Parte 3

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Al percatarse de la otra persona él se mantiene callado mientras Andreson trata de saber qué es lo que él no quiere que sepa, los intentos de charla de ambos son en vano porque siempre terminaba con ella tratando de saber la causa de su extraño comportamiento.

- Te lo explicaré después compañera ahora no es un buen momento – se excusa el con un tono severo.

- Me dirás todo – concluye ella mientras se va.

Después de eso el decide que es hora de ir a casa dado que eran casi las 5:00 PM, toma su Chevrolet Cámaro último modelo de color negro que estaba estacionado frente a la puerta del estacionamiento, entra prende el auto y escucha un poco de música clásica específicamente la de Mozart para relajarse.

Una vez relajado emprende su camino con destino a su hogar en el distrito 1 de la ciudad, durante su travesía nota que detrás de él se encuentran varios autos de color azul oscuro, los cuales no lo han dejado de seguir por varias calles, el voltea una calle antes de llegar a su verdadero destino, ve por el retrovisor. Los autos siguen de largo.

Él se relaja y vuelve a voltear el carro para devolverse, apenas la parte delantera termina de voltear para iniciar la marcha ve como los dos carros color azul se encontraban frente a él ocupando ambas vías Arno se pone nervioso y ve para atrás no hay nada "puedo escapar por ahí para luego perderles en la intersección" piensa

El comienza a retroceder pero cuando está a punto de llegar a la salida de la calle un par de hombres con traje rojo y en motos negras salen de la nada "rayos" dice para sí mismo. Mientras sus perseguidores lo empiezan a acorralar el ve un callejón por el cual su auto puede pasar, no pierde tiempo y pisa el acelerador a fondo, el Cámaro levanta su parte delantera por unos segundos debido la potencia del motor,  mientras entra en el callejón.

"Comenzó la persecución pero esta vez soy yo la presa" es lo que en la mente de Arno estaba mientras cambiaba frenéticamente de velocidad por lo desnivelado del terreno, pasa como una flecha por una zona residencial del callejón, en eso escucha detonaciones " me disparan" en eso el vidrio del auto se agrieta pero no se rompe por el blindaje.

El saca de la guantera una Mágnum reglamentaria de la policía baja el vidrio del conductor y en un parpadeo apunta y dispara a uno de los conductores de las motos, este cae de la misma mientras los autos le pasan al lado "no tienen chaleco antibalas" piensa mientras se dibuja una pequeña sonrisa en su cara, él ve al frente de nuevo nota que una curva se aproxima él la toma.

Sale a la intersección con su Cámaro arrastrando toda la basura del callejón, sigue derecho y toma la vía a la autopista pasando por unos reductores de velocidad casi sin hacer efecto en el auto, nota que antes de llegar a la salida se encuentra un piquete de la policía el trata de mantener la velocidad para que lo noten.

Las detonaciones llamaron a atención de los policías que lo primero que vieron fue el logo policial del Cámaro de Arno, el cual les grita que llamen a los demás mientras pasa pitando, una vez que pasa el piquete ve en su retrovisor que los policías logran detener al sujeto de la moto, pero el mismo cae al suelo sin vida, el acomoda el retrovisor y nota que los autos aún están en la persecución.

El vuelve su vista, frente a él se encuentran dos túneles que dividían el tránsito, uno lo devuelve al centro y otro lo lleva fuera de las ajetreadas vías principales en dirección a los otros distritos de la ciudad él toma el del centro, el motor de su auto de por si ruidoso se vuelve aún más insoportable por el eco que causaba en el túnel, mientras las luces color blanco pasaban casi volviéndose una línea por la velocidad.

Su radio portátil produce un sonido que indicaba que lo estaban llamando, él a duras penas logra ponerlo en voz alta para seguir conduciendo, en eso el vidrio blindado estalla al llegar a su tope de resistencia regándose por todas partes, por suerte el cabezal de su asiento lo protegió de los peligrosos vidrios.

- Si diga – es lo que logra decir con voz ajetreada.

- ¡Jefe Arno! ¡jefe! – dice una voz desde la radio.

- ¡Si te escucho! Responde el mientras que con su arma dispara por el vidrio roto.

- Hay una barricada al final del túnel y un camión unos treinta metros antes... - se corta por unos segundos – lo usaremos para librarlo de uno de los autos – termina de decir la voz.

- ¡Sí!, ¿Qué hay del otro? – dice mientras recarga el arma.

- Tendrá que frenar de golpe, y el otro auto no tendrá oportunidad de hacerlo y chocara contra la barricada – finaliza la voz.

El acelera hasta llegar al máximo de la velocidad del vehículo, en un momento pasa por unos pilares que formaban un arco al lado de la carretera y ve un camión blindado de la policía, el cual apenas termina de pasar el cámaro de Arno sale de golpe haciendo que uno de los conductores se estrelle contra el caparazón metálico del vehículo, dejando tras de el un manojo de metales doblados y vidrios rotos.

"Espero que los de adentro se encuentren bien" piensa mientras ve al último perseguidor por el retrovisor, pero apenas devuelve la mirada al frente frena de inmediato pues tenia la barricada encima, la parte trasera del auto se dobla a la derecha mientras que su delantera va a la izquierda la maquina se detiene a unos metros del obstáculo mientras que su perseguidor golpea de lleno la barricada.

Después de recuperarse de la persecución Arno se baja de su auto un poco maltrecho por todo lo que había pasado, un joven policía se acerca a él con un grupo de fuerzas especiales siguiéndolo " el jefe: Tanner Subach" se dice a si mismo mientras se acerca, en un momento un sonido sordo sale del auto que lo perseguía.

- Hay uno vivo - gritan cerca de la barricada.

Un grupo de policías se acerca al auto y sacan a un hombre de tez morena muy ensangrentado debido a los múltiples golpes que tenía por la fuerza del impacto, ambos se acercan a la escena mientras que por el túnel la sombra de un camión que remolcaba a un carro hecho puro metal de reciclaje empezaba a notarse.



He aquí la tercera parte de mi obra para que la disfruten, no olviden seguirme, votar y comentar.

La PersecuciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora