R E C U E R D O S

Prólogo

Timothy Templeton.

El chico que había deseado que su actual hermano nunca hubiera llegado. Y después de una serie de acontecimientos terminó amando al menor como nunca amó a nadie más en su vida.

Son una feliz familia.

Y ahora Tim comparte una hermosa relación con su hermano Theodore.

Él cumple con lo que cualquier hermano mayor debe hacer. Ama a su hermano, lo cuida, le muestra cosas nuevas y se preocupa por su bienestar.

Se podría decir que de nuevo son "la familia perfecta". Los Templeton al parecer siempre lo serán.

En un principio, el pequeño de 7 años observaba triste como su pequeño compañero de aventuras iba convirtiéndose en un bebé normal. Y después de un tiempo terminó por aceptar que su hermano nunca recordaría aquello que vivieron juntos.

Pasaron los días, pasaron los meses, pasaron los años... y los pequeños niños de ese entonces fueron creciendo y creciendo.

Actualmente Timothy tiene 20 años y está a punto de independizarse. Theodore tiene 13 y adaptó una personalidad no muy distinta a la que tenía antes de convertirse en "hombre de familia".

La relación entre ambos mejoraba cada mañana con aventuras e historias fantásticas. Y los recuerdos de aquella vez perduraban en la mente de Tim.

Él mayor los llevaba consigo a todas partes, bastaba solo recordar un poco para hacerlo sonreír. Tener un hermano había sido sin duda lo mejor que le pudo haber sucedido en la vida.

Pero, a medida que el tiempo pasaba, y que esos recuerdos cobraban cada vez más valor, Timothy lo veía cada vez menos como un hermano. Cada día veía como su pequeño Theodore Templeton crecía, en cada amanecer observaba como su cuerpo y mentalidad cambiaban, y en las noches de insomnio sentía como su pulso se aceleraba con tan solo verlo descansar, con solo ver su suave respiración.

Y entonces se dio cuenta, que aquellos sentimientos no eran correctos, que aquellos sentimientos serían su dulce secreto y que nunca serían correspondidos.