Olvidar Amandote

COSAS QUE DEBES HACER CUANDO UN CHICO TE GUSTA... (tercera parte)

Otro dia mas pasaba, y aun Ariel me trataba como a todas sus amigas el típico ¨Hola, como estas, deberías leer eso, y chau¨, fue un dia bastante largo, clases seguidas, y trabajos de laboratorio pesados, era las cinco de la tarde, no había tenido antes oportunidad de colocar la carta a su casillero, entonces era el momento, entre a la biblioteca para dejar mi bolso y dejarlo de prisa, cuando entro a la biblioteca, veo en una de las bancas estudiando a el, Ariel como siempre con su computadora portátil y audífonos, tan lindo como lo es.

Pero eso me generaba un problema, el trabajaba en un proyecto dentro de un laboratorio en la universidad, por lo tanto salía y entraba a cada momento, ¿y si el me veía justo en el momento en el que colocaba la carta?, no quería que se entere de ese modo.

Me quede en una banca de la biblioteca, en una posición que podía ver todo lo que hacia, era viernes, asi que tal vez se iria temprano, pero no se movia, eso me inquietaba mucho. Pero no me había dado cuenta de algo. Gigi estaba estudiando con el, asi que pensé en otra idea menos arriesgada, llame a Gigi le conte acerca de la carta, le parecio bastante tierno, no dudo ni un momento en ayudarme. Mi plan era que ella fingiera que una chica cualquiera le dejaba esa nota para el. Ella sonrio y dijo que lo aria.

Entonces y debido a la hora tuve que marcharme. Fue triste, hubiera querido poder ver como reaccionaba ante ello. Llegue a casa muy contenta, había dado un paso, un gran paso, causarle cierta inquietud y curuisidad. Asi que pensaba en hacer otra carta pero esta vez algo mas llamativo, pero con la particularidad de esos relatos que eran mi sello personal.

Hice una manualidad con papel casero aroma de café y una silueta de un gato (los animales que más adoro), se que no suena tan lindo, pero realmente quedo muy bonito. El tenía un examen al dia siguiente asi que llegue justo cuando el empezaba a realizar la prueba. No había pensado en un peculiar problema, la tarjeta era muy grande, no podía entrar por los hoyuelos de su casillero, creo que me había emocionado demasiado y perdí la noción del tamaño de su casillero, me quedaba menos de 10 minutos para pensar en algo, su examen terminaría y como era sábado el no se quedaría, si no se iria rápidamente.

No me quedo de otra que pegarlo en la puerta de su casillero, espere a que la puerta de su salón se abriese e irme, estaba muy paranoica porque pensé que alguien lo veria y lo arrancaría de ahí. La puerta se abrió asi que aliste mis cosas para irme, cuando estaba ya en camino, Gigi me llamo y me dijo:

-Cat le gusto, no lo pudo ocultar yo lo acompañe a su casillero y lo vio ahí, sonrio lo tomó en sus manos y luego lo guardo en su mochila. Pero no te conte algo – y me inquiete- Ayer cuando le entregue tu primera carta, el solo miro la carta y dijo ¨No me importa, si alguien quiere decirme algo, supongo regresará¨, asi que me pidió que lo tuviera – Eso me partió un poco, Gigi continuo - Luego de ver lo que hiciste, me dijo ¨Sera la misma persona de la nota de ayer¨ y le dije tonto porque no lo aceptaste, pero ahora el me pidió la carta, y se lo di, lo leyó y le dije entonces que dice, el solo me dijo, ¨No se pero de verdad quiero saber¨. Cat eso es bueno, sabes que Ariel es un poco lento, pero listo, ya esta la duda en el, y eso es suficiente. De verdad hubieras visto su sonrisa el esta contento.

Y de verdad esas palabras fueron suficientes para saber que estaba haciendo las cosas bien. Esa tarde fui a la papelería, compre hojas y pinturas especiales para tarjetas, me emocione de verdad mucho. Y con mucho esfuerzo, logre hacer una tarjeta mas especial que la anterior, claro esta vez no me había emocionado mucho. Fue algo simple y bonito, con mi nota especial de siempre. Una vez más en su casillero

Paso una semana, veía a Ariel con una sonrisa peculiar, de verdad me alegraba que esas notas estuviesen causando algo en él. Y todo lo que el era y en particular su sonrisa provocaba en mi, era de verdad una hermosa sensación una de esas que no sentía hace tiempo.

Me anime y de vez en cuando hablábamos por mensajes, veía cada vez mas en el, cosas tan increíbles, teníamos cosas en común como que el era fanatico de Star Wars, igual que yo, incluso se sorprendia por el hecho de que yo conocía cosas que el desconocía de la saga, pero bueno, debo aceptar que eso lo hacía con ayuda del internet, gracias internet.

Lo más increíble y bello que descubri en el, fue el hecho de que era realmente amante de la música electrónica, me enseño mucho en nuestras platicas, obviamente tenia que tener una base para poder hablar con el, porque el hablaba de esa música en otro nivel. Recuerdo que me pase toda una madrugada buscando información y documentales de como comenzó la música electrónica, sus mayores exponentes. Fui a Facebook y busqué hasta en sus primeras publicaciones desde hace años, (NOTA.- buscar información de tu crush dn hace cuatro años atrás, no es una tarea sencilla, implica el hecho de que un movimiento en falso, y puedes darle like a una publicación, y claramente te delatarias) entonces vi todo lo que le gustaba, y entre más cosas descubria cosas de él, más me gustaba mas increíble y único me parecía él.

Un dia almorzando con Gigi, me comento que Ariel había estado averiguando sobre la chica, y entre ellas no estaba yo, no sabia como tomar eso, tal vez como que de verdad me ocultaba bien, o simplemente no figuraba en su mundo.

Ariel estaba repitiendo unas materias, el había entrado a la universidad un año antes que yo, su amiga de los primeros años en la universidad también era una muy buena amiga mia, ella me comento que el no había tenido ninguna chica antes, solo una novia de un par de semanas en la secundaria. Eso lo hacia tierno a mis ojos.

Todas mis cartas tenían un sello brillante de un gato, y tal vez el unico indicio que le indicaba que era yo, que debía comenzar por ahi, entonces decidi terminar con todo eso de las cartas enviando una última al laboratorio donde él trabajaba.

Compre una pequeña pieza de porcelana  de un gatito, una tarjeta con mis tipicos relatos  y galletas caseras. Obviamente era un regalo bastante grande para que entrara a su casillero, asi que por ello decidi enviárselo por un mensajero a su trabajo. Todo lo que hacia lo hacia con la mas pura y sincera intención. Sin ánimos de ofenderlo, de molestarlo o jugar con el. Siempre fue hecho con todo el cariño que me transmitia.

Creo que el fin de todo ello, de todo lo que hacía, era el hecho de que el había logrado hacer sentir muy especial a , que sin darse cuenta, sin hacer nada más que ser el mismo, él había salvado literalmente la vida de una persona, y el no lo sabia, Ariel había hecho que vuelva a sonreir, que vuelva a creer en sentimientos buenos y puros.

Todos merecemos un amor bonito, todos merecemos que alguien ademas de nuestra familia se preocupe por nosotros, que alguien se emocione por tus logros, que te acompañe en tus momentos difíciles. De verdad que todos lo merecemos