Mi Alumna Favorita © «Logan Henderson»

Capítulo 25.

Maratón 1-3.

Me imaginé o trate de imaginarme en esa situación, yo meciendo a mi bebé, tratando de hacerlo dormir, o a Logan con él bebe en brazos, jugando con él, o durmiendo juntos en su cama. Pero si ahora los análisis que me había hecho decían que no estaba embarazada, que el test que me hice me dio un falso positivo, que no tenía a un pequeño Logan Henderson en mí, ¿cómos seria mi reacción? ¿Sentiría alegría, tristeza, frustración, algo? Un suave golpe en mi antebrazo me saco de mis pensamientos, era Sia la que me había tocado.

–Señorita Murs ¿está bien?–preguntó el doctor a mi lado, me asusté y giré la cabeza en su dirección. El doctor llevaba en sus manos unos papeles que no pude saber que era pero pensaba que serían mis estudios.

–Sí, lo siento, me distraje–dije poniéndome de pie.

–Está bien, síganme–dijo y comenzó a caminar hacía una puerta de madera. El doctor abrió la puerta y nos dejó pasar, en ella había una camilla en el medio del salón y un aparato a su lado, la habitación no era tan grande ni tan chiquita. El entró después que Sia y cerró la puerta–. Muy bien señorita Murs acá tengo sus análisis de sangre, ¿usted pidió un test de embarazo?–preguntó levantando la vista de las hojas. Yo asentí y tragué con fuerza–. Está bien–dijo volviendo a la hojas y después a mí–. La felicito señorita Murs va a ser mamá–dijo con una media sonrisa. No sabía que contestar, no sabía cómo reaccionar o que hacer, solo me quede ahí parada mirando a el doctor–. ¿Bueno le gustaría que hagamos una ecografía para ver que tal esta en bebé?–preguntó y yo asentí. Las palabras no me salían de la boca–. Está bien, acuéstese en la camilla, levántese la remera y espere, ahora vendrá la doctora–dijo y salió de la habitación.

Me saqué la chaqueta y me acosté en la camilla, levanté mi remera hasta mis pechos. Ni Sia ni yo dijimos alguna palabra, ningún sonido, ni nos miramos siquiera, no sabía cómo reaccionar ahora, ya está, estaba confirmado, en los próximos 9 meses tendría un bebé, mi bebé, el de Logan y mío. Una doctora rubia apareció y se quedó mirándonos.

–Soy Lara–dijo acercándose, estiro la mano en forma de saludo y yo la acepte igual que Sia–. ¿Esto. Esto es producto de...–la doctora no terminó la frase pero yo capte el mensaje.

–No... no... no fue producto de una violación, tranquila–dije y medio sonreí. La doctora suspiró como aliviada. Agarró un botella con un gel azul y puso un poco en mi vientre–. Esta frio–suspire, ella sonrió y después prendió el monitor, agarro la manija y lo asomo a mi vientre.

–Bueno veamos que tal esta–dijo y comenzó a moverlo por todo mi vientre. En el monitor se veía algo negro y blanco, después algo chiquito y redondo–. Ahí esta–dijo señalando la cosa redondo.

Mis ojos se humedecieron al verlo ahí, dios era tan chiquito y frágil, no pude aguantarlo y solté las lágrimas acumuladas en mis ojos.

–Mira, mamá...tu bebé–susurró Sia en mi oreja y sonreí mirando al monitor.

–¿Les gustaría una foto?–preguntó la doctora pero no le conteste.

–Si, por favor–respondió Sia.

Yo seguí mirando en el monitor a mi bebé, era algo pequeño y hermoso. La doctora apretó algo en el monitor después se escuchó un ruido y luego, el monitor quedo en negro, haciendo desaparecer a mi bebé.

-Todavía es muy chiquito y no se sabe muy bien que es, pero está creciendo bien, a los tres meses se podrá saber el sexo-dijo la doctora, poniendo la manija en su lugar. Me dio un poco de papel para poder limpiarme y después me dejo ponerme de pie. Me limpie y acomodé mi remera junto con mi chaqueta–. Aquí tiene–dijo ella dándome a mí un sobre con color marrón. Lo agarré y le di a la doctora una media sonrisa. Aun sentía las mejillas húmedas así que las limpie con mi mano–. Felicidades y seguro que el padre debe estar muy contento–dijo la doctora saliendo de la habitación.

Sin tan solo supiera, pensé. Abrí el sobre y allí dentro estaban mis estudios y en una esquinita estaba la foto de la ecografía. La agarré y la saque del sobre, se vea muy bien a mi bebé, y la alegría me inundo así que no pude evitar sonreír.

–Mira–le dije llorando a Sia mostrándole la foto.

Ella sonrió y la agarró.

–Mi sobrinito tan lindo–dijo ella mirando con ternura la foto, levantó la vista de ella y me abrazo–. ¿Lista para irnos?–pregunto después de abrazarme.

Agarré la foto y la guarde nuevamente en el sobre, después guarde el sobre en mi morral y asentí mientras limpiaba mi húmeda mejilla.

***

Sia se fue a su casa y yo a la mía, antes de irnos me dieron algunos folletos donde decía que vitaminas tomar y que cosas hacer o no hacer. Guardé todo eso en mi mochila para que nadie lo viera. Entré a mi casa y en ella había un silencio casi como de película de terror.

–¡Mamá llegué!–grité cuando cerré la puerta tras de sí.

Escuché tacones aproximándose y después mi madre apareció en mi campo visual y con un sobre en la mano, no le iba a contar sobre el embarazo, aún lo debía hablar con Logan primero.

–Mamá sé que estas... –mi frase quedo incompleta y en su lugar mi madre me pego una bofetada.

–Eres un zorra–dijo con fuerza y asco.

Giré mi cabeza para mirarla pero no comprendía de que estaba hablando.

–¿Mamá que te sucede?–grite alterada.

–Eres una fácil, una zorra, nunca pensé eso de ti, venderte por una notas, eso solo lo haría una puta–dijo ofendida.

¿Puta? Ella ya sabía de Logan pero ¿que tenía que ver las notas con Logan?

–Mamá no entiendo de que estas diciendo–dije ya algo nerviosa.

–No entiendes. Entonces explícame esto –dijo estirando el sobre en mi dirección.

La miré a ella y después agarré el sobre, lo abrí y en ella estaba fotos mías y de Logan de ayer, cuando estábamos en la librería y paseando en el ciudad.

–Mamá puedo explicártelo –dije mirándola, en su cara se notaba el odio.

–No quiero escucharte, eres una fácil y solo por las notas, no quiero verte, pero esto no se queda así–dijo y salió hacia su estudio.

La seguí pero me cerró la puerta en la cara.

–¡Mamá deja que te explique, no es lo que parece! –grite pero nada se escuchó, las lágrimas salían de mis ojos.

Dios esto era malo, me di la vuelta y me apoyé en la puerta, llevé mis manos a mi vientre y traté de calmarme. Tenía miedo ¿Que hará mi madre?

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Publicado: Miércoles, 3 de Mayo del 2017.