no me hacía el más mínimo caso,y yo en vez de acercarme a él,y hablar con él,sentía vergüenza y ni le miraba,ni le hablaba. Fue una semana muy triste para mí,pero a la semana,lo hablé con mis amigas en el recreo. Tuve una larga conversación con ellas.

-Tienes que hablar con él,Marta-dijo mi amiga Olivia.

-Eso,a ver,que si estás triste solo tienes que acercarte y decirle algo. Que te haya dicho que no,no significa que no podáis ser amigos y no os habléis-dijo Eva.

-No es que no quiera hablarle chicas,pero es que me da muchísima vergüenza hablar con él-respondí yo.

-¿Pero por qué te da vergüenza?-preguntó Olivia.

-Pues...la verdad es que no lo sé. Supongo que ahora que sabe lo que siento por él,me da corte hablarle. No lo sé...pero me pasa con todos los chicos que me gustan y lo saben. Además,si hablo con él,¿qué le digo?

-Dile que lo sientes,que sientes mucho lo de la carta porque fue patético,pero que no quieres dejar de ser su amiga-dijo Eva.

Olivia estaba de acuerdo y yo exclamé gritando:

-¡No! ¡Si tengo vergüenza para decirle un simple ''hola'',más la tengo para decirle eso!

-Pues una cosa te digo-dijo Olivia-si no se lo dices tú,se lo decimos nosotras.

-Ni se os ocurra-exclamé,sonriendo pero a punto de llorar por la situación y todo lo que sentía-por favor,no lo hagáis,si no quiere hablarme pues que no me hable pero dejadle en paz,por favor-supliqué.

-Sí claro,y pasarte todos los días llorando ¿no?-me dijo Eva.

Tal y como yo suponía no me hicieron caso.

Cuando acabó el recreo,Eva y Olivia,se intentaron acercar a César mientras subíamos las escaleras,llevándome a mí con ellas,mientras yo suplicaba que no le dijeran nada. Sin embargo,en cuanto estábamos detrás de él,Olivia le dijo:

-César,¿que había de tarea de mates?

En este momento,yo bajé la mirada,intenté mirar a cualquier otro sitio,simular que no estaba allí.

César,supongo que se imaginaba por qué Olivia le había preguntado a él y no a cualquier otro.Porque yo estaba allí. Aún así,respondió muy amablemente:

-Creo que los ejercicios 40,41 y 42 de la página 89.

-Gracias-respondió Olivia.

Fue entonces,cuando Eva y Olivia me fulminaron con la mirada,como diciendo ''ahora,o se lo dices tú o se lo decimos nosotras chavala''.  

El error de una carta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora