"Necesito ver su cara tanto como ver la lluvia para apagar el incendio que quedo"
Matt.
Contaba todo el dinero que tenia sobre la mesa, la verdad no me preocupaba tanto porque había conseguido un trabajo en la ciudad donde estaba Destiny, hace dos meses cuando me entere de su ubicación había largado unos curriculum vía internet a algunas universidades, una me había llamado y me había contratado como profesor de Ingles, era un avance. Había tenido que preparar mi mudanza, había tenido que hacer cursos express sobre Frances, pero al fin y al cabo me sabia manejar sobre ese tema. Podía comunicarme y todo.
La escuela para la que iba a trabajar, se había encargado de buscarme un alquiler que quedara cerca de la escuela, había bajado del avión echo un manejo de nervios. Hacia todo esto para volver a verla, nada mas que para eso. Y me arriesgaba a muchas cosas como una patada en el orto por ejemplo, o tal vez este de novia o quien sabe. Pero quería saber como estaba, volver a verla, hablarle, aclararle que yo nunca me había olvidado de ella y que todavía la amaba. No tenia ni la mas mínima idea de lo que iba hacer cuando la viera, abrazarla fuerte contra mi para sentirla una vez más.
Con Mamá Jan habíamos quedado en que vendría a visitarme, la noche ante de que me fuera habíamos cenado junto a Tristan quien todavía no podía creer de mi decisión. Tal vez por que el me conocía desde que era un niño prácticamente y nunca me había enamorado, hasta el pensaba que yo era una especia de homosexual que no podía salir del closet. Había reído como un desquiciado esa noche cuando me lo dijo, lo había confesado. Había dejado mi familia, mis amigos por ella ¿Lo pueden creer? Como me pudo dar vuelta la cabeza para siempre. Mama Jan había llorado al despedirme al aeropuerto, deseándome toda la suerte del mundo. Ella había conocido a Destiny, y siempre la recordaba, haciendo mas trizas mi corazón.
"Cada vez que oigo tu nombre, mi corazón se rompe un poco más"
Nunca me había olvidado de sus ultimas palabra "No hace falta que me lleves" ¡Demonios! Los últimos dos años el director de esa escuela seguía viniendo a casa y me seguía pidiendo disculpas, aunque yo ya lo había perdonado hace tiempo, no soy rencoroso, de eso estaba seguro. En fin el no tenia la culpa de nada, pero a decir verdad tendría que haberme preguntado bien y quizás todo hubiera sido diferente.
Ese ultimo día mi pequeña había ido a casa porque en la suya no la estaba pasando bien, conflictos con su madre sobre lo que ella trabajaba... Y eso me ponía triste, vivía con una tristeza y una melancolía las veinticuatro horas.
Siempre me sentía como que tendría que haber dado más, le tendría que haber dicho que yo también la amaba, que la extrañaba cada vez que se iba y dejaba vacía mi cama, que yo quería un futuro con ella. Yo tendría que haber sido corajudo, sin importarme el director y toda esa mierda, es que si ese día yo no la dejaba irse, quizás hasta la misma semana me hubiera ido con ella a Francia, sin importarme nada. Pero ahí es donde falle como hombre miedoso. No me importo nada de nuestra relación, tenia miedo de meterme en problemas. Y la consecuencia fue perderla de la peor forma.
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ROPE [Segunda temporada consejero]
De Todo"Estaba en el invierno de mi vida, y los hombres que conocí en el camino fueron mi único verano. Por la noche dormí con visiones de mí misma bailando y riendo y llorando con ellos. Estar bajo la línea de estar en el tour de un mundo sinfín y mis rec...