|19|SCOTT.

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-Sostén su cabeza- dijo Caleb llevando una mano a la parte trasera de la chica, levantó la espalda de Stella antes de dejarla caer sobre la suave superficie de los asientos del todo terreno.

Parker suspiró ansioso.

-¿Qué está sucediendo?- volvió a preguntar por tercera vez.

-¿No es obvio? Tuvo un desmayo.

-¡Vamos, Valence! No soy estúpido- inquirió con voz ronca, frotó los dedos sobre la tela de sus pantalones antes de mirar por la ventana. La neblina se había dispersado dejando la clara vista por entre los árboles y un gran camino que recorrer para llegar a casa.

El ser el capitán del equipo de Lacrosse no le convertía en el hombre más genial del mundo, mucho menos más valiente y lo sabía, el solo recuerdo de aquellos gritos y formas tan extrañas nacer de la oscuridad le provocaba escalofríos, algo alcanzó a Stella convirtiéndola en una réplica de la bella durmiente. En su vida había visto eso antes, y no necesariamente en una película, pero era distinto teniendo en cuenta que Scott no estaba con él en aquellos momentos.

La constante necesidad de Caleb sobre el ocultar las cosas solo lograba provocar su furia.

Llevó ambas manos detrás de la cabeza de su amiga sin vacilar, Stella permanecía completamente dormida y aparentaba incluso más serenidad que lo normal en aquella posición. Sus párpados se cerraban con suavidad y ambas manos se extendían a cada lado del cuerpo sin esfuerzo alguno, y sus labios, ellos eran separados por apenas unos centímetros dejando escapar pequeñas rafajas de aire sincronizadamente.

-Hay de despertarla lo antes posible- el vampiro se apresuró a tomar una botella de licor que se encontraba debajo de los asientos. Aquella que guardaba para ocasiones especiales como lo era aquella noche según lo planeado. Bañó un trozo de su remera con bebida antes de llevar a la nariz de la chica.

Ningún movimiento.

-Quizá necesite algo más fuerte- se apartó bajando de la camioneta con prisa, abrió la puerta del conductor buscando algo más y su mano dio con el borde de una botella de Vodka al fondo.

La sacó.

-¿Acaso eres alcohólico?

-¿Acaso te importa?

-Si cuando se refiere a mi amiga.

Caleb río con sorna y ningún tipo de humor.

-Apenas si han pasado tiempo juntos.

-Tu tampoco has pasado tanto tiempo con ella, sin embargo la besaste.

Los ojos se Caleb fulminaron al chico arrodillado junto a Stella con ambas manos entre los cabellos color caramelo luego de que las palabras salieran de su boca, volvió a repetir el proceso sin éxito alguno justo al momento en que dos marcas en formas de manos aparecían sobre la piel de ella.

Chistó exhausto.

No estaba en sus planes, no que eso ocurriera, aquella mañana cuando aún preparaba su ropa se prometió darle su mejor último mes. Estaba seguro de que sería algo fácil, se trataba de ser amable y seguir el juego de Stella Collins, cosa que no resultaba del todo difícil gracias a la alianza. Pero después de aquel beso no pudo impedirlo, la neblina avanzaba tan rápido que apenas si le dio tiempo a voltear y percatarse de lo que estaba sucediendo. Y tal cómo había dicho Virsall, se trataba de un brujo somnium. De aquellos a los que le gusta usar los sueños para abusar de las personas. Caer en un sueño bajo sus manos significa que eres un prisionero en algún lugar del que no puedes escapar al menos que encuentres la salida, algo que ha sucedido muy pocas veces. Y eso Caleb lo sabía, lo sabía pero aún así intentó encontrar la forma de hacerla volver.

El no saber por lo que estaba pasando era algo que lo volvía loco. Y el que estuvieran conectados no tenía tanto que ver.

Dejó caer su cuerpo hacía atras sintiendo como la rabia lo embargaba por dentro, lo consumía poco a poco, convirtiendo cada segundo en una tortura.

Debí suponerlo, pensó recordando la charla con Virsall. El mismo se había encargado de hacerle saber que, a quien buscaría primero el espíritu, sería a Stella por el simple hecho de quedarle pocos días de vida.

Todos sus planes se fueron por la borda. Aquella cena. Una visita a la otra ciudad.

Hasta era sorprendente pensar en que la chica ni siquiera se había percatado de que iban en dirección contraria al de su pueblo durante todo el viaje.

-Mierda- Parker maldició tirando su cuerpo hacía atras con fuerza, el sonido de las cosas caer detrás de él alertó a su compañero.

Parecía asustado.

-¿Qué?

-Tu... Tus ojos- observó el iris de Caleb cambiar de nuevo y sus labios volverse normal. El demonio que hace segundos había visto ya no estaba.

-Seguro el olor a alcohol te ha hecho más efecto que a Stella- intentó bromear con una vaga sonrisa.

Ambos rieron.

-¿No correras?

Parker negó volviendo a enderezar su cuerpo.

-Sólo me sorprendió el hecho de que no me dijeras nada. Se lo que eres, conozco a alguien que es igual a ti- su frente se arrugó formando pequeñas hondas. El vampiro se inclinó en su dirección en guardia.

-¿Puedo preguntar quien?

-Creí que a eso ustedes lo sabían, que formaban... Manadas- parecía tan tranquilo, incluso tanto que logró asustar a Caleb.

-No somos hombres lobos. Dime- dijo con seriedad. El capitán se encogió de hombros sin demasiada importancia.

-Scott.

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Se que es cortito pero es que me voy y quería subir. Luego cuando tenga tiempo lo corrijo.

💞💞❤

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