Parte 7

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En ese momento enciende el auto e inicia el recorrido para encontrarse con su compañera y hablar sobre todo lo que le estaba ocultando pues ya era hora de tener un poco de ayuda de ella, pero él sabía que no lo tomaría de buena manera así que se estaba preparando para la gran reprimenda, pues ella odiaba que le ocultaran cosas y mucho más una de estas magnitudes.

¡Esto va de mal en peor primero Kaufmann y Ahora este hombre! Es lo que piensa mientras pasa rápidamente por el túnel que lo llevara a la intersección que le enviara a centro, una vez en la vía al centro nota que se encuentra en una cola originada por una colisión de dos autos, reduce la velocidad mientras ve la escena, pero por suerte no hubo muertos, pero si heridos.

Termina de pasar y retoma la velocidad que llevaba antes, en poco tiempo llega al desvío que lo saca de la autopista y lo lleva a una calle muy iluminada en la cual se encuentra un grupo mixto de tiendas y restaurantes junto a un gran edificio que llevaba escrito en inglés: Centro Gourmet de Viena que lo iluminaba con todo tipo de colores y resaltaban a pesar de ser de mañana.

Estaciona el auto en el estacionamiento y entra en la estructura una vez adentro sube al segundo piso y busca una mesa y se sienta esta da al balcón del edificio, en ese momento saca su teléfono y le envía un mensaje a Andreson con su ubicación y lo guarda. Un grupo de personas se encontraba discutiendo acaloradamente en la parte trasera del restaurante pues no se decidían en donde poner un grupo de mercancía que les avía llegado.

Arno pierde el interés muy rápido y se centra en pedir un café grande y un desayuno, pues no tenía nada en el estómago y el hambre lo estaba agobiando en poco tiempo llega el mesero con su orden y se la sirve, una vez que esta solo empieza a devorar el platillo y no dura mucho en terminar y se centra ahora en el café, mientras lo degusta nota que en el estacionamiento se está estacionando el Mustang de Andreson y del mismo sale ella acompañada de sus hijos.

En poco tiempo el trio llega a donde se encuentra Arno y se sientan el les brinda la comida a todos y luego se para y disimuladamente le hace una seña con la mano a su colega para que le siga y asi poder hablar con más privacidad. Ella se levanta mientras que les indica a los jóvenes que sigan desayunando.

- ¿Muy bien ahora qué? – dice Marie rompiendo el silencio.

- ¡Te acuerdas que estaba un poco raro la otra vez en el laboratorio! – le responde Arno con voz baja.

- Sí – le responde interesada.

- ¡Bueno¡ encontré unos datos en una carpeta del teléfono y me los lleve a la casa pero parece que me rastrearon y ahora, mi esposa está en peligro – le dice mientras se abraza a ella.

- ¿Qué?... te están... pero... - balbucea ella confundida y con una cara de enojo.

- Sé que estas enojada por esto pero comprende es mi familia...¡ayúdame! – le suplica el mientras a agarra fuerte.

- Primero suéltame – pronuncia ella con voz casi inaudible.

- Ok – le responde mientras la suelta.

- Te ayudare pero tengo que mover a muchas personas sabes que mi primo Kevin Kranz es un diputado en Viena deja que lo llame y te avisare – culmina ella mientras se lleva las manos a la cintura.

Una vez terminada la conversación regresan a las mesas y sigue desayunando, acto seguido ella saca su teléfono y escribe un mensaje que Arno ve sin ningún problema "Espero que ese mensaje pueda ayudarme a atrapar a los que tienen a mi mujer" piensa al terminar de leer el mensaje que se envía automáticamente.

El pequeño grupo se retira del lugar donde estaban y luego se ponen a caminar por todo el edificio mientras esperan la respuesta del primo de Andreson. Arno ve por el rabillo del ojo que un hombre los está siguiendo, pues durante varios minutos no ha dejado de caminar a escasos metros de ellos, él hace un pequeño ademan que ella reconoce y en un momento se desvía con los chicos a otro lado.

El hombre sigue detrás de Arno y este busca rápidamente un letrero que indique donde están los baños, lo encuentra y cruza la esquina para entrar al baño, una vez adentro se esconde detrás de la puerta esperando a que su perseguidor aparezca en ese momento saca un pequeño puño de acero que se ajusta a su mano.

La puerta se abre y su perseguidor queda con la espalda frente a él, sin perder tiempo le asesta un golpe en la nuca con su arma de mano y lo noquea una vez en el suelo, lo revisa y le quita el teléfono lo voltea y lo fotografía acto seguido revisa su cartera y nota que tiene un papel con instrucciones que no termina de leer y lo guarda mientras sale del baño.

Una vez afuera le avisa a los guardias y estos entran para detener al sujeto, después de esto marca rápidamente el número de su compañera y le indica que lo espere en el estacionamiento " me tienen acorralado" se dice a si mismo mientras baja las escaleras rápidamente, pero esta vez trata de no llevarse a nadie por su camino una vez abajo se dirige a la puerta principal y mira a todos lados para detectar presuntos perseguidores.

Una vez afuera nota que su compañera estaciono su auto frente a la entrada del edificio para así irse de inmediato, una vez adentro el teléfono del sujeto suena, el mira la pantalla: Kaufmann, él contesta.

- ¿El trabajo esta hecho? – pregunta una voz seria.

- Kaufmann, desgraciado no tienes el coraje para matarme y envías a tus hombres – le replica Arno con odio.

- Así que sigues con vida bueno me sorprendo pues no todos los días te encuentras con que tu mejor hombre fue vencido... ¿No te gustaría trabajar para mí? – le dice burlonamente.

- Te encontrare, ahora si quieres tus cosas de vuelta primero deja que hable con mi mujer – le dice con un todo frio.

- Muy bien – la llamada se corta y hay estática por uno segundos – Arno amor estas ahí, ayúdame me tienen toda amordazada y no puedo ver nada.- finaliza la llamada y vuelve a hablar Kaufmann – ahí la tienes ahora tu sabes que tienes que hacer para tenerla de vuelta – finaliza él.

Marie se queda boca abierta mirándolo y los niños estaban asustados pues sabían lo que estaba pasando, ese momento el teléfono de ella suena y lo contesta ella asiente con la cabeza mientras una voz le indicaba lo que tenía que hacer, tranca el teléfono y mira a Arno con un brillo de esperanza en los ojos.

Aquí esta la séptima parte de mi obre disfruten, voten y comenten    

La PersecuciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora