Él es arte

Capítulo 6

Sonó mi molesta alarma, la apagué e hice mi rutina básica de mañana, me despedí de mamá quién me volvió a recalcar lo del psicólogo, luego de eso me fui para tomar el bus, llegué a la escuela dejé mi mochila sobre mi mesa y me senté en el banco

-Hola Lily- esa era Sara

-Hola

-¿Cómo estás?

-Muy bien, gracias ¿y tú?

-Igual gracias, oye sé que casi no convives con nadie del grupo pero haré una fiesta mañana después de clases

-¿En martes?

-Para festejar no hay día ni hora

-Supongo- hice una mueca como dándole la razón pero a la vez como estando en desacuerdo

-Entonces si gustas, estás completamente invitada – finalizó con una sonrisa

-Gracias por considerarme, lo tendré muy en cuenta

-Bueno – se giró provocando que mi mochila callera y salieran unos dos dibujos casi totalmente visibles de "Yashiel" o bueno el chico imaginario "mi chico imaginario"

-Oh como lo siento

-Está bien- hablé levantándome rápidamente para recoger los dibujos y las otras cuantas cosas que se había alcanzado a salir de mi mochila

-¿Quién es él? - preguntó sujetando un dibujo de Yashiel

-Nadie – dije casi arrebatándole el dibujo de la mano

-Es muy guapo, dime que no es tu novio

-No – hablé en tono seco

-Tienes talento

-Gracias

-¿Y quién es?

-Un amigo

-Me lo tienes que presentar

-No creo

-Bueno, pero sólo estoy comentando no te molestes

-No estoy molesta – dije con una falsa sonrisa para disimular

Nadie sabía de él en el instituto, era un secreto mío, de Chris y por supuesto de mi madre

-Vale, piensa lo de la fiesta

-Oye- hablé para detenerla antes de que siguiera avanzando

-Dime

-Lo siento Sara

-No te preocupes – me sonrió

-¿y por qué la fiesta si no te gusta eso de los populares?

-Necesito hacer más amigos, además tengo pretexto para acercarme a Erick

-Oh- dije como entendiendo todo

Erick era chico popular que no iba en nuestro curso pero como ya dije, era popular y eso le ayudaba a ser conocido por casi toda la escuela, este es el chico engreído, sangrón, guapo, popular, coqueto, mujeriego que hay en todas las historias, oh sí, y que por supuesto le gustaba a Sara

-Si invito ambos cursos, seguro que él vendrá, le pedí a Silvia que le convenciera de asistir, ya sabes que Silvia es de las populares, así que lo convencerá

-Está muy bien Sara, seguro que algo sucederá

-Espero – suspiró – Es que Dios sus ojos verdes, sus cejas, su boca, me encanta todo de él