COSAS QUE DEBES HACER CUANDO UN CHICO TE GUSTA... (primera parte)

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Creo que no soy de las personas que tienen les gusta esperar a que algo suceda para poder hacer algo, para que ¨ese algo, con ese alguien¨, suceda. De hecho, soy una persona muy inquieta, curiosa, y fingir que alguien no me interesa y esperar que el haga algo, o que se alineen las estrellas para poder estar con él, definitivamente no es lo mío.

Yo decidí actuar, para que Ariel primeramente se dé cuenta que existo. Si, Ariel y yo nos saludábamos. Estábamos en grupos en común de trabajo de estudio. Obviamente notaba mi existencia, pero no de la manera que yo quería. Y la manera que quería, es que notara lo especial que soy (NOTA: para poder llamarme a mí misma ¨Especial¨, tuve que pasar por muchas situaciones, por muchos incluso traumas, fue un camino duro de recorrer, es a donde nos dirigimos).

Y si yo quería que Ariel notara que era alguien especial, con la que tal vez podía compartir algo más que una amistad, era momento de actuar.

Había pasado por muchas cosas, MUCHAS en realidad para que nuevamente yo sintiera algo, y precisamente fue de alguien que siempre estuvo ahí, ¿creo que siempre sucede eso no?

En ocasiones estamos tan cerrados en solo una persona, que nos hace daño, porque creemos que es el o la indicada sin fijarnos en todo lo malo que nos está haciendo, haciéndonos sentir pequeñas, tontas, o simplemente defectuosas. Porque ese tipo de personas no nos permiten ver a las personas reales, personas que de verdad apreciarían todo lo que somos, toda nuestra esencia, alguien que siempre está ahí, alguien nuevo que nos enseñe nuevamente a querer, a querer bien, a querer bonito.

Ginelda es una buena amiga (NOTA.- la llamo asi porque solo tuve una mejor amiga y ella ya no está, y ese título solo lo lleva ella), Ginelda era una de las mejores amigas de Ariel, el se llevaba bien con todos, pero siempre que llegabas a la universidad, era muy difícil no encontrarlos juntos.

Fue muy complicado poder decirle a ella que su mejor amigo, me gustaba, y que creo que estaba empezando a quererlo por todo lo que el era.

Se lo trate de decir por mensajes, se lo intente decir en persona, pero no sabia como lo iba a tomar es decir es su mejor amigo, o tal vez muy en el fondo sabia que era inseguridad, o miedo de enterarme de algo que solo ella sabia de él, como ¨No Cat, no te enamores de el, porque el ya tiene un platónico en cierta chica, o blablablá, aunque digamos que la verdad es mejor, y aunque sabemos que es cierto, DUELE¨. Luego de semanas se lo pude decir, no recuerdo exactamente como se lo dije, solo recuerdo su sonrisa, diciéndome ¨Esta bien, eso es bueno, estoy feliz por ti¨, (NOTA.- Gigi, asi le digo, es la única persona que sabe toda mi verdad, todo lo que pase, y por eso entendí su felicidad, sabia cuanto me había costado poder nuevamente sentir esas tontas mariposas).

Ella fue mi complice, mas que complice quería que reamente haga notar en Ariel lo que ella veía en mi, Gigi también había pasado por momentos difíciles llevaba una relación con su novio de tres años, nos entendíamos mutuamente, nos apoyábamos nos teníamos, aunque Gigi solo me buscaba cuando realmente no había nadie, pero igual apreciaba su compañía.

Me encanta leer, me encantaba escribir, y una noche Ariel me inspiro, no le escribi la típica carta de amor, palabras cursis y típicas. Era mas bien una especie de cuento, uno que me gustaba, asi que deje salir lo que sentía, fue esto.

¨Siempre me fascinó el mito de Perséfone, esa princesa raptada por el Dios del reino subterráneo. Mientras Perséfone está con él bajo tierra en la superficie es invierno, cuando ella vuelve a la superficie todo renace. Es la primavera. Siempre me sentí como Perséfone, atrapada, secuestrada en el inframundo, cautiva de un Dios tirano pero muy seductor. Sabiendo que arriba había un mundo mejor, un mundo mucho más agradable, más feliz, un mundo que además me necesitaba. Un mundo donde el amor y la ternura eran posibles, un mundo más cálido que el frio subterráneo .Es hora de terminar con el invierno, hay que darle paso a la primavera. Es hora de dejar que todo florezca .Es hora de dejar que la vida, que estaba escondida esperando que pase el invierno, pueda surgir con toda su fuerza vital.Es tiempo de salir de la oscuridad subterránea a la luz de la superficie, es tiempo de renacer. Como la primavera, renovarse, volver a nacer, salir del capullo, abrir los pétalos, asomar al sol, que el calor te tome el cuerpo, el alma. Calzarse las sandalias, volver a los colores, estremecerse con las flores silvestres, mirar admirado una rosa fresca, es tiempo de dejar los abrigos, de guardar el invierno, de olvidar las flores marchitas. El invierno es poderoso, un asesino letal. Pero la primavera es rebelde, es revolución, es fuerza vital que se abre paso a las fuerzas. El invierno es acción, pero la primavera es reacción. Para que llegue la primavera primero hay que atravesar el invierno. Para renacer primero hay que morir.¨

Y me di cuenta que mas que insinuarle a Ariel todo lo que sentía, quería que él se sintiera especial, quería que el se viese con los ojos que yo lo veía, quería de alguna manera darle las gracias por todo lo que había hecho, porque el de alguna manera me había salvado, había muerto y de una manera muy fuerte muy complicada, fue una muerte muy larga y dolorosa, pero el me mostró un camino y decidi que ya era tiempo y renací

Olvidar AmandoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora