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El pequeño omega también lo notó. Claro que lo notó.

Notó su instinto animal, ese que se escondía por debajo de la piel, ese instinto primitivo que le conducía a hundir su cabeza en el cuello blanquecino del que ya consideraba alfa en frente de sí. Deseaba acercarse más para oler el tenue aroma a menta y limón. Alzó su mirada del cuello hasta cruzarse con los ojos profundos de Yoongi.

Un mostrador repleto de dulces y su parte racional, le detenían. Así que se quedó en blanco, debido a las opuestas fuerzas que se debatían en su cabeza

No podía apartar sus ojos. No porque no lo estuviera intentando, sino porque esa idea ni si quiera se le pasó por su cabeza. ¿Porqué querría ver cualquier otra cosa? Negar que estaba sintiendo atracción y mucha curiosidad por el hombre escuálido frente a él era similar a negar que la tierra es redonda. 

Estaba fascinado y genuinamente anonadado al observarle con atención. Las facciones de Yoongi eran delicadas, suaves y redondas. Su perfil era fino y achatado. Al contrario de otros alfas, él no daba miedo. Era lo contrario a atemorizante o imponente. Tampoco pasó por alto las ojeras oscuras que portaba y la tez pálida enfermiza que parecía que se rompería con un roce. Tuvo deseos de querer peinar su pelo algo enmarañado y vigilar su sueño para que no luciera tan cansado. 

— ¿No escribirás nada esta vez Jiminnie? —interrumpió Namjoon en el pequeño ambiente que habían creado entre ellos dos. Yoongi dejó la caja de nuevo rápidamente sobre el mostrador para que pudiera escribir en ella, alejándose todo lo que lo podía. 

Jimin se sobresaltó y rápidamente cogió el marcador negro y dibujó un pequeño emoticono sonriente. Ya satisfecho, tomó la caja esta vez Namjoon.

Retomó la conversación con SeokJin y Taehyung, pero Jimin parecía ajeno a ella. Sus ojos se desviaban de Yoongi al suelo, del suelo a Yoongi. Sin embargo, éste parecía evitar su mirada y en su lugar miraba desesperadamente a Namjoon, que no parecía captar el mensaje de que quería largarse, es más, creía que Yoongi tenía ganas de ir al baño.

Tae se percató de las fugaces miradas que compartía su amigo con el nuevo alfa, y tuvo que contener sus ganas de soltar un comentario. SeokJin y Namjoon seguían enfrascados en ellos mismos y en su plática, y no notaban los labios mordidos de Taehyung.

Finalmente Yoongi tomó del brazo al moreno y tiró de él hasta la salida mientras éste prometía a Jin volver más tarde.

— ¿Tanta decoloración te afectó al cerebro? —preguntó Namjoon una vez fuera. — ¿No te ha dicho tu madre que es de mala educación molestar conversaciones ajenas?

— ... —tras unos segundos en silencio, respondió — Mi madre me dijo que soy muy listo y único. Verás a Jin luego, no llores.

— Tu madre te mintió. —sentenció Namjoon antes de empezar a caminar en dirección al piso de nuevo. Yoongi puso los ojos en blanco.




He cambiado un par de cosillas~ Tae ahora es beta y Jungkook omega. Para vuestro disfrute <3.

Seguramente publique esto cuando termine todo el fic, así que... pronto tendréis otro capítulo :D. Os gusta el Jicheol? Quizás escriba una historia sobre una idea que estaba rondando mi cabeza por un largo tiempo y me retiraré por otros 3 años. lol  He cambiado a bangtan por seventeen en estos años, ahora ellos son mis ults, pero a raíz de volver a escribir esta historia me invaden de nuevo aquellos antiguos sentimientos que guardaba por bangtan, nunca podré olvidarlos ni negarlos, aunque ahora no les siga como antes.

Los capítulos son cortos, pero tendréis más publicaciones, quiero que esta historia tenga un aire más casual y fresco y no demasiado pesado. Me gusta mucho leer vuestras opiniones así que porfavor, dejad una si os agrada la historia uwu. Nos vemos pronto, 

Juno fuera






Sweetie Pie y.m. [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora