Él es arte

Capítulo 24

Al terminar la canción se escucharon múltiples aplausos y las chicas comenzaron a rodear a Joel *como era de esperarse*. Decidí levantarme del asiento y me fui hacia mi lugar ignorando a todo el mundo, me estaba empezando a fastidiar de todo, ante el mundo el chico que cree era demasiado importante para todos y yo, siempre había sido invisible, siempre sería invisible, quizá era hora de darle un cambio a mi vida.

-Chris – dije en tono de queja y haciendo un puchero

-¿Mande? – habló mientras caminábamos hacia la cafetería

-Estoy harta de todo – incliné mi cabeza para mirar mis pies

-¿De qué hablas? – escuché su tono de voz un tanto preocupado

-Ya sabes, de todo – me limité a responder encogiéndome de hombros y aun con mi vista hacia abajo

-Hey no, no digas eso Lily – mencionó colocándose enfrente mío y tomando mis hombros con sus manos – ¡Vamos! Has sobrevivido al instituto por 2 años, no es momento de rendirse

-Sé que no lo es, pero te juro que a veces desespero

-¿Qué pasó? – Hizo una pausa – Ah ya sé – dijo como si hubiese adivinado algo – ¿Otra vez el estúpido de Joel te hizo algo?

-No Chris, no es eso – suspiré – ¿Puedo hacerte una pregunta?, a parte de esta claro está

-Seguro – mencionó sonriendo y seguimos caminando

-¿Crees que algún día tendré novio?

-¡¿Qué?! – gritó y algunas personas nos miraron

-Cállate Christopher – rodee mis ojos y me tapé mi rostro demostrando vergüenza

-Lo siento Lily, es que me parece una pregunta bastante tonta

-¿Por qué?

-Liliana porque simplemente es obvio que si vas a conseguir a alguien – dijo un tanto irritado

-Eso me dicen siempre, y nunca encuentro a alguien, y siempre escucho lo mismo "pronto llegará el indicado", "es que eres muy joven", "eres bonita seguro que encuentras a alguien" – decía mientras entrecomillaba con mis dedos

-Oye Lily – se paró enfrente de mí haciendo que detuviera mi paso

-¿Qué? – hablé mirándolo

-Yo sé que debe ser frustrante, pero es obvio que vas a encontrar a alguien, a veces las mejores personas tardan en llegar y quizá la vida te está reservando a la mejor persona para que no te lastimen, y te lo digo en serio, no desesperes, además tener novio no es tan cool – hizo una pequeña pausa y frunció el ceño – Me refiero a novio, hablando por ti, es obvio que yo salgo con chicas

-Bueno, me quedé sin respuestas – mencioné sin ánimos – Te veo luego Chris- le sonreí y me alejé de él.

No me sentía bien como para quedarme con Christopher, era una buena persona y sus palabras en un tanto habían sido linda, pero aun así sentía que moriría sola, es decir, tenía 17 años y nunca había conocido a un chico que se interesara en mí ni tan solo un poco (Erick no cuenta, porque sólo jugaba conmigo), sólo recuerdo aquella vez que tenía 15 y un chico me dijo un piropo, no supe cómo reaccionar así que le lancé un puñetazo a la cara, pobre chico.

Saqué mi celular de mi bolso y marqué el número de mi madre...

Primer timbre, segundo timbre...

-Hola amor – respondió mi madre al otro lado de la línea

-Hola mami, ¿estás ocupada?

-No cariño, dime ¿qué pasó? ¿Estás bien?

-Sí, no te preocupes, es sólo... - hice una pequeña pausa - ¿Recuerdas...- me detuve nuevamente - ¿Recuerdas que un día me sugeriste ir a la estética a que me hicieran algo en el cabello y la cara, y no sé qué tanto?

-Ajá – se detuvo y al notar que yo no mencioné nada prosiguió - Me estás queriendo decir que...- hizo otra pausa - ¡Quieres un cambio de look! – pronunció entusiasmada

-No lo digas tan así, se oye como si fuese demasiado vanidosa

-Ay vamos Lily, no lo eres, es más, me enorgullece que al fin te preocupes un tanto por tu físico

-Bueno gracias por eso

-No es grosería

-Se nota, lo bueno que eres mi madre

-Lily no me refiero a eso

-Lo sé mami, lo sé- mencioné riendo

-¿Cuándo vamos? – mencionamos al unísono y después reímos un rato a causa de lo sucedido

-Dime tú mamá, quiero que me acompañes

-No amor, sabes que no puedo

-Mamá, quiero ir contigo

-Haré un pequeño espacio para mañana ¿te parece?

-Me parece genial – sonreí – Gracias mami

-No agradezcas mi vida, te veo al rato

-Seguro, cuídate

-Igual tú

-Te quiero

-Yo más – dicho esto terminó la llamada

Me guardé el móvil en mi mochila y caminé por los pasillos de vuelta a mi salón, me adentré en este sin importarme nada ni nadie, saqué un libro de datos de cultura general, se veía interesante, recién lo había sacado de la biblioteca y ni siquiera lo había empezado, así que decidí hacerlo, me coloqué mis auriculares para evitar desconcentrarme con el ruido, puse algo de blink 182

Terminó el receso, así que guardé el libro y mis auriculares para "prestar atención a clase", afortunadamente mañana era viernes, cosa que agradecía con toda mi alma. Luego de muchas cosas y clases tediosas terminó el día, simplemente hoy sólo quería desaparecer un poco, no pensar en nada, así que caminé rápido por los pasillos, hasta que alguien me tomó del brazo

-Hey Liliana – saludó con esa maldita voz que me tiene loca, y su sonrisa, su perfecta sonrisa

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