Capítulo 8

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-Fue un gusto volver a verte.-Le dije.

-Igual, estás hermosa.-Sonríe.

Me da un beso en la mejilla, se levanta y se retira.

Me gustó estar un rato con Harvey. Está cambiado, está más simpático.

Mi teléfono interrumpe mis pensamientos.

Es un número desconocido.

-¿Bueno?

-¿Señorita Alondra?

Bentley

-¿Qué quieres?

No pienso salir con un faldero.

-Quedamos en salir, ¿que pasó?

-No quiero.

-¿Qué no quiere?

-Sí usted piensa que soy fácil pues se equivoca.-Cuelgo.

Que se cree ese hombre.













Semanas después













a Lillian se casa, he salido varias veces con Anna y Bentley, he quedado bien con Bentley mañana iremos acampar con Anna. Estoy en vacaciones, tía Lillian se ha mudado hace una semana con su futuro esposo.

Me encuentro en mi habitación, escuchando música.

-¡¿A quien carajos le has pedido permiso sobre lo de acompar?!-Cuestiona enfurecida Ally.

-A Lillian.

-¡Recuerda que ella ya no vive aquí!-Vuelve a gritar.-Ahora yo estoy a cargo de ti.

-No eres mi madre.-Refunfuñeo.

-¡Ni ella tampoco, así que no saldrás!-Dice en voz alta.

¿Qué rayos le estará pasando?

-Estas demente, iré te guste o no.-Digo levantándome de la cama.

-¡No irás!

-Claro que si.-Digo saliendo de la habitación.

Me iré a un lugar donde no haya ruido.

Tía Ally ha pasado todo el día amargada gritando y prefiero alejarme un poquito.













* * *











Estoy en la casita de madera sentada en el pequeño sofá escribiendo en mi diario.

Aun no olvido a mis padres y quizás tampoco acepto de que se hayan ido, el luto es probablemente la experiencia más desgastante de la que menos se habla en el mundo occidental, el dolor de perder a un familiar no te convierte en una persona taciturna, o al menos no en mi caso.

El teléfono interrumpe mis pensamientos. Lo saco de mi bolsillo y contesto sin ver quien era.

-¿Alondra?

Anna.

-Hola Anna.

-¿Donde estás?

-En el boscaje.

-Un hombre irá a buscarte dentro de una hora, Bentley no aparece estoy enojada con el, pide permiso para que te quedes aquí.

-Que mal, bueno iré a casa.

-Bien.

Cuelgo.

Lark © 《Editando》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora