Desperté en la mañana, me dolían los ojos, ¿cómo no?, si la pase toda la noche llorando, Logan no paro de llamar toda la noche, hasta las 3 donde mi celular o se quedó sin batería o el dejo de llamar. Me levanté de la cama sin muchas ganas, sabía que si iba al colegio el estaría ahí y verlo sería desastroso, yo quería faltar pero no podía, mi madre no me permitiría. Me bañé y me puse lo primero que vi, que fueron unos vaqueros gastados, una remera negra y los convers del mismo color. Acomode mi mochila y agarré unos lentes oscuros de sol, me los puse y baje a la cocina. Sin decir una palabra entre, allí estaba mi madre y Mika, mi madre mientras tomaba un café mientras leía el periódico y Mika como siempre hacia el desayuno.
–Creo que se saluda en las mañana–dijo mi madre reprochándome.
–Hola–dije fría sin mirar a ninguna de las dos mujeres.
Me acerque al estante de arriba y de allí saque un pequeño termo, lo lave y en el puse café, le puse la tapa y tome un gran sorbo de café caliente.
–Me voy–dije sin más y salí de la cocina antes de que mama comenzara a reprocharme otra vez.
No tenía ánimos de nada, no quería hablar con nadie, en este momento lo único que quería hacer era gritar y llorar con todas mis fuerzas, tenía un gran nudo en mi garganta y estómago y me sentía fatal. Abrí la puerta de entrada y salirla briza fría de la mañana choco contra mi cara, lo cual me relajo muy bien. Acomode mis lentes y mi morral y tome otro sorbo de café, miré a la derecha e izquierda y comencé a caminar hacia la escuela, quería estar sola, caminar sola, necesitaba esto, sin más comencé a llorar, por suerte retuve el sonido en mi interior solo deje que las lágrimas salieran.
***
–¡Sarah sal mismo de ese baño, ya mismo!–grito Sia desde el otro lado de la puerta. Que patética era, estaba sentada sobre el retrete de la escuela mis manos cubría mi cara y lloraba como la tarada que era. Al parecer todo el llanto que solté anoche y hoy a la mañana no sirvió para aliviarme, todavía tenía más acumulado. Era verdad todo lo que decían, el primer amor siempre duele, el primer amor siempre se va a recordar, eso era lo que me pasaba a mí en este momento, lo recordaba a él, cada cosa que hicimos, cada risa que compartimos, cada beso, todo, como que si mi mente quería hacerme más daño de lo que ya tenía acumulado en el corazón, Dios ¿por qué eres tan injusto? Además, el colmo es saber que él está en el mismo establecimiento, a solo metros de ti y que en la próxima hora estarás con él, haciendo que no pasó nada, que solo éramos alumna y profesor, mi profesor. Otra oleada de llanto ataco mis ojos y tuve que dejarlo salir–. Sarah sal ya mismo –pidió Sia pero yo no la escuché, no quería verla, a nadie–. Sarah no me hagas entrar–gruño ella, escuché pasos, después una puerta abrirse y después cerrarse y al final, silencio. Levante la vista de mis manos y soné mi nariz. Escuche arañazos y después Sia callo parado frente mío–. Te dije que entraría–dijo ella, se trepo la pared y salto por arriba.
–Estás loca–dije entre lágrimas.
–Sarah –dijo Sia con tono triste y me abrazo, comencé a llorar en su pecho, mientras que ella me abrazaba–. Cuéntame todo lo que paso–pregunto mientras acariciaba mi cabello.
En unos 15 minutos le conté todo lo ocurrido, no guarde ningún detalle, nada.
–Hija de perra –gruño Sia en tono molesto refiriéndose a Mackenzie
–No, yo fui la tonta en creer en Logan –dije y me soné la nariz con un pañuelo que Sia me había dado.
–Pero Sarah si él dijo que no pasó nada y que ella no es nadie y que te mintió entonces no crees que sea verdad y ella te mintió–pregunto no muy segura.
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Mi Alumna Favorita © «Logan Henderson»
FanficSarah Murs está profundamente enamorada de su profesor de literatura, el señor Henderson, Logan Henderson. El cual es 8 años mayor que ella, gracias a un proyecto que le mandan a Sarah, ella logra conocer un poco más al profesor Henderson y comienza...