La Persecución

Parte 9

Los grupos se ponen en marcha mientras nuestro protagonista, lidera el comando de asalto y los que lo acompañan Marie y Kevin quedan impresionados pues nunca lo avían visto tan determinado.

- Marie cuida a los niños y diles que su padre fue a buscar a mamá - le dice Arno antes de salir con el grupo de asalto para dirigirlos.

Él estaba sumamente concentrado en recuperar a su esposa antes que fuera demasiado tarde. Salé por la puerta principal, la cuál tenía un estacionamiento en el que se encontraba esperando una camioneta negra que llevaba a todo el grupo.

- ¡Suban! - grita Arno mientras hace un ademán en el aire.

El grupo se sube de inmediato, Arno y el conductor adelante mientras los otros se acomodan en la parte trasera.

- ¿Muy bien qué tenemos? - Pregunta Arno mientras el auto inicia movimiento.

- ¡Somos 5 de los mejores en esto! - dice una voz femenina en la parte trasera del auto.

Ante esta respuesta Arno voltea mientras la chica que se encuentra en la parte izquierda de la camioneta se quita la capucha y deja ver su rostro: tez blanca, ojos azules que resaltaban con sus rasgos finos y pelo amarillo que le llegaba a los hombros.

El se queda mirándola por un tiempo mientras la detalla aun mas, en ese momento el conductor le da un audífono, se lo coloca y escucha una voz que le indica a donde van.

Durante el viaje el estuvo probando cada aparato que le daban para familiarizarse con el mismo y saber utilizarlo, al acercarse al lugar de encuentro todos se terminan de alistar y le entregan las armas de reglamento.

Él las agarra sin preguntar, púes estaba acostumbrado a el tipo de armas que poseía dicho grupo, ya que eran las misma o tenían algún parecido con las de la jefatura.

- ¡Son 30 hombres incluido uno en movimiento por la parte trasera! - dice la voz en el micrófono.

- ¡Copiado! - pronuncia Arno mientras se lleva la mano al oído.

- entraremos por la parte trasera una vez ahí nos dividiremos - pronuncia Arno con voz baja.

Al estar a una calle de distancia se desvían y estacionan la camioneta en un callejón para cuando les toque escapar hacerlo rápido.

Arno se baja de la camioneta y se dirige a la salida del callejón, pero lo detienen y se van por un camino diferente que los lleva justo a otro que se dirige a la entrada trasera del edificio.

- Cómo saben esto - pregunta Arno sorprendido.

- ¡Por mí! - responde la voz en el audífono.

"Tienen todo planeado" piensa mientras rompen una cerca que les impedía acceder al patio trasero del complejo. Al terminar de tumbar la cerca esta cae emitiendo un ruido seco.

- A moverse - susurra Arno.

El grupo se divide, él y el conductor por la derecha y el resto por la izquierda, la zona en la que estaban tenia muchos materiales metálicos, en ese momento llegan a un lugar despejado del patio.

Frente a él se deja ver el gigantesco edificio y al terminar de contemplar la estructura ven al guardia, una detonación atrás de Arno hace que este se agache mientras lo hace ve como el guardia cae sin vida al suelo frío.

Él voltea y ve a su compañero con la posé aun apuntando, el se incorpora de inmediato y sigue avanzando, el audífono suena y le indica que el resto de los guardias se encuentran dentro del edificio, pero que ninguno esta vigilando la entrada trasera.

El grupo se escabulle sin problemas en la instalación, cuando van a llegar a una de las puertas que se encuentra cerca de la entrada a sus espaldas la sombra de un hombre armado se vislumbra en la pared afrenta a ellos.

Arno hace un además para que todo el grupo se detenga, él se acercq y espera a que el su volteé, en un movimiento rápido lo noquea y lo arrastra hasta donde esta le quitan todo lo amordazan y siguen.

- ¡En la parte de arriba se encuentra el cuarto dónde tienen a tu esposa! - indica la voz en el oído de Arno - Pero esta muy custodiada - vuelve a sonar el audífono.

Con un ademán el grupo termina de cruzar el pasillo y ven las escaleras "hasta ahora todo bien" piensa Arno mientras sube seguido del grupo. Antes de terminar de subir él ve de reojo y nota que se encuentra un guardia bien armado junto a la puerta y en la ventana de atrás del mismo dos sombras.

- un grupo vigilará mientras el resto entra conmigo - susurra Arno al grupo.

- Yo voy contigo - dice la chica mientras levanta la mano.

Todos se preparan para entrar en acción, Arno sube el arma hasta su pecho y respira hondo para luego moverse y apuntar, justo cuando su arma detona, una alarma se activa y las sombras dentro del cuarto salen.

El grupo rodea a Arno protegiéndolo mientras este avanza rápidamente y entra al cuarto en midió de todo el alboroto seguido de la chica, una vez dentro se topan con una figura femenina atada a una silla en medio del cuarto mientras que una cámara de vídeo los observa no tenia que pensar mucho para saber quien era.

- ¡Bien hecho Jefe Arno¡ - se escucha una voz burlándose.

- Todos morirán ahora, pero no te sientas mal además la tienes otra vez, pero no saldrán ahora y todo esto porque tu no eres nada al igual que ese montón de viejos del Capitolio - finaliza la voz por los parlantes.

- Kaufmann tú y tu compañero van a caer - grita Arno alterado.

En ese momento los disparos se detienen, la chica ve por la ventana rápidamente y le indica que todo el grupo calló y los están rodeando, en ese momento él desamarra a su mujer y le quita la venda de los ojos.

Ella estaba muy débil por lo que Arno la carga pero la única salida es la puerta o la ventana, el rompe el vidrio y empieza a disparar, con la esperanza de hacer un hueco entre los que rodean el pequeño cuarto para así dejarles una vía libré a la chica y a su esposa.

En ese momento ve la oportunidad e incrementa los disparos mientras la chica y su mujer corren entre los guardias caídos, pero uno de ellos le dispara a la chica y está cae al suelo pero se levanta ayudada por la mujer de Arno y desaparecen por las escaleras.

El se dispone a recargar pero una explosión, lo aturde por unos segundos y nota que una de las paredes tiene un agujero por donde intentan entrar sus enemigos, él se acerca al hoyo y ve que aun no se años movido para entrar.

Sale disparando pero el arma se atasca, empieza a correr en eso siente un golpe en la espalda seguido de algo que lo quema " una bala" pasa veloz por su mente mientras llega al final del segundo piso, su mente estaba en blanco no sabia que hacer pero logra ver una ventana a lo lejos del otro pasillo que da a la calle.

" Es ahora o nunca" se dice a si mismo mientras corre hacia ella, los guardias a su espalda seguían disparando, pero a él no le importaba salir herido con tal de sobrevivir.

La ventana se rompe y Arno cae en un grupo de tablas de madera frente al edificio, al chocar con el suelo se incorpora con todo su cuerpo doliendo, corre a la carretera y se voltea los sujetos armados lo vigilaban sin poder hacer nada.

- Ya te vimos - dice una voz femenina por él audífono.

El se voltea y ve la camioneta negra del grupo que lo recoge y escapan rápidamente.

Una vez en camino su esposa le cuenta todo lo que escucho mientras la tenían cautiva. Ante esto Arno se pone a pensar seriamente en lo que va a hacer, pues sabía que no podía solo.

- No quería involucrar a nadie pero tendré que hacerlo - susurra él.

- Dijiste algo amor - pregunta su esposa.

- No, además ya llegamos bajen - se excusa Arno.

En la puerta del Capitolio se encontraban Marie, Kevin y sus hijos los cuales corren al ver a su madre sana y salva.

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Bueno esta es la nueva parte de mi obra disculpen la demora, es difícil escribir con la computadora dañada.