Estoy aquí y espero que sea suficiente...Debería seguir el consejo de Lilliam y mandar a mí tía "pal carajo" pero... debo controlar mis emociones y permanecer neutral... suspire y me trague el último chispito de un guarapo que me hice para tomarme por el camino este estaba compuesto por Romero, lavender,valeriana ,tila, pasionaria y otras cosas más.
Al acercarnos a la propiedad de Marta se veían algunos carros en la parte delantera de los otros visitantes presentes. Pero la mayoría de los invitados llegaban caminando con bandejas de comida en mano o neveritas
—Dalia!— mi tía me llamo ya fuera del carro para que la ayudará con una de las bandejas de bizcochos. Mi tío que ya estaba al frente de nosotras con la bandeja más grande se detuvo para esperarnos y siguió a mi ritmo.
—psss... no te preocupes Lia— mi tío me dijo tirándome una pequeña guiña.—¡Que bueno que llegaron! — Marta dijo dándonos abrazos y besos al llegar a su patio. Me siento un poco culpable por mi deseo de no estar aquí ya que Marta nos recibió en su casa con los brazos abiertos y llena de amabilidad.
Un enorme patio que estaba rodeado por árboles y pinos, como una pequeña pradera. El espacio era el patio trasero de tres casas, Me imagino que las otras dos casas son las de sus hermanos. Tenían varias mesas de picnic esparcidas por el lugar. al lado derecho una barbacoa echa en ladrillos y al frente un grupo de hombres cocinando las carnes para todo el mundo. Justo alado de la barbacoa estaba situado un gazebo enorme en donde la mayoría de las personas mayores estaban. Para el lado izquierdo que daba para el bosque había un pequeño prado donde jugaban niños y jóvenes. A los alrededores habían algunos bancos de madera. Rápido escaneo el área para buscar un lugar tranquilo y solitario en donde pueda pasarme el rato desapercibida.
—Hola, tú debes ser Dalia — de repente me saludó una señora acompañada de una joven que asumo que es su hija —No me vas a recordar pero soy Edith la esposa de Matt. Tu, y mis tres hijos jugaron juntos algunas veces antes de mudarnos cuándo eran muy pequeños—
—Así, Vi a Matt los otros días en la tienda pero de verdad que no me acuerdo de mucho— le dije un poco apenada.
— No te preocupes por eso, esta es Clarissa mi hija.— dijo Edith , la salude con la mano.
—¡Edith! No lo puedo creer— escuche gritar a la tia Laura, rápidamente le dio un abrazo que Edith le devolvió igual de emocionada. Mientras las dos señora hablaban y se ponían al día me fui alejando del la entrada hasta estar apartada del bullicio de personas.
Escogí el banquito mas solitario que encontré. Estaba casi en el bosque metido y me acomodé en el. Saque mi celular para leer y entretenerme. Vi que tenía un email de Carolina. Me envió un mensaje personal para saber si asistirá a una conferencia en la ciudad. Creo que es la única inmutable que conozco de verdad. Ella es la única persona con la cual me mantengo en contacto Aunque no es muy a menudo por que esta ocupada con su familia y trabajo. Tiene 37 años y siempre que estoy en una crisis emocional puedo contar con su ayuda. Sus consejos son mejores que los de cualquier psicólogo ya que ella esta en los mismos zapatos que yo.
Entre a su blog y busque cuando es que se encontrará en la Ciudad. Le escribí que asistiría cuándo ya que tenia la fecha disponible.Subí la vista de mi celular y me tope con la mirada de la Joven que si no me equivoco se llama Clarissa. No sé cuánto tiempo lleva ahí parada Pero estaba mirándome con una sonrisa como si escondiera un secreto.
—¿por que tan sola?— me preguntó.—Lo prefiero así — le conteste
Ella se sentó a mi lado ignorando mi comentario. —No as cambiado nada, Cada vez que tía Marta me llevaba a tu casa te tenia que halar por el brazo para que jugaras con migo—
—¿tu siempre tenias una bola? — le pregunte, Acordándome de a ver jugado con una niña que siempre estaba con dos trenzas y una bola verde.
—sip, todavía me gusta jugar football .— dijo dejando escapar una mirada hacia unos jóvenes que estaban jugando.
—¿Marta te envió a hacerme compañía ? No es necesario puedes ir a jugar si quieres— le asegure
Ella negó meneando su cabeza
—no me llevo muy bien con una de las chicas que está jugando. Si juego me pongo muy competitiva y se que terminare peliando. — me lo dijo con tanta calma que no me imaginaria a Clarissa enojada nunca —además tú me agradas— añadió guiñando un ojo.No pude evitar reírme. Continuamos charlando de banalidades Clarissa tiene un don para mantener la conversación viva. Ella tiene 21 años y está estudiando en la ciudad pero vino de visita para ayudar con la mudanza. Va a estar hasta el domingo en Oldwood y luego vuelve a la ciudad.
Los levantamos para ponernos en la fila de la comida. Detrás de nosotros se pararon dos chicos que le empezaron a hablar a Clarissa. Yo me vire y me enfoque hacia delante observando a las personas servir la comida. Cuando por fin tuve mi plato lleno de comida en mis manos me fui casi corriendo al banquillo en donde estaba sentada anteriormente pero ya otras personas lo estaba ocupado.
No tenia de otra y me fui a sentar en una de las mesas que quedaban vacías. Empece a comer y Clarissa llego acompañada de los dos chicos que estaban hablando con ella en la fila. —estos son mis hermanos— dijo sonriendo . Los dos se sentaron de frente a nosotras. La comida los ocupó y la conversación que tenían de deportes se detuvo.—algo huele extraño—.Uno de los muchachos habló
—¡Ouch! Clarissa ...—
—Tobi cállate— dijo Clarissa tratando de que yo no me diera cuenta. Sabia que estaba tratando de ayudar pero aun me sentí un poco incómoda.
—¿Que? Solo...— dijo Tobias.
—Tobias...— Dijo el otro chico sin levantar la voz de una manera serena pero un tanto intimidate que hizo callar al joven llamado Tobias.Trate de ignorar lo sucedido, mientras miraba mi comida. Se que no me la podría terminar de comer en paz. Me levanté y me dio coraje que siempre reaccionara de la misma manera. Pero sentía la ansiedad apoderarse de mí, no quería llamar la atención tenía que salir de ahí pronto antes de que me diera un ataque de pánico. Mire hacia dónde ellos Tobias parecía un poco apenado por su actitud. Pero el otro hombre tenia su mirada severa dirigida a mi, incomodando me.
—me voy— dije casi en un murmuro y me fui lo más rápido posible sin mirar atrás a montarme en el carro. Le envié un mensaje a mis tíos diciendo que los esperaría en el carro. Recosté la cabeza y cerré los ojos para dormir cuando el "tump" de alguien golpeando el cristal me levanto.
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Inmutable (sin editar)
General FictionEl niño entró y fue acercándose hacia mi con cautela -Perdón, No te tienes que poner nerviosa...mi mamá me dijo qué eres inmutable... ¿Es por eso que hueles tan raro?- me dijo mirándome a los ojos. ¿Raro?... Los científicos le pusieron nombre a es...