capitulo 7: my pequeño compañero

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Empieza ha amanecer y son las nueve de la mañana sentí unas sabes manos en mi espalda y como me acariciaban suavemente se sentían peludas y un poco filosas, desperté y me di cuenta que un gato blanco con manchas negras, se trepo encima de mi y trataba de acomodarse en sima de my. 

Entonses Deva entra en el cuarto y dijo: creo que ya conociste a nuestro pequeño explorador 

Intrigada pregunte: explorador?

con una sonrisa respondió: nuestros investigadores pensaron que era buena idea tener un animal como explorador pues son muy ágiles y capases de entrar el lugares que no podamos entrar como cañerías o edificios derribados, el ahora es tu nuevo compañero, fue revisado y vacunado por nuestros veterinarios, no tiene ni el mas simple virus. 

mire al gato un segundo, solo podía pensar que seria un estorbo cargar con la responsabilidad de llevar un animal a una expedición peligrosa así que respondí: y no será un estorbo? digo es un gato estará moviéndose por donde le de la gana y será una molestia ir por el mientras un ejercito de monstruos ronda por las calles. 

a lo que Deva me respondió: entrenamos a los gatos para que se fien de nosotros y así nos guíen por donde sea mas conveniente, espero que cuides bien a Yang.

intrigada mire al gato y le dije: Yang? -de pronto me sentí idiota por hablarle al gato.

me levante y me dirigí a las duchas Yang empezó a seguirme por detrás, al llegar me quite la ropa y entre en uno de las duchas, Yang se quedo afuera de la ducha, abrí la llave y sentir que me observaban entonses mire hacia arriba y di un grito pues el gato me miraba encima de la puerta.

Rosa escucho al lado y pregunto: ¿Nataly? ¿porque gritaste?

respondi enojada: ¡Yang me esta mirando!

y solo respondió: hay un hombre en la ducha de chicas?

solo respondi: ¡no es un gato!

solo pude escuchar a Rosa reírse como maniaca y decir: ¿enserio? ¿un gato? eso es lo mas ridiculo que puedes decir.

solo me moleste y respondí: ¡callate no es gracioso!

seguí duchándome mientras ese gato miraba a todas direcciones como un vigilante, al terminar me vestí y me dirigí de nuevo al cuarto avergonzada. 

THE CTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora