Capitulo 4

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Salí del departamento. Sophia me vomito encima, así que olía a podredumbre. La lleve a un restaurante de comida rápida... parecía estar feliz, por primera ves vi que se estaba relajando. Se me quedaba viendo, y eso empezaba a incomodar.
—Eres un desastre...
—No puedo hacer nada. ¿Le corto las bolas a Sid?.
—¿Quien estaba hablando de Sid?. Como dije antes, eres un desastre.
—Ah, pues yo no fui la que terminó embarazada de un adicto.— se había puesto pálida, tiro las papas en la mesa y salió corriendo. Justo cuando todo iba bien y teníamos una conexión, pasa esto. No se a donde fue, intente buscarla. luego de rato fui con Sid, toque su puerta varias veces, Nancy abrió, detrás de ella estaba Sophia.
—¿En que demonios estabas pensando?. No puedes perderte así.
—Tu no entiendes lo que es tener un parásito creciendo dentro de ti, que en cualquier momento te arruinada la vida.
—El parásito eres tú, ya vámonos.— Tome a Sophia.
No hablo en el camino, sólo me miraba, de la nada empezaba a llorar y luego reía, me estaba asustando. Llegamos a la casa, en la entrada estaba el correo y una carta para Sophia, la tomó y la empezó a leer...
Se quedó sorprendida unos segundos, después me la dio. Era su madre, quería volver a verla y "reconciliarse".
—Esa zorra quiere verme.
—No la verás ¿o si?.
—No lo sé, dice que ahora está mejor.
—Sophia... Te dejo por un Yanquie.
¿Enserio?.— se tiró en el sofá y volvió a leer la carta.

La zorra de su madre los dejo a ella y a su padre hace 6 años. Sophia tenía muchísimo rencor, ahora que dice tener dinero tal vez le pueda ayudar con su bebé.

Al día siguiente el teléfono empezó a sonar, yo estaba muerta en mi cama, ¿A quien demonios se le ocurre llamar a las 7:00AM?, a la madre de Sophia.
—¿si?— Ella contestó.
¿Sophia eres tú?, Pensé que ya no era su número.
—¿Que quieres?.
—Linda ¿aún vives con tu tía?.
Si.
¿Te parece si pasó por ti en una hora para ir a desayunar?
— Si, Kate vendrá también.
¿Quien?
—Kate, hija de la tía Lisa.
—Oh, claro.— Sophia colgó y me miró con cara de asco.
Ni ella ni nadie de esta familia tenía ganas de verla. Era una persona despresiable. Tocaron a la puerta... Era ella, se veía mejor que antes, bastantes cirugías tenía pero se veía mejor. Aun así estoy segura que seguía siendo una mierda de persona y madre...
—Oh por dios, ¡Sophia! Estas grandisima.— la abrazó.
—Si, ella es Kate. Cumplió 18.
—Hola linda. — subimos al auto, era bastante lujoso, Tenía su propio chófer. Paramos en un restaurante bastante caro, genial yo venía con las botas más sucias que encontré, Pensé que nos llevaría a un puesto en la calle. Comi bastante, todo estaba bien hasta que Sophia corrió al baño a vomitar.
—¿Está bien?.
—Tiene un parásito de 3 meses creciendo en su útero. —  Después ella se desmayó.
Regresamos a casa, Sophia y su madre se quedaron afuera platicando, yo fui a mi cuarto, antes de entrar escuche que se abría la puerta de atrás, Fui rápido, Sid estaba tomando un pedazo de pastel y sólo se me quedo viendo.
—Hasta aquí huele a mierda.
—Si, Nancy me aventó una botella con orines, ¿Puedo dormir aquí?.
—Mi tío llegará en cualquier momento.— Sid se metió a ducharse. Pensé que ya no abría nadie en la ducha, pues no se escuchaba nada... Entre y Sid estaba en pelotas.
—Carajo, Sid ¡pon el seguro!.
—¿Quieres ver más?. — cerré la puerta. Fui a mi cuarto y puse un disco de David Bowie. Me recoste boca abajo, sentí que alguien me tocaba la pierna, era el. Me senté en una orilla, el empezó a tocar mi pierna.
—¿Que haces?, tienes novia bastardo.
—Lo sé, ¿Que tiene de malo?. — se acercó y me beso. Se sentía bien, yo era virgen por todos lados, ¿Que se hace en una situación como esa?.

  

No Seas Un Maldito Bastardo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora