Luego de ser torturado como nunca antes, quedó algo inestable. Esto provocó que no pudiera hablar más. Por más que quiera, no puede.
Papyrus, sintiendo culpa por lo ocurrido, busca la manera de ayudar a su hermano, tratando de que recupere el habla...
El pequeño esqueleto se queda maravillado por el gran tamaño que poseía el colegio, en el cual ahora debería de estudiar. Este, abarcaba los grados de estudio hasta la preparatoria, por lo que ya se pueden dar una idea de que tan grande es. Estaba un poco alejado de las zonas principales del subsuelo, pero era el único que tenían, ya que no le daban tanta importancia a los estudios, solo a entrenar, ya sea para defenderse o para matar. Aunque, admiraban a los que eran sumamente inteligentes y fuertes.
Papyrus continua caminando hasta donde era su salón, el cuál había visto con Sans días antes, cuando fue su inscripción. Entra y ve que hay muchos niños platicando con otros, lo que se le hace algo incómodo, pero ignora esto y toma asiento.
*Nohaynadamejorquellegarelprimerdíadeclases, yverquetodostuscompañerosyatienenaalguienconquienhablar, mientrastúestassolo, pensandoquepensaránlosdemásdetiporverteasí. ¡Oh! Yademás, parapasarelratoydisimulartusoledad, comienzas a escribirentucuadernoquiensabequemierdas*
—......— "Mierdaestoestanincómodo... Hmmm.... Nopuedoseguirgarabateandocosassinsentidoaquí. ASanslecostó comprarme estoysidesperdiciolashojas... Sans..." Deja de rayar la hoja de su libreta, para escribir en otra, casi en la parte final del cuaderno, el nombre de su hermano mayor. "Sans..." Luego de eso, lo encierra dentro de un corazón y alrededor de este, pone algunos otros de pequeños tamaños, entre otras cosas.
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—Agh...— "¿Qué pensaríade mí siloviera?..."
El menor alza la vista, al ver que su profesora entra al salón y se presenta frente a todos.