Tu y yo, la historia apenas comienza ( Sofia y Hugo) [Historia 1]

El baile real

Sofía estaba tan feliz en compañía de Cédric, él siempre había sido una persona muy especial para ella y guardaba un lugar muy grande en su corazón.

El reloj de la torre sonó y Sofía se dió cuenta que era más de medio día y tenía que alistarse para la fiesta que sus padres habían preparado.

Salió rápidamente de la torre y corrió hacia su habitación. Al llegar entró a su armario y escogió un vestido blanco con destellos violetas y un gran moño que se encontraba amarrado en la parte trasera de su cintura, rápidamente se lo puso y maquilló su cara con tonos claros, era un maquillaje muy sencillo pero bonito, su cabello suelto y sus rizos definidos resplandecían como nunca. Estaba lista para la gran fiesta.

Al salir de su habitación encontró a Hugo esperándola en el pasillo, él quería que entraran juntos al salón de baile, pues ese día harían público su noviazgo, nada podría arruinar esa gran noche.

Sofia y Hugo caminaron del brazo por los grandes pasillos del palacio, un sirviente abrió las puertas del salón para ellos y elegantemente entraron haciéndose notar ante todos los invitados que estaban maravillados al verlos, excepto Cedric que no podía soportar la idea de verlos juntos.
Por su parte Axel solo reía, pues su plan sería puesto en marcha esa misma noche.

Sofía y Hugo abrieron el baile, se unieron el rey Roland y la reina Miranda y posteriormente los demás  invitados.
Entre las parejas se encontraban James y Vivian, Zandar y Hildegard, Ruby y Dereck y acababan de llegar a la pista Jade y Desmond.

Todo era mágico Sofía y Hugo valseaban de una forma única, cada movimiento era tan elegante, además de la forma en que se miraban,
¡Estaban llenos de amor!, sin duda eran la pareja perfecta.

Axel se acercó para tocar el hombro de Hugo y pedirle que le permitiera bailar con Sofía, Hugo no tuvo más remedio que aceptar, sin embargo, lo mantendría vigilado.

Axel y Sofía bailaron durante toda la noche, ella estaba incómoda, sus ojos no se podían despegar de Hugo que se encontraba recargado en un pilar del salón.
Los ojos de Sofía se desviaron por un momento. Al volver a buscar a Hugo notó que ya no estaba y eso hizo que se preocupara, dejó de bailar con Axel y lo más rápido que pudo fue a buscarlo, la princesa se dirigió hacia el balcón y cuando estaba apunto de entrar, vió a Clio y a Hugo charlando, Sofía no quiso interrumpir, estaba apunto de regresar al salón cuando presenció algo horrible, Clio se abalanzó hacia Hugo y lo beso, por alguna razón él no parecía rechazar el beso.

Sofía salió corriendo de ahí, Axel río victorioso y cuando estaba apunto de seguirla, alguien tomó su mano y lo llevo al centro de la pista, era la princesa Amber, Axel pensó que podría divertirse el resto de la noche, pues su plan estaba casi completo, por  otra parte Amber no lo dejaría solo ni por un segundo, ella no quería que molestara a su hermana, así que lo mantendría ocupado y lejos de Sofía.

Mientras tanto, Hugo alejaba a Clio de él, desafortunadamente, Sofía había salido corriendo antes de ver esto

Sofía siguió corriendo, lloraba desconsoladamente, al alzar su cara ya se encontraba frente a la torre de Cedric, cuando el hechicero la vió en tan mal estado, solo pudo abrazarla, ella podía confiar en él incondicionalmente y siempre acudía a él cuando tenía algún problema o se sentía triste. Pasaron las horas y Sofía seguía llorando, después de un rato se quedó dormida en los brazos de Cedric, él la cargo y la llevó a su habitación. Al llegar la recostó en la cama y antes de irse le dió un tierno beso en la frente, definitivamente Hugo pagaría cada una de sus lágrimas al día siguiente.

Hugo seguía en el balcón con Clio, no entendía lo que había pasado.

~Princesa Clio creo que esto no está bien, no quiero herir tus sentimientos, pero yo amo a Sofía y en esta fiesta anunciariamos nuestro noviazgo. Habló un tanto confundido.

Clio solo salió corriendo y Hugo la siguió, cuando logró alcanzarla le dió un abrazo reconfortante.

~Axel me dijo que tú tenías sentimientos por mi, no encontré las palabras para decírtelo y lo único que me nació fue darte un beso, ¡perdóname Hugo!, Titubeó sin dejar de llorar.

Hugo entendió todo lo que estaba pasando.

Clio siguió : ¡Pero no te preocupes!, no quiero interferir entre ustedes y me alegra que la quieras de verdad, quisiera que algún día, alguien me ame tanto como tú amas a Sofía.

~Y alguien lo hará Clio, tu eres hermosa y tus sentimientos son tan puros, me siento afortunado de que te fijaras en mi, pero lamentablemente uno no puede ir en contra de los sentimientos. Dijo Hugo bajando la cabeza para después brindarle una sonrisa timida.

~ Te deseo que seas muy feliz, ¡Adiós Hugo!

Clio salió corriendo del salón.

Hugo solo la miró con tristeza. d
Después de un rato se dispuso a buscar a Sofía, pero no la encontró y pensó que quizás estaría muy cansada y se habría retirado a dormir, su anuncio podía esperar.