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La vieja Trudy se queda observándome; lleva como una hora tomándose un té con un biscotti, no entiendo cómo el té le ha durado tanto y probablemente ya tiene que estar frío. Sé que está esperando el momento perfecto para hablarme sobre lo mismo de siempre.
Créeme, quisiera ignorarla pero con la experiencia he aprendido que es mejor dejar que hable, porque si no nunca se iría de aquí. Un día estuvo dos horas en el invernadero sentada esperando que yo terminara de despachar a un cliente solo para marearme con su cantaleta. La hago esperar a ver si por casualidad algún día se cansa de la mismo. Cuando creo que ya la he hecho esperar lo suficiente para desesperarla un poco, la miro y le regalo la sonrisa más plástica. Ofreciendo retirar el plato que se encontraba vacío frente a ella.
—¿Cuándo te quitaras esa cosa del cuello? Así no encontraras un compañero.—
Suspiró haciendo más ruido del necesario. ¡Nunca! contestó para mis adentros.
Realmente con tantos años de evolución y todavía hay personas que sólo piensan que el objetivo en el mundo es procrear, deje que Trudy siguiera con su discurso de siempre.
Resumiendo, quiere que me quite mi collar, el cual tiene una sustancia química que esconde o disfraza mi olor natural. Eso suele confundir a los "cambiantes" y algunos como a Trudy no le gusta eso. Pero a mí no me quita el sueño; en algún momento de su vida Trudy fue una fiera pero ahora solo me acuerda a un chihuahua viejo que le faltan los dientes.
Por suerte el teléfono sonó y tuve la excusa perfecta para terminar la conversación.
Cree que soy tonta; no es fácil vivir en esta sociedad en donde todos quieren decidir por uno. La única razón por la que me quise quedar aquí fue para aislarme de la humanidad y la obsesión de los "cambiantes" de invadir mi espacio personal, pero mis intentos fueron fútiles. Los "cambiantes" tienen dos formas de racionar hacia mí; la primera es verme con lastima, como si estuviera enferma de alguna enfermedad terminal, la otra, intimidarme. Su olfato puede percibir cosas que yo en realidad ni puedo identificar por más que trate.  Creo que no es justo que ellos puedan saber tanto de mi estado de ánimo sólo con el olor que emita; eso me pone nerviosa lo cual hace la situación peor. El olor que produzco le llama su atención. Odio llamar la atención.

Tienen cualidades más animalistas súper desarrolladas y han evolucionado para adaptarse y ser más fuerte. En cambio, yo soy "Inmutable", mis genes se quedaron en la prehistoria, o más bien en el siglo XXI. Ya no quedan tantos cómo yo y los pocos que quedan son viejos. De mi generación creo que han como tres mas. Soy la menor ó la ultima inmutable.

Inmutable (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora