-Odio Amarte- SansxChara [COMPLETADA]

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*Deja De Pensar En La Masacre, Olvídalo Todo Y...

*Mantente Determinada

Narra Chara:
-Supongo que ya se esperaban tanto ustedes como Sans que me terminaría aburriendo de esto, repetir una y otra vez algo que no cambia y nunca cambiará es realmente una tarea un tanto difícil al tratarse de un esqueleto que se quedo aparentemente callado todo el tiempo que estuve matando a todos, y justo en este momento se decide a abrir la boca con un montón de estupideces que ni al caso. Al pensar eso me di cuenta de que el saco de huesos no hizo nada al respecto después de haber cruzado Snowdin; desde que maté a su hermano no ha hecho nada, y a nada me refiero a que ni siquiera intento detenerme en ese preciso momento, por fin entró en acción cuando ya no hay literalmente nadie en el subsuelo, solo quedamos él, yo, Asgore y esa flor cobarde; que patético de su parte intentar que vuelva a reiniciar todo a estas alturas.

Esta vez cuando reinicié a el último punto de guardado que se encontraba en el corredor y haber observado a la basura con su inútil sonrisa, volví a salir del pasillo para ir de regreso a cualquier sitio del subsuelo, mientras no se trate de esa frustrante zona voy a estar feliz.

Al pasar recorriendo Hotland y Waterfalls por fin llegué a Snowdin. Al mirar algunos de los locales me dio curiosidad y me quedé viendo la entrada de Grillby's, pensé en el encargado de este lugar que si no mal recuerdo se llamaba tal y como el bar cafetería, o como Sans le decía en ocasiones "Grilb". A él no lo pude matar, ya que escapó junto a una pequeña cantidad de los residentes de Snowdin que, a estas alturas, ya han de estar todos muertos. Pensé por un rato las posibles muertes de Grillby, lo cual fueron muchísimas, pero la que más me gustó fue viéndome a mi lanzándole un bote lleno con agua, observando como se derrite lenta y dolorosamente mientras se retorcía en el piso y le decía "Hola" a su fin.

Reí en silencio dándome cuenta de lo sádica que soy, aunque admito que fue divertido aquella visión. Se me vino a la mente cuando logre matar al saco de huesos, atravesándolo de un lado a otro con mi cuchillo y esperar a ver cómo todo su ser se vuelve polvo. Lástima que solo bastaría con un mísero golpe para acabarlo, de otra forma, prefiero siempre la tortura para aquel que me haya hecho enfadar tanto como él.

Después de recordar mis fantasías psicópatas, entré al lugar llamado Grillby's para ver si algo era útil, pero lo que no esperé fue ver a Sans sentado delante de la barra con una botella de ketchup en la mano, como estaba volteado, yo me digné a sacar mi cuchillo y me acerqué silenciosamente, pero algo me lo impedía, me quedé paralizada al estar solo a centímetros separada de él. Supuse que no quería una batalla ganada sin dar lucha antes, pero había algo más, no fui capaz de descifrarlo y decidí ignorarlo, pero el hecho de que no podía moverme era extraña. Con esfuerzo pude guardar el cuchillo y suspirar.

Sans: ¿Qué? ¿Supiste que iba a evadir ese golpe?

Chara: ...

Sans: ¿Por qué no te sientas?

-No me quedó de otra más que  aceptar aquella tontería, no sin antes quitar el cojín del asiento y aventarlo  a uno de los rincones del local para después sentarme a lado de aquel "comediante" de mal gusto.

Sans: Hehe, ¿Quieres una hamburguesa o papas fritas?

Chara: ...

Sans: ¿Que pasa? ¿Tan pronto te quedaste muda? Ya hasta pareces Frisk.

Chara: Tsk, cállate

Sans: Entonces contesta, hamburguesa o papas fritas.

Chara: ... lo segundo

-Él me extendió unas papas fritas de quien sabe donde y yo con algo de desconfianza las empecé a comer sospechando que algo faltaba por ocurrir en ese instante.

Sans: ¿Quieres ketchup?

-Y ahí estaba, no es posible que aquella tonta pregunta pasara por desapercibida, hasta en un momento de tensión como este, aparece el bastardo que va cuestionando esa estúpida propuesta.

Chara: No

Sans: Bueno, tú te lo pierdes.

-Empezó a tomarse la botella con ketchup que traía en su mano y yo continué comiendo las papas fritas que, no puede evitar pensar que estaban sabrosas. Jamás había comido en este lugar, pero admito que es de lo mejor que he probado.

Me las terminé rápidamente ya estando con antojo de más pero como era de esperarse, no me atreví a pedir otra porción, mejor decidí guardarmelo para mí misma, aunque me sorprende que no estuvieran envenenadas o algo parecido. Sans, que aún se encontraba a mi lado se levantó y me miró.

Sans: ¿Sabes que me gusta hacer después de una buena comida?

-Si a eso le llamas comida no sabría qué contestar. Pero creo que sé lo que estará apunto de responder a su propia pregunta.

Sans: Pues, algunos de nosotros: los monstruos, nos gusta hacer algo que llamamos "Echarse al suelo y sentirse como basura"

-No puedo creer que esté escuchando una conversación tan ridícula. Por lo general es el fantasma con depresión quien lo dice, y tiene sentido, pero viniendo de Sans es tan raro e... Incómodo.

El se hechó al suelo con las cuencas cerradas y a mi no se me ocurrió nada más que hacer que seguirle a su estúpido juego. Me levanté de la silla y me recosté a su lado con solo centímetros separándonos. Le miré el rostro que aún seguía con una expresión relajante, después observé al techo y cerre mis propios ojos, olvidándome de todo a mi alrededor; con todo ese silencio rodeándome por completo y sólo logrando distinguir un espacio negro lleno de estrellas de distintos colores. Era una sensación bastante pacífica y estremecedora al saber que había alguien a mi lado, y que ese alguien no estaba haciendo nada, y conociéndolo, de seguro no se tratará de dormir sabiendo que en cualquier momento podría llegar yo y apuñalarlo. Lo único a lo que me limité fue abrir mis parpados y levantarme de suelo para volver a resetear.

Vi a un Sans un tanto relajado recargado sobre uno de los  pilares. Me limité a sonreír ligeramente aún con mi mirada puesta en él.