Él es arte

Capítulo 43

-Shh – menciona y vuelve a unir nuestros labios. No sabía cómo o en qué momento esto comenzaba a pasar, tener a Joel en papel por tanto tiempo, quererlo, incluso enamorarme de él, y ahora, estaba pasando lo que alguna vez creí que pasaría, él era arte, no sólo porque alguna vez apareció en papel hecho a lápiz, sino porque era perfecto, era tan perfecto a su manera y ni siquiera se daba cuenta de eso, amaba verlo, su sonrisa, su cabello alborotado, sus dientes que se asomaban cuando él soltaba carcajadas, esas carcajadas llenas de vida, sus ojos marrones que eran cubiertos por parpados llenos de largas pestañas, en conclusión todo, amaba todo de él.

Cuando nos separamos en busca de un poco de aire, él me mira pero no pronuncia nada

-Entonces... - hablo para romper el silencio

-Entonces te veo mañana en la noche – lo miro confundida, y antes de lograr esbozar una palabra el me regala un pequeño beso en los labios y se marcha

Sinceramente no entendía que estaba pasando, lo quería, cualquier persona creería que es una locura lo que está pasando, es como si hubiese deseado que saliera del papel y ese deseo se hubiese cumplido y ahora estaba conmigo.

"Mañana en la noche" sus palabras retumbaban en mi cabeza haciendo eco, no lo entendía, y mucho menos entendía que le pasaba a mis emociones.

El molesto sol entró por la ventana haciendo que mis ojos se cerraran de nuevo a causa de este, solté un gruñido y me di una ducha rápida, miré el reloj que marcaba las ocho de la mañana en punto. Estaba decidida a bajar a desayunar pero ese molesto estrujón de corazón y estómago se hizo presente, me resultaba molesto porque Joel me lo provocaba en tal grado que sentía que moriría de un paro cardiaco, además ni siquiera sabía cómo le saludaría ¿de beso?, ¿de mano? ¿Con un simple movimiento de cabeza?

Lancé un suspiro antes de abrir mi puerta, me dirigí al elevador y agradecí no toparme con nadie conocido, en cierta manera, era como si yo quisiera verle a Joel pero no quería que él me notara, no del todo.

Cuando llegué al comedor me encontré con algunos chicos y Zabdiel quién al verme se volteó ignorándome por completo.

-Hola – mencioné aun sabiendo que él no quería hablar conmigo quien sabe por qué

Él solo hizo un movimiento de cabeza

-Bueno creo que alguien amaneció de malas – digo divertida pero por lo visto Zabdi no se lo toma como tal

-¿Mala noche? – le insisto y él sigue ignorándome

Decido servirme algo de comida para irme lo más pronto, como tan sólo nos quedaban dos días aquí el profesor nos había permitido "vagar" por el lugar sin alejarnos de más, lo que restaba de tiempo era para disfrutar por nuestra cuenta, además de que confiaban en nosotros porque según esto, habían traído "a los jóvenes más responsables" del instituto.

-¿Y Joel? – se decide a preguntarme Zabdi

-No lo sé – me encojo de hombros – creí que estabas molesto conmigo

-No lo estoy – me regala una sonrisa débil

-¿Estás bien? – me siento preocupada, quizá la esté pasando mal

-Sí

-Zabdi te conozco, y sé que tú no eres así, siempre estás alegre

-Y con sueño – me corrige

-Y con sueño – digo rodando los ojos – Pero si tienes algo, me puedes contar, en serio

-Sí, gracias – nos quedamos en silencio cada uno comiendo sus alimentos hasta que Zabdi se decide a hablar de nuevo - ¿Lo quieres?