Tu y yo, la historia apenas comienza ( Sofia y Hugo) [Historia 1]

El día de la boda

Era la mañana de la boda, un día antes Sofía había volado hasta el palacio de su prometido, sus cosas ya habían llegado también, de ahora en adelante este seria su nuevo hogar.

Se encontraba sentada frente al tocador, sus sirvientas ya habían arreglado su rostro y ajustado el vestido. Solo faltaba esperar la hora del comienzo de la ceremonia.

Hugo quería ver a Sofía antes de la boda, pero sabia que seguramente ella no querría hablar con él, aún así lo intento.

~ Sofía ¿puedo pasar?

Ella sintió que su corazón dio un gran salto y comenzó a llorar desconsolada, le gustaría abrir la puerta y darle un apasionado beso, uno que compensará todos los que no habían podido darse en ese tiempo... Pero sabia que eso era inapropiado y alguien podría verlos.

Finalmente abrió la puerta y al verla Hugo le dió un fuerte abrazo, ambos sentían sus cuerpos presionados. Él no podía dejar de llorar mientras ella intentaba calmar ese deseo de besarlo a pesar de aparentar ser fuerte.

~ Hugo ¿Qué haces aquí? Dijo Sofía alejándolo de ella.

~ ¡No te cases, por favor! Gritó llorando.

~Ya está hecho, por favor no me pidas que lo haga. Yo me casaré con Axel y sé que pronto podré llegar a amarlo, él es una persona que me quiere y daría todo por mi, aparte tú tienes a Clio y seguramente ya comenzaron los planes de cortejo, ¿No es así?

Sofía moría por dentro recordando lo que Axel había intentado hacerle una noche antes, sin embargo, no podía causarle​ problemas a su reino.

~ Yo no quiero a Clio, la única mujer en mi vida siempre has sido tú Sofía, desde la primera vez que te ví supe que me casaría contigo, jamás imaginé que esto pudiera llegar a pasar. Contestó con la voz quebradiza. Hugo definitivamente estaba sufriendo.

~¡Hugo por favor, vete!

Sofía sabía que si se quedaba por más tiempo, no resistiría más y caería en sus brazos, pero eso no era una opción.

Hugo salió de su cuarto y en el pasillo encontró a Clio que buscaba la habitación de Sofía.

Clio tocó la puerta, no obstante Sofía no quería hablar con ella.

~Por favor Sofía ¡tengo algo muy importante que decirte! no todo es lo que parece. Gritó Clio.

Sofía abrió la puerta y con un gesto de tristeza la miró.

~No arruines tu vida de esta forma, yo sé que amas a Hugo y entre él y yo no hay nada, te mentiría si te dijera que no siento nada por él, pero ¡Para él siempre serás la única!

~ ¿y ese beso? Dijo Sofía con la voz quebrada.

~ Todo fue una trampa de Axel, me dijo que Hugo me amaba, pero como era muy penoso no se me declararía, así que lo más conveniente era que lo hiciera yo, no sabía cómo decirlo y la forma más fácil que encontré fue dandole un beso, pero él me rechazo.

~Aun así me casaré con Axel. Exclamó con decisión.

A pesar de entender todo, ya no había nada que pudiera hacer, dentro de poco seria la mujer del hermano de su verdadero amor.

Clio salió decepcionada de la habitación.

Axel se encontraba arreglándose en su habitación, estaba feliz. Por fin su plan había funcionado y se quedaría con la mujer que siempre había anhelado. En ese momento, escuchó que alguien tocaba su puerta y al abrir, se encontró con la princesa Amber que mantenía una mirada de furia.

~¿Qué te ocurre cuñada? ¿por qué esa cara? Dijo Axel riéndose de ella.

~¿Acaso no te importa destruir los sueños de las personas?, Tú sabias que Sofía y Hugo se amaban y aun asi pediste su mano, sabías que ella aceptaría porque pasaba por un mal momento, ¡Ella no te quiere!, ¿Por qué te aferras? , ¡Jamás lo hará! incluso si se casa contigo seguirá pensando en Hugo ¿Acaso quieres eso para tu vida? En cambio yo... Yo te quiero y siempre lo he hecho. Gritaba Amber desconsoladamente.

Axel solo se quedó en shock y vió salir a la princesa de su cuarto, aún así él amaba a Sofía y sabía que con el tiempo ella lo amaría también.

Había llegado la hora de la boda y Sofía caminaba por los pasillos del palacio, sabía que su vida terminaría aquel día, que Hugo no podría salvarla más de las garras de Axel, pero aún así, estaba dispuesta a hacerlo.

Al llegar a la iglesia vió a Axel parado frente al altar esperándola, su espanto fue ver a Hugo a su lado. Tal parece que por ser su hermano tendría que acompañarlo forzosamente.

Mientras Sofía se aproximaba al altar sus ojos no dejaban de ver a Hugo cómo si él fuese el que la esperaba para casarse, entonces tomo una decisión ¡No seguiría con la boda!

Axel tomó la mano de Sofía, ella planeaba dejarlo parado en el altar, esa sería la mayor vergüenza y por fin recibiría su castigo.
Sin embargo él descubrió su plan y doblo su mano para obligarla a quedarse. Como si de una obsesión se tratase.

~ Perdóname Axel ¡No puedo hacerlo! Dijo entre sollozos.

~ Claro que lo harás o tu reino será el que pague las consecuencias.
La cara de Axel parecía explotar del enojo.

La ceremonia comenzó y en el momento en que el padre dijo la típica frase "Quien se oponga a esta unión, que hable ahora o calle para siempre" Sofía y Hugo gritaron al mismo tiempo ¡Yo me opongo!, Los invitados quedaron en shock. Al percatarse de lo que estaba ocurriendo.

La princesa en un movimiento se quitó el anillo y se lo entregó a Axel.

~ ¡De verdad no puedo hacerlo!

En ese momento salió corriendo de la iglesia siendo seguida por Hugo.

Axel en un arranque de celos se disponía a ir tras ellos “¡Jamás estaran juntos!" Se repetía a si mismo.
Sin embargo, una mano lo detuvo. Al  voltear se percató de que se trataba de la princesa Amber, que lo veía de una forma cálida. Él quedó impactado, jamás había notado los hermosos ojos color miel de la princesa.

Cuando Hugo logro alcanzar a Sofía, ella lo beso apasionadamente, él le siguió el beso hasta que ambos quedaron sin aliento.

~Nunca más me separaré de ti Hugo. Dijo Sofía mientras le daba un fuerte abrazo.

~Sabia que volveríamos a estar juntos. Contestó Hugo, mientras la acercaba a él.

De pronto se escucho uno voz retumbar a lo lejos.

~¡Te lo advertí Hugo!, Tu hermano se salvo, ahora tu afrontaras las consecuencias.