Los Juegos del Hambre no son solo juegos

Día 6: Una despedida muy triste

         Me desperté. Los rayos del sol me despertaron. Busque en mi mochila la cantimplora porque tenía mucha, mucha sed. La encontré y empecé a beber. Luego cogí las dos mochilas y el arco con la mano derecha y con la izquierda las flechas. Después, salí de la tienda de campaña con mucha dificultad, y fui a despertar a Dakota.

Yo:-Dakota, despierta, despierta- no oía nada entonces me decidí a entrar en su tienda de campaña. En ese momento me di cuenta de que estaba muerta. Ella estaba tumbada con lágrimas que se le caían todavía de los ojos. Seguía teniendo el cuchillo con el que la habían matado. Saqué el cuchillo y, lo deje en el suelo. Volví a mirarla pero de reojo me pareció ver algo fluorescente debajo del cuchillo. Lo mire y efectivamente había una nota amarillo fluorescente. La cogí, estaba llena de sangre pero se podía leer. En ella ponía:

TÚ SERAS LA SIGUIENTE,

ALEXANDRA

TE ESTOY VIGILANDO.

No me podía creer lo que estaba leyendo. Me lleve el cuchillo mis mochilas y todo el equipaje de Dakota. Y sin derramar ninguna que otra lagrima, me fui. No sabía muy bien a donde pero de lo que si estaba segura era de que no me quedaría más tiempo ahí.

Después de andar y andar durante bastante tiempo, me detuve. Había oído algo. Pero si soy sincera me daba un poco igual lo que fuera porque a estas alturas me daba un poco igual si no salía viva de ahí. Y, ¿A que no adivináis donde me "instale"? Os doy una pista, en el único lugar en el que me he escondido (por cobarde) desde que estoy aquí. En la cima de un árbol. Como no.

Puse todas mis cosas y me quede en la cima hasta que empecé a tener hambre. Después me levanté y, como no tenía ganas de cazar me comí yerba, frutos del bosque y cosas así. Intente descubrir quién me había escrito esa nota o esa carta no sé. Iba a ser bastante fácil porque solo quedábamos en juego Clove, Willow y Kiliam. Daba igual quien fuera pero lo que si se es que esa persona no se andaba con rodeos.

Estaba un poco harta de huir del peligro (que es lo que siempre hago). En ese momento me apetecía algo de acción y si no era lo más sensato en ese momento porque, al solo quedar tres personas era más probable de que fueran a por mí o de que se hubiesen hecho aliados. Pero bueno.

Esta vez solo me lleve los dos cuchillos que metí en una mochila y la única botella que tenía todavía agua. Con el cuchillo ensangrentado de Dakota en el bolsillo y el arco y cinco flechas en las manos empecé a caminar. Horas y horas caminando y nada nadie me atacó, parecía que no había nadie a kilómetros a la redonda. Y, de repente oí un ¡Pum! Eso significaba que había muerto alguien. Pero ¿Quién? Segundos después ví a Clove y a Kiliam corriendo como si no hubiera un mañana y sin para Kiliam me dijo

Kiliam: ¡Corre!

Antes de que terminara la frase, ya estaba empezando a correr, la verdad es que no sabía nuy bien porque, pero no me pare en ningún momento. Poco tiempo después mire para atrás. Habían un montón de mariposas azules muy bonitas, en las alas tenían como pequeños diamantes incrustados blancos y nos estaban persiguiendo. Al principio me pareció algo raro seguir corriendo pero no me detuve. Cuando se fueron, Clove, Killiam y yo nos quedamos mirándonos era muy incómodo no sabía si huir, matarnos, hablar, correr...

Clove tenia una catana y me apuntó con ella durate un corto tiempo que se me hizo eterno. En ese momento Kiliam, con la mano izquierda le bajo el arma dijo en voz alta y clara

Kiliam:- No es necesario-

Yo:-¿Ahora eres amable conmigo?- dije yo aguantándome las lágrimas, no sé si estaba confundida o furiosa pero -¿Por qué? ¿Por qué no le dejas matarme? Hace poco me ibas a matar, a no perdona, que lo hicieron tus amiguitos. Porcierto ¿Dónde están? Ha sí, muertos.

Kiliam:-Alex, yo...- No le deje terminar y, al no poder aguantar más las ganas de llorar derramé un montón de lágrimas, notaba como la sangre se me subía a los mofletes. Estaba completamente roja

Yo:-Sabes que Kiliam me he cansado de tus juegos- Miré a Clove y dije –

Hasta luego-  volví a mirar a Kiliam. 

Después me fui corriendo y sin poder para de llorar. Me costó mucho admitir que me gustaba Kiliam, pero ¿Lo seguía queriendo? ¿Después de todo lo que hizo? La respuesta es sí. Lloraba de rabia. De estar en estos absurdos juegos, quería salir de allí cuanto antes. De repente oí un ¡PUM! Había muerto alguien. Me detuve. Y empecé a gritar a más no poder

Yo:-KILIAM, KILIAM-

Empecé correr por todas partes, no sabía dónde estaba. Paré de correr, y me empecé a hacer a la idea de que había muerto.

Yo:-No por favor, por favor- Me dije llorando

Ni si quiere me acordé de cenar, no me había dado ni cuenta de que era de noche.

Me subí a un árbol y miré a las estrellas.

Oí una musiquita. Era para hacer el recuento de las personas que habían muerto hoy. Tenía esperanza de que la persona que hubiese muerto no hubiese sido Kiliam. Pero no, En cielo se podía ver su foto y al lado su nombre. Había muerto.

La semana siguiente (3 días después de la muerte de Kiliam) no pasó nada interesante, estaba tan dolida por lo que había pasado el día anterior que solo me moví del árbol para comer.