Amor Congelado (Narusasu)

Capítulo 5.

Los dos chicos habían sido perseguidos por el monstruo de nieve generado por Sasuke, estos tuvieron que caer de un acantilado para poder salvarse.

—Entonces... ¿ahora que? —preguntó el castaño lleno de nieve

—¿Ahora que...? Ohhh~ ¡¿Qué voy a hacer ahora?! Él nos echó y no puedo volver a Konoha con este clima, y... y tu negocio de nieve y...

—Oye, oye, no sigas pensando en mi negocio y... ¿qué le pasa a tu cabello?

—¿Cómo que qué le pasa? Acabo de caer de un barranco.

—No, no, no, se está... tornando blanco.

—¿Qué? —de los pocos mechones en su frente, pudo divisar a uno que en realidad se estaba pintando de blanco

—Es por el rayo que te lanzó Sasuke...

—Y... ¿se ve mal?

—Ehhh... noo.

—¡Lo dudaste! —dijo el zorro de nieve en medio de los dos

—Claro que no, ahora vamos, necesitamos ayuda.

—¿A dónde vamos? —preguntó el zorro caminando a un lado de quien él cree que es Akamaru

—A ver a unos amigos.

—¿Los expertos en amor? —comentó divertido Naruto

—Esos mismos, y tranquilo, resolverán este problema.

—¿Por qué estas tan seguro?

—Porque los vi hacerlo hace tiempo.

Los cuatro emprendieron camino siendo guiados por Kiba, en la mayoría del camino Kurama era el único que hablaba.

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El hielo en un castillo lejano se había tornado rojo en ciertas partes, el creador de este lugar caminaba de un lado a otro tratando de no pensar en lo recién sucedido.

—No dejes que salga, solo controlate, no sientas... no sientas... ¡No... sientas!

De las paredes empezaban a salir picos que lo apuntaban a él, no podía dejar de pensar en Konoha, pero su mente la abarcaba principalmente el daño que le había hecho a su rubio.

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La noche había caído, ellos seguían caminando en la dirección que el castaño había indicado.

—Uhh.... —el rubio se abrazó a sí mismo al sentir un escalofrío recorrer todo su cuerpo

—¿Tienes frío?

—S-si, un poco...

El chico trató de rodear los hombros del rubio, pero no lo logró a causa de la pena. Al ver un geiser al frente de ellos, le tomó la mano y lo llevó hasta ahí.

—Sobre mis amigos... verás, son más como mi familia. —volvieron a caminar —De niño fue cuando los conocí, solo tenía a Akamaru y ellos... ellos nos acogieron. No quiero asustarte pero es que ellos a veces son algo impropios y quizá... ruidosos, divertidos y bastante pesados, además de que...

—Kiba... —puso su mano sobre el hombro del castaño —Se escuchan maravillosos.

—Ok... —llegaron a un campo abierto y Kiba se adentró —¡Te presento a mi familia! Hola chicos. —saludó a varios lados

—Son... rocas. —dijo Naruto bastante ¿sorprendido?

—Está... loooooco, yo lo distraigo mientras tu corres. —susurró Kurama igual de sorprendido —¡Hola familia de Akamaru! ¡Que lindo conocerlos!...