Día 3: -Donde estoy

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Calculo que eran las 11:30 cuando un grito me despertó. No sabia si lo que había oído era un sueño o había pasado de verdad. Siendo verdad o no estábamos en los juegos del hambre. Deshice el nudo que unía el arco a la flecha y cuando estuve despierta del todo fui a buscarme el desayuno. Los gusanos son bastante nutritivos y tiene muchas proteínas y aunque me den mucho asco pensé que eso podía ser un buen desayuno. Bajé del árbol y mire en la tierra. Hasta debajo de una roca encontré bastantes. Cogí diez y los maté con el cuchillo de una de las mochilas. Me prepare agua por si me daba mucho asco y me metí uno no estaba tan mal pero su textura me hacía querer vomitarlo. 

Después de comérmelos todos, cogí las dos mochilas y el arco. Estaba muy sucia así que fui a un rió a bañarme. Mi vestuario disponía de una manga corta de estanpado militar, encima otra camiseta mas ancha que tenía el mismo estanpado que la otra, unos zapatostambién de los mismos estanpados, unos calcetines blancos y unos pantalones muy muy muy cortos de tela blanca. Así que me quite la camiseta de manga larga, el pantalón los calcetines y los zapatos. Con cuidado me metí al agua, estaba bastante caliente. Me rremoje y mesli. Estaba calada de pies a cabeza pero hacía tanto calor que me seque enseguida. Rapidamente me cambie de ropa a por la anterior. Volvi al árbol y , en una rama, deje la ropa secar. Con un trozo de cuerda me hice una coleta, hacia mucho calor.

Fui a beber agua pero no me quedaba en ninguna de las dos cantimploras. Hacía tanto calor que me dolía la cabeza. Cogí las dos mochilas y me fui al río donde me había estado bañando antes, saque las dos cantimploras vacías las abrí y las llene de agua. Me bebí un buen trago, el agua sabía mal, mire el recipiente del que había bebido y el agua estaba blanca. Me dolía mucho más la cabeza, los parpados me pesaban entonces me deje caer sin hacer ningún esfuerzo.

Abrí los ojos y estaba en una cueva. Salí de aquella cueva y vi que estaba nevando. Era Snow el que estaba haciendo estos cambios de temperatura. Yo, con solo una manga corta y unos pantalones cortos, lo demás me lo deje en el árbol. Recordé que la ultima vez estaba en el río y que ahora no estaba hay. Yo no era la que me había movido. ¿Quien me había movido de hay? ¿Por qué la persona que me había llevado hasta aquí no me había matado? Derrepente noto que algo me toca el hombro.

Me di la vuelta y vi a una señora mayor bastante rara. Tenía el pelo completamente blanco piel blanca y arrugada, tenía las cejas pequeñas pero muy pobladas y unos bonitos ojos verdes. Ella me miraba con aire decidido, tenía la misma vestimenta que yo. Intentó hablarme con gesto. Era muda. Yo tenía mucho frío la volví a mirar y estaba intentando hacer una hoguera con madera, paja y no se que más. Al final dio resultado. Me acerque a la hoguera. No era muy de noche. Tenía muchísima habré no había comido desde el desayuno. La mujer me hizo un gesto con la mano diciéndome que tenía hambre. Entonces se quito su ropa dejándose la manga corta los calcetines y los pantalones cotos. Me cedió su ropa y me hizo un gesto (se quedo en camiseta de manga corta ). Quería que me pusiera su ropa y que fuera en buscar de comida. Eso hice. 

No me quería alejar mucho por si me perdía ya que estaba nevando y con la nieve no se ve tan bien. Llevaba mi arco en la mano izquierda y una flecha en la derecha, metí el pie en un pequeño agujero. Era una madriguera de conejos. Miré alrededor y vi a un conejo. Le miré, me miró y alce la flecha. No se porque empece a temblar y lance la flecha al infinito. No le podía matar a ese pobre animal. fui a coger la flecha fue hay cuando vi a un alce. Le habían cortado el muslo y las costillas. Se notaba que lo habían asesinado hace muy poco porque su sangre estaba todavía caliente. Así que le corte una costilla y dos muslos. Con eso podíamos cenar. 

Con la cuerda de una de las mochilas hice una bolsa simple. Fue donde metí la carne. Después me fui corriendo. Cuando llegue a la cueva la mujer estaba hay. Nada había cambiado. le cedí mi chaqueta pero ella no la aceptó. le enseñé la carne. Para hacer la carne tallamos una estaca (Tardamos bastante tiempo)la metimos dentro de la carne y la pusimos encima del fuego. No tardo mucho en hacerse.

Mientras que se estábamos comiendo, oímos una música. Salimos de la cueva y vimos una pantalla que salia de la nada (de hay salía la música). En aquella pantalla se podía ver las personas que habían muerto. Ya habían muerto 15 personas. Solo quedamos yo, esa señora, Dakota, Clove, "la comadreja", Glimmer, Cato, Willow y Killiam.

No tenía ganas de enamorarme de Killiam ni de hacer amigos así que me fui a dormir. Los próximos días iban a ser mas duros. Cuantas menos personas mas cerca de ganar pero también de morir, me di cuenta de que conforme pasaban los día en aquel lugar mas desconfiados estábamos los unos de los otros. Me sentía diferente a todos estos días, más segura, ahora tenía esperanza cosa de la que antes padecía. 

Empezó a llover. Cuando las gotas caían en la cueva resonaban mas fuerte. Con eco. No me podía dormir. Como estaría mi familia, mi hermano, mi madre... Hoy un ruido. Venía de la entada de al cueva. Era un pequeño helicóptero. Llevaba una caja de madera. Dentro había una foto, era de mi familia.  Cogí la foto. Y volví a entrar en la cueva. Me acomode y me intente dormir.



Los Juegos del Hambre no son solo juegosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora