Capítulo 41

28 6 4
                                    

Se acercó a mí, pero está vez fui yo quién lo besé primero, porque sabía que ambos queríamos esto, sabía que ambos lo deseábamos, su confesión era lo mejor que me había podido pasar, Joel de algún modo sentía lo mismo que yo. Nuestros labios comenzaron a moverse sin perder el ritmo, con cuidado me recostó sobre la cama y se puso sobre mí, mi boca le permitió a su lengua adentrarse para juguetear con la mía, comenzó a besar mi cuello, el contacto de su boca con mi piel me hacía estremecerme.

-Liliana

-Si Joel

-¡Liliana!

-¿Qué?

-¡LILIANA! – la voz de Zabdi me hizo despertarme sobresaltada

-¿Qué carajos?

-Oye cuida esa boca

-¿Por qué me despiertas? – me quejé frotándome los ojos

-Creí que estabas teniendo una pesadilla

-De hecho, Zabdielucho, estaba teniendo uno de los mejores sueños y tú me lo arruinaste – me quejé sentándome en la cama

Esperaba no haber dicho el nombre de Joel mientras dormía, creo que algo conmigo estaba mal, soñarlo ya iba muy lejos

-¿Qué hora son? – le cuestioné

-Las...- revisó su reloj – 7 de la noche apenas

-¿Quieres decir que llevo dormida como 4 horas?

-Algo así, y luego dices que el flojo soy yo

-Ay que pesado – me quejo

-Me iré para dejarte descansar

-Oye Zab – hablé antes de que saliera del todo de la habitación y este se giró a mirarme - ¿Has ido a jugar a la playa?

Realmente estaba confundida, no entendía que parte del sueño había sido cierta

-Sí, ¿ya no recuerdas?

-Sí, sólo que no del todo

-El profesor vino por mí, cuando regresé de jugar seguías dormida y fue cuando te desperté porque creí que estabas teniendo una pesadilla

-Ah... - pronuncié moviendo levemente mi cabeza – Vale

-¿Segura que estás bien? – dijo regresándose un poco adentro la habitación

-Sí – manotee para restarle importancia – Gracias por quedarte

-De nada – me sonrió y salió del lugar

Suspiré frustrada, es que no entendía qué estaba haciendo mal con mi vida para que mis sueños me traicionaran de esa manera, lo único bueno de todo, era que el beso con Joel si había pasado, era lo único... Díganme que eso si había sido cierto.

Decidí salir de la habitación sin rumbo alguno simplemente caminé por todo el lugar.

-Lily - la voz que quería escuchar, y que antes era dueña de mis pensamientos, ahora también se había convertido parte de mis sueños

-Hola – dije sonriéndole

-¿Tienes tiempo para hablar?

-Seguro – me sorprendía el hecho de poder controlar tanto que ahora mismo luchaba por salir - ¿En dónde?

-¿En tu habitación? – sugirió y yo asentí

Una vez en esta comenzó a hablar

-Lo del beso, ignorémoslo ¿sí? – No dije palabra alguna así que él prosiguió -¿Te gustaría conocernos más?

Él es arteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora