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Observo con pereza las escaleras que debo bajar. Siento mi cuerpo aun cansado y me estiro bostezando lentamente, comienzo mi rumbo hacia bajo. Tratando de no hacer ruido. Pero de manera fútil, La madera crujía con cada escalón que bajaba al poner mi peso en ellos. Hacían mas ruidos de lo usual en mañanas cómo estas que llovía y está húmedo. Siempre que bajo las escaleras me recuerdo que tengo que contratar a alguien para que las arregle, pero siempre se me olvida.

Las escaleras eran viejas al igual que toda la casa que tiene un aspecto a cabaña inglesa "cottage". En el segundo nivel está mi humilde hogar que heredé ya que en realidad yo era la única que le intereso de mi familia. En el primer nivel hay una pequeña tienda. Originalmente la tienda de abajo era un herbolario que a evolucionado con el pasar de los años. Los productos que mas se venden son los jabone y velas. Siempre tenemos algún producto local como lo es la miel de el señor Wilson, un hombre retirado que tiene mucho tiempo en sus manos y convirtió su hobby en una micro empresa.
Para atraer el publico mi abuela una persona sociable por naturaleza y mi tía Laura comenzaron a vender té, café, jugo naturales y también algunos panes y bizcochos que mi tía Laura se antoja de hacer. Aprovecharon el hibernadero que tiene una vista al bonito jardín de flores aromáticas y plantas medicinales que rodea toda la casa . Hay tres mesitas para algún cliente que desee tomar su bebida afuera. Nunca e visto las tres mesas ocupadas a la misma vez excepto  cuando la abuela aun estaba viva y reunía la familia.
  Adentro está prácticamente igual de como ella tenia decorado el lugar aparte alguna decoración añadida y mostradores con los jabones e otros productos naturales.  Se le añadió un counter mas largo con vitrina para los bizcochos por capricho de mi tía. En la parte de la cocina hay una máquina espresso que párese futurista y se ve fuera de lugar alrededor de todo lo demás. Lástima que todo esfuerzo de mi tía de hacer el invernadero como se llama la tienda un lugar popular a terminado en el fracaso. A mi ni me quita el sueño la mayoría de mis ventas las hago por internet y encuentro mas lucrativo las ventas que hago al por mayor a diferentes floristerías y lugares que buscan productos de calidad naturales.

Lo mas que me gusta es que mi vecino más cercano está a diez minutos. La mayoría de las casas de este pueblos son viejas en donde viven personas retiradas que le huyen al bullicio de la ciudad. Lo mas visitantes que recibimos es en la temporada de primavera y verano, algunas parejas o familiares llegan de visita. No falta el artista que esta de pasó o los aficionados de los "bed and breakfast" que visitan alguno de los pocos que están en la bahía del lago.

  No me levantaría hoy lamentablemente el deber me llama y ayer a la tarde recibí una llamada de Marta una señora del pueblo vecino Oldwood. A pesar de que PradoVerde es el pueblo mas cercano de Oldwood se tarda 1:00 en llegar. Ella es naturalista y la partera de su pueblo. Siempre tiene una gentil sonrisa al saludar y es de los pocos "cambiantes" que no me pone Nerviosa ni me mira con lastima. Algunas personas del pueblo le gusta hablar mas de lo que se debe y Cuentan que es curandera, bruja o algo parecido. El único defecto que le podría encontrar a Marta cómo cliente es su puntualidad que para nada lo es un defecto solo que en estos momentos hubiera prefiero quedarme en mi cama debajo de mi nido de cobijas y frisas durmiendo.

  Termino de preparar y empacar toda la orden y suspiro por lo que creo que es la cuarta vez de la mañana. Miro el reloj de la pared y faltan cinco para las 8:00 am la hora en la que Marta y yo nos pusimos de acuerdo para recoger su pedido. Regularmente abrimos a las 9:00 am y cerramos a las 6:00 pm. Pero por ella hago la excepción. Ha sido cliente fiel desde que mi abuela corría la tienda y es amiga de la familia.

Las campanas de la puerta suenan avisándome la entrada de alguien.  —Marta ya voy!— le grito y me dirijo para la parte de al frente con la caja en mis brazos. Pero la persona que estaba en la entrada no era Marta. Un hombre alto en sus cuarenta de pelo castaño y piel color canela me esperaba. Me tomo por sorpresa.

—buenos días, ¿cómo lo puedo ayudar?— le pregunte.

El hombre sonrío abiertamente y contesto —si, hola,—

En ese mismo momento la puerta se abrió haciendo sonar la campanas por segunda vez en la mañana. Marta entro y rápido habló

— Hermosa! Cómo as estado? El es mi hermano, lo recuerdas?—

Mi mente se quedo en blanco Se que Marta tiene dos hermanos menores Teodoro lo e visto varías veces en alguna reuniones. Este debe ser Matt recuerdo alguna que otra anécdotas en la cual lo mencionaban pero no acuerdo a verlo visto. Probablemente lo llegue a conocer cuando era una niña pequeña.

—Como me va a recordar? si apenas tenia cinco años la última vez que la vi— dijo el hombre en un tono alto y alegre. Sonreí y me estrechó la mano.
—Matt— se presento.
—Dalia— le conteste El intercambio fue placentero. Note que las expresiones de Matt son iguales a las de Marta.

Marta verificó el contenido de la caja y se la paso a Matt para que la echara al carro. Marta se quedo unos minutos mas para dejar encargado su próxima orden. A estado muy ocupada, por lo que me a contado. Aparentemente su hermano y un sobrino llegó esta semana de la ciudad de GranFransico para terminar de preparar su casa antes que la mudanza llegara la esta semana. La esposa de Matt y sus otros dos hijos están viajando con la mudanza. Marta le están organizando una fiesta de bienvenida a Matt y su familia que la a mantenido ajetreada. Ella me invito para la fiesta de bienvenida y se fue.
El pueblo de Old wood en donde vive Marta casi todo los habitantes son familia o están relacionados de alguna manera u otra. Así que me imagino que la fiesta va a estar llena de personas. Cosa que no me agrada mucho no me siento cómoda rodeada de tanta gente. Tratare de inventar una excusa para no ir.

Inmutable (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora