Liam está sentado en la terraza. Tiene un cigarrillo entre los dedos y lo va girando lentamente entorno si mismo. Ni siquiera se molesta en fumárselo. Pedo ver las cenizas van cayendo en el suelo dejando una pequeña montaña negra. Lleva la capucha de siempre, tapando su cabello dorado y desordenado. Su mente parece estar en otra parte, tiene la mirada perdida hacía el horizonte. Me acerco hacía él en silencio. Desde allí se puede ver la carretera vacía y la casa de delante, allí una señora anciana está regando las flores en silencio. Me siento en la silla de madera que tiene en el lado y me quedo observando el paisaje con él. Se da cuenta de mi presencia rápidamente, pero parece darle igual.
-- Tú no te mereces que te pase todo esto. -- dice sin mirarme después de un par de segundos en silencio. Lo dice serio, con la cabeza tirada hacía atrás.
-- ¿Y quién si? -- pregunto yo irónicamente. Él me mira con curiosidad.
-- Creo que tu hermana no es consciente que tiene una familia a la que proteger.
-- ¿Qué quieres decir? -- pregunto sin entender.
-- No sé, ella hace las cosas sin pensar en sus consecuencias. -- Cuando dice eso me mira preocupado. Sus ojos no son como los de Peter, son más oscuros, pero aun así azules. Tiene el rostro más alargado, con los pómulos mucho más marcados y unas pecas solitarias en las mejillas. -- Te ha metido en peligro. Y ahora somos nosotros los que tenemos que salvar-te el culo. Bueno, Peter más bien.
-- Yo nunca os he pedido vuestra ayuda. -- digo molesta. Él pone los ojos en blanco y se muerde el labio.
-- Ya, pero mi hermano se ha encaprichado de ti. Y yo lo protejo a él. – dice tirando el cigarrillo a medio consumir y aplastándolo con la zapatilla.
-- ¿Por qué? No entiendo que ha visto en mí. – esta pregunta había pasado por mi cabeza muchas veces, pero nunca encontraba la respuesta. No entendía cuál era la razón. Yo era como una bombilla estropeada, sin luz. Deprimida, sola. Nadie quería saber de mí.
-- Siempre le han gustado los retos, supongo que tú eres uno. – dice sonriendo.
-- ¿Un reto? – pregunto.
-- Me han contado cosas de ti Olivia. Y a él supongo que también. – dice acercándose a mí. – La chica más popular del instituto pasa a ser una don nadie. Esto no sucede cada día sabes. ¿Qué te hizo cambiar?
Cierro los ojos un par de segundos para dejar que los recuerdos fluyan por mi mente. Ese chico tiene algo extraño, alguna cosa que me hace confiar en él. Puede que sea su voz, suave y delicada. O el modo en el que me mira, como si me penetrara la mente con sus ojos.
--Me rompieron el corazón. Me lo dejaron hecho añicos.
--¿Todo esto por un amor adolescente? – pregunta curioso. Sus pecas se mueven al compás. – Creo que eres más fuerte que eso Olivia. Puede que ni tu misma te des cuenta de eso.
--No era un simple amor sabes. Fue más.
-- Si claro, todos son algo más.
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Safely
Romance"Estoy nervioso. No me gusta lo que quieren hacer pero no tengo mas remedio seguir adelante. Lo hago para proteger-la. Solo me he unido para eso. "