-Odio Amarte- SansxChara [COMPLETADA]

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*Recordar El Pasado No Te Ayudará En Nada...

*Continúa Y Acaba Lo Que Empezó...

Narra Sans:
-Ya han pasado demasiados reinicios  desde el último punto de guardado y empiezo a cansarme, ¿Qué acaso no hay nada que la detenga? Es realmente agotador tener que luchar a cada momento en el que vuelve a recuperar su fortaleza. Al parecer la idea de calcular cuanta Determinación es la que tiene es un fracaso, porque es infinita. Si sigue así terminaré como todos los demás.

En uno de los reinicios, se me quedó mirando fijamente, sin ninguna expresión que mostrar, se quedó en su sitio por unos segundos y después se fue por donde vino. Eso fue tan extraño y no me lo esperaba para nada, por lo que sospeché. ¿Qué rama?

Usé uno de mis atajos para dirigirme a la sala del trono, en donde Chara ya se dirigía a la salida caminando sin poner atención a lo que le rodeara o que yo estuviera en la misma sala, supuse que ya se había cansado de pelear y necesitaba un descanso. En ese caso, supongo que haré lo mismo.

De nuevo corté camino y llegué a mi puesto de centinela en Waterfalls para agarrar una de mis botellas de ketchup y beberla. Pero de un momento a otro sentí curiosidad por lo que haría la Megalomaniaca en su "tiempo libre" por lo que me dirigí a mi puesto en hotland, lugar en el que casualmente ella estaba, a lo lejos caminando aún con la misma expresión de antes. Pasó por enfrente de mí sin nada que decir o alguna mirada que dirigir. Me encantaba el silencio que permanecía en ese momento entre los dos, era tranquilizador y escalofriante a la vez. Por un lado es como si ya no estuviera ahí, pero por el otro, me hace recordar que no hay nadie más que ella y yo, y Asgore solo está esperando su futura muerte.

Seguí bebiendo de mi botella de ketchup mientras ella se alejaba para llegar a Waterfalls. Casi una hora después llegó a Snowdin. Yo rápidamente llegué a la entrada de la biblioteca, donde la vi entrar a la tienda y saliendo con un Unipolo robado, después continuó su camino, con el mismo aire que intimidaría a casi todos los monstros... Si hubieran, claro.

De repente detecto un movimiento de parte suyo y me moví del lugar en el que estaba para dejar ver un cuchillo a lado mío. La mire extrañado mientras ella fruncía el ceño.

Sans: Buen intento.

-Ella se quedó quieta sin dejar de verme con una cara rencorosa y se volteó para seguir avanzando. Yo levanté en cuchillo que se encontraba clavado en la nieve y lo miré detenidamente; aún tenía polvo esparcido alrededor del metal. Sin darle tanta importancia a lo que veía, empecé a seguirla para ver a donde tenía planeado ir en esos momentos. Por el momento a ella no parecía importarle que yo la estuviera siguiendo, aunque yo estaba consciente de que no le gustaba que la observara, sabía que lo demostraría en cualquier instante. Así que llegó la escena en la que se detuvo y me miró fijamente con sus ojos color sangre y mostrando odio puro.

Chara: ¡¿Qué es lo que quieres?! ¿Que acaso no tienes algo mejor que hacer mientras yo no estorbo?!

Sans: Bueno, no encuentro nada que ahora me interese en realidad, y ahora que sólo somos nosotros dos, no tengo nada que hacer. Ahora, déjame preguntarte algo. ¿Qué es lo que estas haciendo tú? deberías estar en tu juicio en este momento.

-Ella apartó la mirada mientras cruzaba los brazos, tal vez sólo estaba guardando silencio, o quizás pensaba alguna excusa para librarse de la pequeña pregunta de la cual esperaba una respuesta.

Chara: ... No te importa.

-Y esa fue la única idea que se le pasó por la mente para rogarme con su mirada aún desviada que la dejara en paz, así que opté por acercarme un poco y extenderle el cuchillo.

Sans: Creo que lo necesitarás más adelante.

-Ella me miró aún sin ninguna emoción y agarró el mango de madera gruesa del cuchillo para que yo lo soltara y me fuera del lugar. Me fui caminando de regreso a Snowdin, ya que en ese momento estábamos en la entrada de Hotland. Al llegar a casa, mire alrededor y me di cuenta que esa desolada chosa ya era parte de un silencio aterrador al no escuchar ni un leve sonido viniendo del exterior o interior. Era tan callado como si de un funeral se tratara. He, es irónico que lo diga. Quien llenaba este silencio por cada rincón acababa de desvanecerse. Y fue mi culpa que eso pasara, mía y la de esa sucia asesina de hermanos. Si no hubiera reseteado en primer lugar todos estaríamos en la superficie. Está claro que ella solo quiere su final genocida, pero hare lo que sea para que Chara no cumpla su objetivo. Conseguiré el reseteo definitivo CUESTE LO QUE CUESTE.

Me teletransporte al 3DR que se encontraba en Hotland, justo donde estaba mi puesto de Hot Dogs preferido. Y otra vez ahí se encontraba la Megalomaniaca, caminando directo al núcleo. En ese momento se me ocurrió ofrecer uno de mis perfectos servicios en el trabajo.

Sans: ¿Hey, quieres un 'Rrito?

Chara: ...

Sans: Sí, Apóstrofe-Rrito, es la abreviación de Perrito Caliente.

-Ella no dijo ni expresó nada, lo único que se notaba en sus ojos carmesí era el desprecio que me tenía. Debo admitir que era adorable verla así en vez de su sonrisa macabra.

Sans: veo que no lo quieres, entonces que te parece si te doy un gatito caliente.

-Le ofrecí el Gatito Caliente aún sabiendo que no lo aceptaría, y en efecto, ella se fue caminando.

Lo único que pensé fue "Valió la pena intentarlo", usé un atajo y aparecí de vuelta en el último corredor. Tiempo después sentí que el tiempo se detenía y volvía a empezar, fue entonces cuando me di cuenta que la niña había reseteado al punto de guardado. Y justo como lo predije, ahí estaba de nuevo, no sé si esta vez ya pelearía o se largaría otra vez, aunque no estaría tan mal ver lo que hace esta vez.