Encantada

Encantada: Historia Principal De Soutarou-Capítulo 2

《En la biblioteca.》

-Haa...supongo que este es el último-coloqué el último libro en el estante y suspiré-.¿Qué más...?-miré a mi alrededor para asegurarme de no dejar nada.

(Ya limpie todo. Mi trabajo está hecho...espera...)

Encontré algo debajo de una mesa y quise saber qué era.

-Esto es...-lo levanté para revisarlo.

(¿Un...dorsal?)

Era un dorsal que usan los atletas en carreras y torneos.

(¿Por qué está aquí?)

-Me pregunto si alguien la olvidó.

(No puedo dejarlo aquí....)

(¿Qué hago?)

-No puedo dejar esto aquí...

(De todas formas, alguien tendrá que devolverlo.)

-Dudo que alguien venga a esta hora a pedirlo.

Después de pensar en la situación, llegué a esa conclusión. Salí de la biblioteca y fui al gimnasio.

◇◇◇

《En el pasillo.》

-¡Oye, sempai!-mientras me dirigía al gimnasio, vi a Yuzuru-kun acercarse a mí-¿Qué hace por aquí?-preguntó sonriente.

-Encontré este dorsal en la biblioteca y voy a devolverlo al gimnasio.-respondí.

-¿Está bien eso? Supongo que es trabajo extra para usted.

-No podía dejarlo ahí.

-Supongo. Oh...-dijo de repente como recordando algo-¿Podría también devolver este balón al gimnasio?-disculpándose, él sacó un balón de baloncesto-Lo traje conmigo accidentalmente en vez de devolverlo, pero tengo que irme a trabajar...-Yuzuru-kun rascó su cabeza.

(¿Comó puedes traer un balón por accidente?)

-Seguro.-le respondí.

-¿En serio? Es tan amable.-sonrió. La expresión de Yuzuru-kun pasó de sentirse mal a sentirse aliviado.

(Siempre realizo las peticiones de Yuzuru-kun.)

-Rayos, me tengo que ir.-dijo mientras su expresión cambiaba drásticamente a una no tan feliz al mismo tiempo que una gota de sudor resbalo por su mejilla-Bien. Gracias por llevarlo por mí.-volvió a sonreír.

Yuzuru-kun me dio el balón y corrió hacia otra dirección.

(Yuzuru-kun siempre está sonriendo.)

Pensé en eso mientras veía a Yuzuru-kun correr.

-Bien, tengo que irme también.-comencé a caminar.

◇◇◇

Regresé el dorsal y el balón a la bodega del gimnasio, caminé de vuelta.

A mi alrededor estaba el patio solitario, el cielo se veía de un extraño rosa naranja que indicaba el comienzo de la tarde. Al regresar, vi un viejo espejo frente a mí.

(¿Por qué esto...?)

Me detuve frente al espejo.

-El rumor de este espejo dice que está conectado a otra dimensión.-recordé mientras susurraba.

El Instituto Fukatsu cuenta con rumores y misterios, y este espejo también está lleno de ellos. Se dice que el espejo succionó a un estudiante, que absorbió el espíritu de un estudiante cuando lo tocó por la tarde, entre otras cosas.

(El espejo luce viejo y normal. Me pregunto si será verdad...)

Miré el espejo y comencé a sentirme mareada. Siento como si estuviera soñando.

(¿Será seguro tocarlo...?)

Me preguntaba eso y estiré la mano.

-¿Nozomi?

Escuché mi nombre y retire la mano.

-¿Qué estás haciendo?

-Tomoko...-fue Tomoko quien me llamó.

(¿Qué estuve a punto de hacer...?)

Coloqué la mano sobre mi pecho y pude sentir que mi corazón latía rápido, como si hubiese estado en una carrera.

-Ese espejo...tiene muchos rumores misteriosos.-dijo Tomoko.

-Sí.

-¿Ibas a tocarlo?-preguntó.

-Pues...

-No lo hagas. Hay un rumor que dice que te jalara si lo tocas.

-¿Ah sí? Qué miedo...-me hice la desentendida. Asentí con la cabeza y di un pequeño pero profundo respiro.

(¿Qué estuve a punto de hacer...?)

Me asusté por lo que estuve a punto de hacer sin saberlo.

-Como sea, ¿Qué haces aquí?-preguntó Tomoko.

-Vine a devolver un dorsal que dejaron en la biblioteca.

-Oh, ¿en serio?

-¿Estabas en tu club?-vi que Tomoko sostenía un cronómetro y le pregunté.

-Sí, todavía sigo con las actividades. El sol se oculta más rápido, ¿sabes?-mientras Tomoko decía eso, miró afuera por la ventana. Y terminé haciendo lo mismo.

La ventana estaba llena de rayos naranjas.

-Todavía no dan las cinco.-dijo Tomoko.

-El invierno se acerca.

-Sí...¿Eh? Nozomi, tienes algo en la parte trasera de tu cabeza.-me aviso Tomoko.

-¿Qué?

Me volteé después de que me dijera eso.

-¿Qué haces? No puedes verlo.

-Es que...Tomoko, ¿podrías quitármelo?-pedí.

-Lo siento, odio a los bichos.

-¿Qué?¿es un bicho?

-No lo sé...

-Uhm...oh, cierto. Tomoko, ¿tienes un espejo?

-Espera...sí, tengo uno.-respondió después de buscar dentro de su mochila. Me dio un pequeño espejo.

Me puse de espaldas frente al viejo espejo y levanté el espejo de Tomoko.

(Tengo que acomodar los espejos para poder ver mi cabeza...)

Moví el pequeño espejo para encontrar el bicho o lo que sea que fuera.

-Oh, lo encontré...-miré por el espejo, era una pelusa-Es sólo una pelusa.

-¿En serio?-Tomoko rió-, lo siento.-se disculpó.

(Me alegra que no haya sido un bicho.)

(Si hubiese sido un bicho, no lo habría tocado con facilidad.)

Mientras pensaba en eso, moví mi cabeza para tomar la pelusa. Estiré mi mano. Entonces, vi un destello y terminé levantando la cabeza.

(Este brillo...)

Miré mi espalda a través del pequeño espejo en mi mano.

(¿Eh...?)

No puede ser...

Sorprendida, volteé hacia el viejo espejo y me vi rodeada por una brillante luz. Debido al brillo, no pude mantener los ojos abiertos. Aún con los ojos cerrados, el brillo es intolerable y tuve que poner las manos sobre mi rostro.

Un fuerte viento soplaba además de ese intenso brillo, así que pisé con fuerza. Sin embargo, no pude mantener esa fuerza.

(¡¿Qué está sucediendo?!)

Me di cuenta después que me había desmayado.