Capitulo 2• De compras, peleas con plástico y vecinos locos.

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  Hace 2 horas que nuestra madre se fue y nos adentramos "normalmente" en la casa. Rose nos dijo que nuestro padre estaba en una reunión de trabajo y llegaría a eso de las 9:00 pm. Además, nos enseñó nuestras habitaciones, que estaban en el piso de arriba, vi la mía y les juro que me enamoré, es de lo más hermosa, era de un color púrpura un poco oscuro con gris y blanco, con un escritorio y una gran cama, y ni hablar del closet, tenía poca ropa pero Rose dijo que nos iba a dar una tarjeta de crédito a cada uno y nos llevaría a un centro comercial para comprarnos nueva ropa y eso. Al parecer, papá lo tenía todo preparado.

Terminé de cambiarme con un conjunto que había en el closet, unos jeans oscuros, una camiseta sencilla gris con estampado de cebra y unas Adidas negras, que con mucho cuidado me la tuve que poner gracias a mi pie. Pero, la madrina Rose me dio una de sus fabulosas cremas (no como las de la abuela, esas no) y me la puso el pie y me cambió la venda y sorprendentemente, puedo caminar, cojeando, pero sin muletas, lo que para mi, es maravilloso.

Floja.

Admito que si.

-¡Chicos, vengan! ¡Nos vamos!-grita nuestra madrina desde el piso de abajo.

-¡Ya vamos!-gritamos sincronizados. A veces me sorprende lo mucho que nos parecemos. Tomo mi IPhone y salgo de mi cuarto, al mismo tiempo que mis hermanos. ¿Es enserio? Ya me está dando miedo, joder...

Con cuidado bajo las escaleras y me encuentro con Rose y nos hace una seña para que la sigamos.

Nos dirigimos a la cocina y salimos por una puerta que da, a lo que parece, un bonito jardín, con una piscina ni tan grande ni tan pequeña, mediana, junto a unas sillas playeras y lindas flores. Es hermoso. Nos dirigimos a la izquierda y voy despacio, apreciando todo, veo por la cerca negra que tenemos enfrente a unos chicos tirándose de el techo de su casa. Sigo mi camino.

Espera.

¡¿De su maldito techo?!

Me detengo de golpe y volteo como un búho hacia la casa de los vecinos, si, están saltando de su techo hacia su piscina. Joder, están locos.

Como tu.

No tanto.

-¡Eli! ¡Ven!-me llama Isabella desde la esquina.

-¡Voy!-digo caminando lo más rápido que mi estúpido pie me permite.

Llego hacia donde están todos y veo que estamos frente a un garaje. Madrina abre la puerta pulsando un botón verde que dice "Open" y la gran puerta se va abriendo a una velocidad más o menos lenta. Cuando se abre, veo un Audi color carbón, muy bonito. Madrina le quita el seguro y suena un "click" y me adelanto a ir adelante, Sam y Isabella atrás y Rose adelante conmigo (obviamente). Enciende el auto y salimos del garaje para dirigirnos, ya, en la carretera. Madrina ya empezó a conducir.

-Y...¿Como quemaron su casa, traviesos?-pregunta ella arqueando perfectamente su ceja derecha.

-Pues...-dice Sam. Le relatamos lo sucedido, y ella asentía y asentía.-Y así pasó-dice Sam un poco avergonzado.

-Solo les tengo que decir, que ni se les ocurra quemar la casa de su padre, por que se quedaran en la calle.-dijo muy seria, Demasiado. Oh-oh, despertamos a la bestia.-Nah, es broma. Pero enserio, no quemen la casa ¿si?-dice Rose bromeando un poco, mientras que estaciona el auto en uno de los espacios de el estacionamiento. Vaya, no me había dado cuenta de que habíamos llegado.

Madrina apago el motor, se quito el cinturón de seguridad y salio del auto, nosotros la imitamos y ella pone el seguro. Nos adentramos al centro comercial y Madrina nos detiene.

Bienvenida al Infierno. (#PLDL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora